Horas de desesperación e incertidumbre se viven por estas horas en Tartagal. El robo de una bebé del hospital Juan Domingo Perón, de la ciudad de Tartagal, puso en máxima alerta a las autoridades que inmediatamente establecieron un dispositivo para cerrar la ciudad ante el temor de la cercanía con la frontera con Bolivia.
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Horas de desesperación e incertidumbre se viven por estas horas en Tartagal. El robo de una bebé del hospital Juan Domingo Perón, de la ciudad de Tartagal, puso en máxima alerta a las autoridades que inmediatamente establecieron un dispositivo para cerrar la ciudad ante el temor de la cercanía con la frontera con Bolivia.
Rambert Alexis Ríos, el abogado de la humilde familia, en diálogo con El Tribuno precisó que “ la policía requirió perros entrenados de sus pares de la provincia de Tucumán que ya llegaron con los canes y todo el equipamiento para poder determinar de qué manera y porqué lugar del hospital sacaron a la bebé de la habitación”.
En ese sentido, el letrado penalista advirtió que es fundamental establecer el rumbo que tomaron los secuestradores: “lo verdaderamente preocupante es que los que somos de la zona sabemos que en media hora, podemos estar en la frontera y salir del país por cualquier paso ilegal hacia Bolivia”, sentenció.
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El abogado alertó que por un festival que se realiza en la zona del chaco salteño hay gran afluencia de gente que viene de muchos lugares: “Tengo la impresión que quien pudo haber planeado este hecho tuvo en cuenta todos esos detalles”.
Fue este viernes por la mañana cuando los papás de la menor denunciaron a las autoridades del hospital que se habían llevado a su hija de una de las habitaciones.
De forma inmediata se dio aviso al personal de seguridad del lugar, a la Policía y Asuntos Legales de la institución pública presentaron la denuncia formal a la Fiscalía de turno.
Según declararon los padres, todo ocurrió cuando la estaban higienizando y al regresar al cuarto N°117 ya no estaba.