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La India, una fábrica de cerebros

La diáspora ha sumado una "gran familia" de 31 millones de indios con educación de excelencia y que ocupan lugares estratégicos en la  política y en las empresas de los países donde residen.
Miércoles, 29 de marzo de 2023 01:33

El primer ministro de la India, Narendra Modi, impulsa una estrategia orientada a poner en valor la principal ventaja competitiva del país: su gigantesca población. Con sus 1,400 millones de habitantes, India está a punto de desplazar a China como la nación más poblada de la Tierra. Pero esa cifra encierra otra particularidad: la India encabeza el ranking de nativos residentes en el exterior.

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El primer ministro de la India, Narendra Modi, impulsa una estrategia orientada a poner en valor la principal ventaja competitiva del país: su gigantesca población. Con sus 1,400 millones de habitantes, India está a punto de desplazar a China como la nación más poblada de la Tierra. Pero esa cifra encierra otra particularidad: la India encabeza el ranking de nativos residentes en el exterior.

Según la información oficial, la diáspora india, integrada por los indios no residentes y las personas de origen indio, suma 31 millones de personas que están diseminadas en todo el mundo y en ciertos casos ejercen una fuerte influencia en los países que los acogen. En 2020 la Organización Mundial de Migraciones concluyó que India era el principal país de origen de inmigrantes internacionales.

Las comunidades indias más numerosas están en los países occidentales de habla inglesa (30%), en sus vecinos asiáticos (28%) y en los estados del Golfo Pérsico (25%). En Estados Unidos, están registrados 4.460.000 indios, en Gran Bretaña 1.820.000, en Sudáfrica 1.560.000, en Canadá un millón y 500.000 en Australia. Los indios son el grupo étnico con mayores ingresos de la población estadounidense. La razón es que se trata de una comunidad de excepcional nivel educativo. En la actualidad, el 70% de sus miembros tiene un título universitario, mientras que el promedio nacional norteamericano es del 28%.

Las remesas

Como resultado, India es el mayor receptor de remesas del mundo, por encima de China, que tiene una diáspora más numerosa. Las tres principales fuentes de remesas son los Emiratos Árabes Unidos (20%), Estados Unidos (17%) y Arabia Saudita (16%). Modi pretende que la diáspora invierta más dinero en el desarrollo de sus comunidades de origen (escuelas, caminos, energías renovables, etc.) y en la creación de pequeñas y medianas empresas que contribuyan al desarrollo económico.

El interés por la diáspora no es un invento de Modi, pero su gobierno le otorgó carácter prioritario. En los primeros años de vida independiente, el primer ministro Jawaharlal Nehru, jefe del Partido del Congreso, consideró que se trataba de un elemento marginal y optó por no prestarle mayor atención para eludir el riesgo de involucrarse en los asuntos internos de otros estados y porque estimaba que su alta calificación profesional y su elevado nivel de ingresos tornaban imposible conseguir su regreso a un país castigado por la extrema pobreza. En cambio, fomentó sí el traslado de la población hacia el exterior para canalizar las remesas y reducir el desempleo en una nación superpoblada con una economía atrasada.

El punto de inflexión ocurrió en 1998, con el ascenso al poder de Atal Behari Vajpayee, del Bharatiya Janata (BJP), un partido que reivindica el nacionalismo hindú, en el que milita Modi. Bajo su gobierno se organizó el primer Día de la Diáspora India, celebrado el 3 de enero de 2003, en referencia a la fecha en que el líder independentista Mahatma Ghandi regresó de Sudáfrica a la India. La elección de ese aniversario obedeció a la intención de resaltar el valor trascendente de un migrante de éxito que retornaba a su patria para engrandecer su comunidad. Más de 2.000 indios prominentes radicados en el exterior participaron en ese primer gran encuentro de la diáspora.

También se crearon los Pravasi Bharatiya Dammam, premios concedidos a los diez miembros más destacados de la diáspora, a quienes se designa embajadores de la "marca india". En 2004 se inauguró el Pravasi Bharatiya Kendra, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, concebido como un centro de coordinación de la "familia india global". También ese año se fundó un Ministerio de Asuntos de Indios en el Extranjero. La ley de ciudadanía fue modificada para extender los derechos ciudadanos a los miembros de la diáspora que conserven pasaporte indio, concediéndoles un visado vitalicio para entrar y salir del país.

Modi utiliza a la diáspora como una herramienta de "poder blando" para potenciar el posicionamiento de la India en el concierto mundial como una "nación de oportunidades". En su libreto figura desde la explotación de la imagen de su país como la mayor democracia del mundo hasta la idea de un santuario espiritual, cuna del yoga y otras disciplinas orientales de amplia popularidad en Occidente, pero donde las tradiciones milenarias conviven con las tecnologías más avanzadas y con una potente industria cultural, como lo revela el hecho de que la India sea uno de los mayores exportadores de software, que los ingenieros indios constituyan la mayor comunidad de especialistas extranjeros en Silicon Valley y que Bollywood sea el mayor centro mundial de producción cinematográfica después de Hollywood.

El mandatario indio pretende que la diáspora participe en la tarea de consolidar las relaciones económicas y políticas entre India y sus países de residencia. Con las enormes diferencias del caso, su modelo es Israel y su vínculo con la colectividad judía mundial. A tal efecto, organiza grandes encuentros con sus connacionales alrededor del mundo, como los que realizó en 2014 en el Madison Square Garden de Nueva York y en Sidney (Australia) y en 2015 en Toronto (Canadá), en Dubai y en el estadio de Wembley de Londres, con la presencia estelar del entonces primer ministro británico, David Cameron.

La diáspora cumplió también un papel fundamental en los planes para la repatriación del talento, el conocimiento y los fondos para iniciativas como el programa "Make in India". En esa tarea participan activamente las comunidades indias en Estados Unidos y Europa Occidental.

Pero Modi impulsó también un acercamiento con los ocho millones de indios que trabajan en los países del Golfo Pérsico y son responsables de un significativo envío de remesas a sus familias.

En el terreno político, Modi busca crear un "lobby" indio que influya en los corrillos de Washington. Ese propósito había tomado una forma incipiente en 1994 a través de la Casa India, inspirada en el "lobby" afroamericano en el Capitolio. En la misma dirección se inscribió en 2002 la fundación del Comité de Acción Política EEUU-India (Unsipac), a imagen y semejanza del Comité Americano-Israelí (Aipac). En 2014 Modi, siempre atento a la experiencia israelí, se reunió precisamente con los directivos de Aipac para pedir ayuda para la revitalización del alicaído Unsipac. La Organización Sionista de América (ZOA) ayudó a concretar una visita del mandatario indio a Silicon Valley. Para Modi, el mayor objetivo estratégico de ese "lobby" es conseguir que la India tenga un escaño permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La familia india global

La creciente cantidad de directivos de origen o ascendencia india en la primera línea de las empresas estadounidense confirma una imagen de prestigio en la sociedad norteamericana, que ensalza a los ganadores. Arvind Krishna es la cabeza de IBM, Shantanu Narayen de Adobe, Satya Nadella de Microsoft, Sundar Pichai de Alphabet y Leena Nair de Chanel. Hasta poco tiempo Indra Krishnamurthy Nooyi se desempeñaba como titular de Pepsico y Parag Agrawal de Twitter.

Esta presencia de la "familia india global" también se refleja en el terreno político, como lo ejemplifica la elección de Kamala Harris, como vicepresidenta de Estados Unidos. Pero el logro político más espectacular fue en Gran Bretaña con la elección como primer ministro de Rishi Sunak, un dirigente conservador con padres indios, casado con la multimillonaria Akshata Murty, hija de Narayana Murty, apodado el "Bill Gates de la India". Hasta 1948 India era una colonia británica, ahora Gran Bretaña es gobernada por un británico de origen indio. El mismo año que Sunak ingresó a las oficinas de Downing Street 10, India desplazó a Gran Bretaña como quinta potencia económica mundial. Modi puede sentirse satisfecho.

 

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