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Salen al cruce por afirmaciones sobre el odontólogo Abrebanel

Militantes y especialistas en casos de abuso advierten que el temor es un factor que coacciona más bien a las víctimas. Aseguran que es influyente al momento de denunciar.
Martes, 21 de marzo de 2023 01:35

Drogado y tambaleándose llegó el viernes pasado a los tribunales el odontólogo acusado de abuso, Marcos Adrián Abrebanel. Su abogado, Josue Díaz Cueto, aseguró que estuvo prófugo de la Justicia 11 días "por temor". En tanto, quienes ayudan y trabajan con víctimas de abusos sexuales cuestionaron el argumento y advirtieron que solo complica más al dentista, ya que las que tuvieron que romper con el miedo fueron las denunciantes.

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Drogado y tambaleándose llegó el viernes pasado a los tribunales el odontólogo acusado de abuso, Marcos Adrián Abrebanel. Su abogado, Josue Díaz Cueto, aseguró que estuvo prófugo de la Justicia 11 días "por temor". En tanto, quienes ayudan y trabajan con víctimas de abusos sexuales cuestionaron el argumento y advirtieron que solo complica más al dentista, ya que las que tuvieron que romper con el miedo fueron las denunciantes.

El odontólogo fue denunciado primero por la familia de una paciente, luego fueron sumándose más denuncias de otras. En total se contabilizan cinco acusaciones que deberán ser investigadas por el fiscal Federico Obeid.

"La verdad que la idea era presentarse mucho antes, pero bueno él estaba con miedo, desde mi punto de vista un miedo bien fundado por las cosas que estaban pasando", apuntó el abogado en diálogo con El Tribuno en referencia a que se quemó la puerta de su consultorio en 20 de febrero al 300 y también se arrojaron neumáticos prendidos con fuego contra su casa del barrio Grand Bourg.

Carmen Chuchuy, referente de Fundación GEMA (género y masculinidades), aseguró que estos episodios fueron justamente muestra del apoyo que tuvieron las denunciantes, que suelen siempre tener miedo en que "no le crean, a la exposición o a no obtener justicia". En cambio, cuando son escuchadas y contenidas, aseguró, "pasa lo que pasó, expusieron al violador, y no pararon hasta que se entregara, ahora el dice tener miedo,¿ miedo a qué?", se preguntó.

Por su lado, Irene Cari, referente del Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades, descartó la veracidad de ese miedo esgrimido. "No creemos, es una coartada, se quiere justificar lo que le está pasando y es toda una mentira", advirtió, y aseguró que esa misma impunidad con la que usó dicho argumento es que "pudo seguir haciendo lo que hizo, con víctimas que no se animaron a denunciar. Hay una superioridad por su condición de médico, profesional. Entonces, lo que él dice expresa totalmente esa impunidad", aseveró.

La fiscal Verónica Simesen de Bielke, que trabajó en diferentes casos de abusos sexuales, aseguró que "hablar de miedo de las personas que están acusadas me parece hasta irrespetuoso para las víctimas", y aseguró que por ese miedo que sienten las víctimas se modificó el Código Penal en el 2015, que "dispuso la suspensión del curso de la prescripción en respeto a las víctimas en casos de menores de edad, que cuenta la prescripción de la acción desde que cumple la mayoría de edad".

Simesen advirtió que muchas veces se cuestiona a la víctima por no haber hablado antes, y explicó que muchos de los abusos que ocurren no se denuncian o se denuncian después de años porque "el abuso sexual no ocurre a a la luz del día ni a la vista de terceras personas, hay un ataque a la víctima desprevenida, ataques a su capacidad para entender que es un ataque a su vulneración sexual".

En este sentido la fiscal advirtió la carencia de ESI (educación sexual integral) en muchos casos en que los niños confunden "abuso con cariño". Mientras que en otros casos "muchas veces el abusador es una persona proveedora de la familia, y muchas mujeres entienden que el perjuicio sería mayor aún".

El abogado del dentista fue más allá y acudió a los años de trabajo que avalarían la seriedad de Abrebanel: "Un profesional de 39 años quien hace 14 ejerce su profesión en la ciudad nunca había tenido ningún tipo de inconvenientes con la Justicia ni mucho menos con delitos contra la integridad sexual, sobre todo con sus pacientes".

La fiscal que representó a las víctimas del cura Agustín Rosa Torino, primer fundador de una orden religiosa preso por abuso en el país, detalló que "en la violencia sexual hay una relación de preeminencia del abusador con su víctima , ministros de culto, profesores; el abusador elige su víctima, no cualquier persona puede serlo. Hay cierta vulnerabilidad que el abusador sabe que puede atacar, busca el lugar, el momento, preparando la situación para que el abuso se pueda consumar".

Cari también se refirió a la condición social de Abrebanel, y destacó que por eso muchas veces "es peor el pánico, el miedo, la indefensión total aparte de su subjetividad destruida. Por algo son los delitos que menos se denuncian, porque muchas veces es peor el miedo a la condición social y económica del violador".

 

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