Más de seis años pasaron desde que Jimena Beatriz Salas (44) fuera asesinada en el interior de su vivienda con más de 40 puñaladas, su cuerpo fue hallado por quien en ese momento era su marido, Nicolás Cajal. En el baño de la casa, ubicada en el barrio San Nicolás de Vaqueros, estaban encerradas las dos mellizas de tres años. Desde el mediodía del 27 de enero de 2017 la Justicia salteña trata de encontrar a los culpables.
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Más de seis años pasaron desde que Jimena Beatriz Salas (44) fuera asesinada en el interior de su vivienda con más de 40 puñaladas, su cuerpo fue hallado por quien en ese momento era su marido, Nicolás Cajal. En el baño de la casa, ubicada en el barrio San Nicolás de Vaqueros, estaban encerradas las dos mellizas de tres años. Desde el mediodía del 27 de enero de 2017 la Justicia salteña trata de encontrar a los culpables.
Al cabo de cuatro años de ocurrido el crimen, en mayo de 2021, se llevó a cabo el juicio contra la pareja de Jimena y un vendedor ambulante, Sergio Vargas, a quienes los jueces de la Sala VII absolvieron por el beneficio de la duda. Nicolás Cajal llegó acusado de encubrimiento agravado mientras que Vargas como partícipe secundario del homcidio tríplemente calificado.
Tras dicha resolución, el nuevo procurador general, Pedro García Castiella, quien reemplazó a Abel Cornejo en abril del año pasado, dispuso la continuidad de la investigación y conformó una nueva Unidad Fiscal. De esa forma surgieron otras pruebas y líneas investigativas -aunque algunas siguieron las de la primera investigación-.
En septiembre de 2022 los hermanos Saavedra fueron detenidos, sospechados de haber cometido el espeluznante crimen. De la escena del crimen surgieron diversas pruebas, entre ellas dos ADN. Entre los cotejos realizados entre los hermanos, el de Javier Nicolás Saavedra dio positivo, no así el de los otros dos.