Lo que debía ser una noche de fiesta, de alegría, terminó en una noche de terror para varios jóvenes en el boliche El Klan en Coronel Moldes. ¿Qué ocurrió? A las 3.45 de la madrugada se cerró el acceso al local donde se celebraba Halloween. Hasta esa hora todo se desarrollaba en la más absoluta normalidad. Hasta que apareció un grupo de jóvenes que quisieron ingresar a la fiesta después del cierre de las puertas de acceso. La Policía les pidió que dejen el lugar debido a que ya no se vendían más entradas. Los adolescentes (se habla de entre 4 o 5) totalmente alcoholizados lejos de aceptar el pedido de los oficiales se pusieron violentos. Comenzaron a romper las rejas del ingreso del boliche y arrojaron piedras con las que hicieron estallar una ventana de vidrio.
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Lo que debía ser una noche de fiesta, de alegría, terminó en una noche de terror para varios jóvenes en el boliche El Klan en Coronel Moldes. ¿Qué ocurrió? A las 3.45 de la madrugada se cerró el acceso al local donde se celebraba Halloween. Hasta esa hora todo se desarrollaba en la más absoluta normalidad. Hasta que apareció un grupo de jóvenes que quisieron ingresar a la fiesta después del cierre de las puertas de acceso. La Policía les pidió que dejen el lugar debido a que ya no se vendían más entradas. Los adolescentes (se habla de entre 4 o 5) totalmente alcoholizados lejos de aceptar el pedido de los oficiales se pusieron violentos. Comenzaron a romper las rejas del ingreso del boliche y arrojaron piedras con las que hicieron estallar una ventana de vidrio.
Esta actitud iracunda de los jóvenes al que se les había negado el ingreso, hizo que los Policía que custodiaban el local, reaccionaran intentando calmar la situación, pero uno de ellos activó el gas pimienta para dispersarlo. Este ingresó por la boca de aire del boliche y afectó a una gran cantidad de personas que se encontraban adentro.
Vómitos, desmayos y problemas para respirar
Los efectos del gas pimienta hizo que unos 30 asistentes manifestaron síntomas de vómitos, problemas respiratorios, ardor en los ojos y algunos de ellos terminaron desmayados. A raíz de estos muchos de los jóvenes debieron ser asistidos en el Hospital Luis Anzoátegui de Coronel Moldes. Todos fueron trasladados en vehículos de la propia gente debido a que la ambulancia del nosocomio no contaba con nafta para desarrollar la tarea. Una vez recuperados fueron dados de alta.
Según los testigos le manifestaron a la página “Primero el Valle”, la Policía abrió una lata muy parecida a una conocida gaseosa que comenzó a “tirar humo”, esto hizo que esto ingrese al boliche y termine con los jóvenes afectados.
La Policía abrió una investigación sobre lo sucedido y señalaron que observarán las cámaras de seguridad y así ver lo que realmente sucedió más allá de las declaraciones de los testigos. Lo cierto es que la noche de Halloween terminó en una noche de terror para mucho jóvenes de Coronel Moldes.