A mediados de mes El Tribuno reunió a referentes del campo de la tecnología en un nuevo ciclo de charlas “Hablemos de lo que viene” en el que se abordó especialmente la inteligencia artificial (IA) y nuestra manera de vincularnos con esta herramienta que sin dudas llegó para quedarse y que genera cada vez más adeptos pero también algunos temores frente a la incertidumbre de hasta dónde pueden llegar los bots.
Los disertantes abordaron la inteligencia artificial desde distintas miradas, en una jornada que ayudó a los asistentes a entender mejor dónde estamos parados y cómo seguir frente a las oportunidades y desafíos que nos presenta la inteligencia artificial. Una jornada llena de conclusiones que nos empodera de cara a lo que viene.
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A mediados de mes El Tribuno reunió a referentes del campo de la tecnología en un nuevo ciclo de charlas “Hablemos de lo que viene” en el que se abordó especialmente la inteligencia artificial (IA) y nuestra manera de vincularnos con esta herramienta que sin dudas llegó para quedarse y que genera cada vez más adeptos pero también algunos temores frente a la incertidumbre de hasta dónde pueden llegar los bots.
Los disertantes abordaron la inteligencia artificial desde distintas miradas, en una jornada que ayudó a los asistentes a entender mejor dónde estamos parados y cómo seguir frente a las oportunidades y desafíos que nos presenta la inteligencia artificial. Una jornada llena de conclusiones que nos empodera de cara a lo que viene.
En primer turno, Mariela Fiorenzo, licenciada en Matemáticas con posgrado en Explotación de Datos y Descubrimiento del Conocimiento, comenzó su exposición planteando: ¿Pueden las máquinas pensar?
Luego de un repaso histórico de la evolución de la inteligencia artificial desde sus inicios, la experta consideró que al parecer eso está descartado desde la lógica. "Chat GPT no puede construir un edificio ya que la creatividad es algo exclusivo del ser humano. Todos vamos a seguir siendo necesarios, pero esta herramienta vino a colaborar para un mejor desempeño de la humanidad", concluyó Fiorenzo.
Luego el filósofo, periodista y docente, Tomás Balmaceda, centró su exposición en la exploración de los desafíos y oportunidades que la inteligencia artificial (IA) presenta para la sociedad.
El tema central de su discurso se centró en la inteligencia artificial y su impacto en la sociedad actual. Balmaceda desafió a la audiencia a considerar dos extremos: el miedo irracional y la negación, o el amor incondicional hacia la IA. El experto enfatizó que ambas actitudes son erróneas y que la clave radica en un enfoque equilibrado y reflexivo. Están mal los que piensan que el chat GPT puede reemplazar a su psicólogo y están mal aquellos que niegan que la salud mental pueda ser gestionada con otras herramientas.
Finalmente, el ingeniero informático salteño, especializado en Inteligencia Artificial, Matías Karlsson, planteó las ventajas de usar la tecnología en la educación.
El especialista cerró el evento con una presentación en la que puso sobre la mesa la necesidad de vencer los miedos que aparecen frente a la Inteligencia Artificial para hacernos capaces de usarla como una herramienta al servicio de los distintos aspectos de la vida, entre ellos, la educación.
"Le tememos a la IA porque amenaza nuestro narcisismo", expuso Matías y dijo no obstante que esta crisis que generó la irrupción de la IA "estuvo bueno que se dispare, estaba latente y este fue el disparador ideal para evaluar por qué, en vez de reaccionar con miedo, no vemos que puede hacer la IA por nosotros".
Finalmente, afirmó que la IA democratiza el conocimiento al señalar que "la tecnología siempre que se introdujo, y la IA no es la excepción, lo que hizo fue democratizar conocimientos. Antes eran muy pocos los que tenían acceso al conocimiento, hoy tenemos el conocimiento de toda la humanidad en la palma de la mano".