¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Patricia Bullrich anunció que Horacio Rodríguez Larreta será su jefe de Gabinete si llega a la presidencia

La candidata de Juntos por el Cambio confirmará la incorporación de quien fuera su rival en la interna opositora. Con este anuncio y Melconian en Economía busca fortalecer su propuesta electoral.
Sabado, 14 de octubre de 2023 09:34

Cuando faltan ocho días para las elecciones generales, una disputa decisiva en la que podría definirse el nuevo mapa de poder en el país, la candidata a presidente de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich anunci ó que Horacio Rodríguez Larreta, alcalde porteño y su rival interno en las PASO, será su jefe de gabinete en caso de ganar los comicios.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Cuando faltan ocho días para las elecciones generales, una disputa decisiva en la que podría definirse el nuevo mapa de poder en el país, la candidata a presidente de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich anunci ó que Horacio Rodríguez Larreta, alcalde porteño y su rival interno en las PASO, será su jefe de gabinete en caso de ganar los comicios.

“He convocado a Horacio para que me acompañe como jefe de gabinete de ministros. Con la capacidad que ha demostrado en la gestión de la ciudad, ha logrado transformar la capital. No es un cambio abstracto, sino en la realidad. Te agradezco que hayas aceptado”, aseguró Bullrich desde el Jardín Botánico, donde encabezó una conferencia de prensa. Lo hizo escoltada por Larreta y el radical Luis Petri, su compañero de fórmula.

Previamente, a las 9, convocó a una reunión a sus colaboradores y aliados para comunicarles la decisión. Intentó manejar el tema con el mayor hermetismo para dar un golpe de efecto en el sprint final de la campaña, pero no logró evitar las filtraciones.

Larreta se mostró agradecido por la convocatoria de Bullrich “Es un orgullo para mí seguir siendo parte. La elección fue un golpe, pero hay que seguir adelante. Soy muy optimista sobre nuestro país. Estamos cumpliendo el valor de la palabra. Estamos juntos para sacar la Argentina adelante”, resaltó el jefe porteño.

Con esta puesta en escena, la exministra de Seguridad pretende cerrar filas con sus adversarios en la compulsa de las primarias para evitar cualquier merma de votos y consolidar el 28% de adhesiones que cosechó el conglomerado opositor que integran el Pro, la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Republicano Federal, entre otras fuerzas, en las PASO. “Patricia es práctica: juntar lo de Juntos. Con 30 puntos estamos en el ballottage”, justific ó uno de los laderos de Bullrich. No es casual, indican socios clave de la extitular de Pro, que Diego Santilli tambi én redoble sus esfuerzos en Buenos Aires con recorridas, actos y videos para empujar la candidatura a gobernador de Néstor Grindetti.

En una disputa reñida con Javier Milei (La Libertad Avanza) y Sergio Massa (Uni ón por la Patria), Bullrich redobla esfuerzos para retener los votos y buscar nuevos apoyos en la cantera de los indecisos o de las once millones de personas que no concurrieron a las urnas en las PASO.

Por esa razón, Bullrich priorizó en los últimos días aunar fuerzas con sus principales socios de JxC para solidificar la unidad del espacio. Intenta resalta el sustento legislativo y el capital político que tendrá el bloque opositor -diez gobernadores o 500 intendentes- para impulsar reformas. Su objetivo para el tramo final es evitar errores no forzados y minimizar los ruidos internos en JxC. De hecho, Bullrich compartió ayer por primera vez desde que arrancó la campaña para los comicios generales una recorrida por Pergamino y Junín junto a Mauricio Macri, después de las tensiones que provocaron las declaraciones del expresidente en Harvard, donde volvió a coquetear con un eventual acuerdo parlamentario con Milei.

En las primarias

En la competencia interna de JxC en las primarias, Larreta, que aglutinó entre sus aliados a Gerardo Morales, Martín Lousteau, Elisa Carrió, José Luis Espert o Miguel Pichetto, entre otros, obtuvo el 11% de los votos. Bullrich logró victorias claras en Córdoba, la Capital, Santa Fe y Mendoza y logró imponerse en Buenos Aires, donde Grindetti consigui ó una ajustada ventaja sobre Santilli, el pupilo de Larreta en el territorio bonaerense. Larreta, en tanto, se hizo fuerte en Jujuy, La Rioja y San Juan.

Resta saber si la búsqueda de consolidar el voto moderado de Larreta con su incorporación a un eventual gobierno de JxC le quitará a la exministra adhesiones en el núcleo duro de Pro.

Bullrich apuesta a que, sorteada la disputa interna, JxC mejorará su performance respecto de las PASO. Apunta, sobre todo, a beneficiarse de un aumento de la participación. También cree que Milei tiene un voto volátil, por lo que confía en que un sector de los que lo apoyaron en las primarias se mude al campamento de JxC, dada la presunta “incertidumbre” y “miedo” que provocó el libertario con sus marchas y contramarchas sobre la dolarización o los vouchers educativos. A su vez, especula con que el economista podría sufrir un desgaste por su alianza con el sindicalista Luis Barrionuevo.

La exministra buscó esta semana aprovechar el descontrol cambiario para posicionar a JxC como la alternativa racional y “responsable”. Frente a las declaraciones de Milei sobre el valor de la moneda -”el peso es excremento” o sus consejos a los ahorristas para que no renueven sus depósitos a plazo fijo, Bullrich encontró una oportunidad para plantarse en el escenario y cuestionar con dureza a sus rivales en la pelea por llegar al ballottage. Durante toda la semana apuntó sus dardos contra Massa y Milei, a quienes acusó por la corrida del blue.

Bullrich y Larreta habían protagonizado una interna encarnizada por el dominio opositor. Durante la campaña para las PASO dirimieron sus diferencias a cielo abierto: la exministra rechazaba el modelo dialoguista y aperturista del jefe porteño, ya que consideraba que esa receta implica un acuerdo corporativo que traba las reformas. Por eso, levantó la bandera del “si no es todo, es nada”. En su afán por modificar el statu quo y dinamitar el régimen económico del kirchnerismo cree que el contenido del “cambio” es innegociable. Para Bullrich, pactar con gremios, empresarios o movimientos sociales implica moderar las pretensiones de las reformas.

Por su parte, Larreta considera que la vía de la confrontación ya fracasó en el país, por lo que puso énfasis en que JxC debía ampliar su base de sustentación y buscar acuerdos con distintos sectores del peronismo no kirchnerista. Así el jefe porteño considera que puede mantenerse un plan económico a largo plazo.
 

 

Fuente: La Nación

PUBLICIDAD