Superadas la crisis sanitaria mundial por COVID-19 y las restricciones para viajar, Salta intenta volver a la normalidad en materia turística y, si bien el sector experimenta una auspiciosa recuperación, no se consiguen retomar algunos valores.
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Superadas la crisis sanitaria mundial por COVID-19 y las restricciones para viajar, Salta intenta volver a la normalidad en materia turística y, si bien el sector experimenta una auspiciosa recuperación, no se consiguen retomar algunos valores.
La provincia aún no logró recuperar el nivel de turismo extranjero que tenía antes de la pandemia. Con una participación de solo el 15% sobre el total de las visitas, en 2022 el turismo receptivo internacional quedó un 25% por debajo de los niveles prepandemia.
El país que más viajeros aportó el año pasado a la recuperación turística de "La Linda" fue Brasil, con poco más del 16% del total de visitantes. Le siguieron Uruguay (14%), Bolivia (13%), Francia (9%), España (8%) y Paraguay (7%).
Turistas procedentes de Italia, Alemania y Chile representaron cerca de un 5%, en cada caso. La participación de visitantes mexicanos fue del 5%, al igual que la de estadounidenses. Hubo menos arribos turísticos desde Colombia (3%) y Venezuela (2%). El resto se correspondió con viajeros de otras nacionalidades.
Desde la Cámara de Turismo de Salta se hizo notar que la rentabilidad general del sector, por la situación económica del país, tuvo índices más bajos que los de 2019, el año previo al desastre que originó la irrupción del nuevo coronavirus.
"Sigue creciendo la cantidad de visitantes de otros países, entonces es bueno de cara a todo el año. Eso no es menor, porque es muy importante que sigan llegando extranjeros a la provincia", destacó Gustavo Di Mécola, titular de la cámara que nuclea a las empresas del sector.
Si lo que se busca es volver a valores prepandemia, la asignatura pendiente es recuperar conexiones clave que se perdieron por la pandemia y que luego no se pudieron restablecer. Destinos como Lima (Perú), Asunción (Paraguay), Panamá y Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) hacia y desde los cuales había vuelos directos con Salta, son fundamentales para realizar conexiones que revinculen a la provincia con el resto del mundo.
Más allá de la reciente conexión con San Pablo, Brasil, la provincia necesita de destinos estratégicos que sirvan para que los turistas tengan facilidades para llegar a la provincia.
El ministro de Turismo y Deportes de Salta, Mario Ernesto Peña (h) anunció días atrás que la empresa aérea Flybondi habilitará en el primer trimestre del año la ruta directa entre Córdoba y Salta, conexión que estará activa con tres vuelos semanales desde marzo.
Por otra parte, la Provincia espera tener consolidadas las dos frecuencias semanales a San Pablo, ya que Brasil es otro mercado estratégico para el sector turístico de Salta. En el seno de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo confían en que los vuelos de la ruta San Pablo - Salta ayuden a dinamizar movimientos turísticos, tanto receptivos como emisivos, a través de una buena triangulación con otros destinos como Bariloche, en Río Negro, y Mendoza. Del mismo modo, se aguarda también que vuelvan a operar en Salta las líneas aéreas Latam y Copa.
En 2022, Salta recibió más de 2 millones de turistas, casi recuperó los niveles de arribos previos a la pandemia y se afianzó como uno de los destinos más elegidos del país, con un notable repunte que generó ingresos por más de $72 mil millones, según datos de la cartera provincial del sector. El gasto promedio diario por turista fue de $7.201.