De a poco los tradicionales Corsos de Flores de Cerrillos vuelven a sus orígenes: una fiesta esencialmente familiar, que hace la punta para adentrarse luego en los carnavales salteños. Eso sí, con el glamour del siglo XXI en cuanto a los atuendos de las murgas artísticas y humorísticas, comparsas, caporales, tinkus y disfraces individuales que, como es habitual, aportan todo el colorido y el ritmo que caracterizan a estos eventos.
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De a poco los tradicionales Corsos de Flores de Cerrillos vuelven a sus orígenes: una fiesta esencialmente familiar, que hace la punta para adentrarse luego en los carnavales salteños. Eso sí, con el glamour del siglo XXI en cuanto a los atuendos de las murgas artísticas y humorísticas, comparsas, caporales, tinkus y disfraces individuales que, como es habitual, aportan todo el colorido y el ritmo que caracterizan a estos eventos.
El último fin de semana miles de salteños se volcaron de lleno al corsódromo de la Avda. Martín Miguel de Güemes, donde los desfiles arrancaron cerca de las 22 y se extendieron hasta pasadas las dos de la madrugada.
La gente pudo disfrutar de un espectáculo protagonizado por una veintena de agrupaciones, entre ellas "Corazón de Oro", de los hermanos Corimayo; "Raíces y Herencias", "Los Tauros", "Fórmula 1", "Las Priscilas", "Imperium Miyeda" y "El Chavo". También actuaron "Candela", de Chacho Bustamante, y los magníficos Caretones, de El Carril, entre otros.
"Fue una jornada muy linda, tranquila y familiar. Grandes y chicos acompañaron la propuesta con su presencia y alentaron a cada uno de los números", expresó Santos Ramos, miembro de la comisión organizadora.
Este año los Corsos de Flores cumplieron 117 años de trayectoria, todo un camino recorrido por decenas de generaciones que hicieron de él un espacio para expresar toda su alegría y toda su cultura.
En cuanto a los precios, Ramos detalló que son muy accesibles: "La entrada cuesta $600 mayores, mientras que menores y jubilados solo abonan $300. Las personas discapacitadas con un acompañante no pagan, tal como lo marca la ley. Los menores de 5 años entran gratis. Un dato importante: está prohibido jugar con agua, pintura o cualquier otro tipo de elemento. Solo está permitido el lanzanieves. Es decir, cuidamos que sea una fiesta para que pueda disfrutar toda la familia".
Quedan cinco jornadas de desfiles. Tendrán lugar todos los sábados, a partir de las 21.
Este año, la comisión organizadora está integrada por la intendenta Yolanda Vega (presidenta), Miguel Vilchi (vicepresidente), Santos Ramos (tesorero), Alicia Salinas (secretaria) y Miguel Soldevila (vocal).
"Fueron miles los espectadores que se sumaron a las primera jornada de corso. Esperamos que nos visiten nuevamente el próximo fin de semana. Vale la pena destacar el esfuerzo de todo el equipo municipal y de la Policía, que trabajaron para brindar un buen servicio en el predio y que la gente se sienta cómoda y segura", expresó el coordinador municipal, Valentín Sanz.
"Nadie exagera con los precios"
En el predio del corsódromo la gente puede disfrutar de los tradicionales "snack carnestolendos". Sobre este punto, es importante poner de relieve que según Erikson Bonifacio, uno de los animadores de los desfiles, "nadie exagera con los precios. Se venden como es habitual sánguches de milanesa, lomitos, panchos, choripanes y pizzas, entre otros productos, prácticamente al mismo precio que los que la gente los encuentra en su barrio".
Luego destacó que la participación de la familia. "Se vio a muchos padres y madres con sus hijos, a muchos adultos mayores que se quedaron hasta que pasó la última agrupación, eso habla de que ven a los corsos cerrillanos como un lugar seguro en el que pueden disfrutar tranquilos de un espectáculo", resaltó Bonifacio.
El corsódromo cuenta con alrededor de 3.000 sillas.
Para el próximo sábado, el animador adelantó la participación de agrupaciones de primer nivel de Salta capital.