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Para los colegios privados, la "situación es delicada"

Se trata de 29 instituciones que piden urgente a la Provincia un aporte, como reciben los subvencionados. Gastos en sueldos, alquiler e impuestos, los acechan.
Jueves, 29 de septiembre de 2022 00:00

Desde la Asociación de Establecimientos Educativos Privados de Salta (Aepsa) señalaron que viven una situación económica que "es delicada", al tiempo que hay establecimientos que no abrirían las puertas el año que viene. En este contexto, aguardan la firma de un decreto provincial para recibir los aportes que piden desde hace más de 30 años al Estado. Aepsa nuclea a 29 colegios no religiosos de Capital y del interior que no reciben subvenciones para el pago de sueldos, algo que sí sucede con muchos colegios, la mayoría de los cuales son católicos. Según dijeron desde la organización, hay instituciones que reciben por parte del Estado el 30% o más del gasto de la masa salarial. Algunos tienen subvención del 100%, aunque estos cobran "cero cuota" a sus alumnos.

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Desde la Asociación de Establecimientos Educativos Privados de Salta (Aepsa) señalaron que viven una situación económica que "es delicada", al tiempo que hay establecimientos que no abrirían las puertas el año que viene. En este contexto, aguardan la firma de un decreto provincial para recibir los aportes que piden desde hace más de 30 años al Estado. Aepsa nuclea a 29 colegios no religiosos de Capital y del interior que no reciben subvenciones para el pago de sueldos, algo que sí sucede con muchos colegios, la mayoría de los cuales son católicos. Según dijeron desde la organización, hay instituciones que reciben por parte del Estado el 30% o más del gasto de la masa salarial. Algunos tienen subvención del 100%, aunque estos cobran "cero cuota" a sus alumnos.

Desde hace más de un mes, los referentes de los colegios privados no confesionales esperan que el mandatario provincial firme el decreto que les permitiría contar con un aporte para cubrir parte de los cuantiosos gastos que deben afrontar cada mes y que solo cubren con las cuotas que pagan las familias: sueldos, alquileres y mantenimiento edilicio. "Eso nos sale y las cuentas nos están avasallando", pronunciaron.

Según contaron, hay al menos cinco colegios de Aepsa cuyos docentes ni siquiera cobran el incentivo que abona el Ejecutivo nacional a todos los profesores del sistema educativo provincial.

"No es una ayuda lo que pedimos, sino un trato igualitario y equitativo con respecto a otros establecimientos. Ya agotamos todas las instancias", expresó Pablo Pereyra, presidente de Aepsa. Según dijo, la promesa del aporte es del 20% de la masa salarial: "Eso se dijo en palabras; es el compromiso. Hasta que no salga el decreto, no lo vamos a saber".

Pereyra manifestó que "la situación de todos estos colegios es muy delicada". Las últimas paritarias docentes modificaron en gran medida lo que habían presupuestado para el año y esto repercutió en el aumento de las cuotas: "El incremento de sueldos impacta en los presupuestos de los colegios privados, más aun en los nuestros".

Dos instituciones, una de capital y otra del interior, ya informaron a padres y docentes que para el período 2023 no abrirán sus puertas.

Explicó que el valor de cuota que determinan debe permitir solventar gastos de sueldos, alquileres y mantenimiento de la institución, todos costos que suben con la inflación: "Debemos asumir estos costos de la cuota, el único ingreso que tenemos".

Pereyra evaluó que las cuotas quedaron "muy retrasadas" con respecto a los incrementos que tuvieron. Señaló que muchas instituciones adquirieron deudas impositivas, al tener que pedir préstamos o hacer planes de pago para cumplir con los aportes patronales: "No queda otra que asumir una deuda mediante planes de pago, con intereses altísimos".

El referente comentó que casi ninguno de los colegios de Aepsa son propietarios de establecimiento: casi todos son inquilinos. Comentó que la nueva ley de alquileres los perjudicó "un montón", ya que los valores suben cada seis meses "de manera exorbitante. Los alquileres están muy altos; no son solo los sueldos", planteó.

Pereyra explicó que los colegios católicos subvencionados reciben aporte estatal y están exentos de pagar algunos impuestos y servicios, como el agua. Comentó que, en general, son propietarios o le alquilan a la Iglesia.

El referente mencionó que los colegios tienen tiempo hasta el 31 de octubre para informar cuál va a ser el valor de la cuota para marzo del año próximo: "Lo que no se sabe es a cuánto va a llegar la inflación para el año que viene y cuánto va a ser la grilla salarial establecida a partir de marzo". Comentó que, cuando se hacen arreglos paritarios, a veces se hacen retroactivos y los colegios deben cubrir esto con el valor de la cuota definido en octubre, con sueldos de marzo: "No hay relación".

Explicó que el saber que van a contar con cierta cantidad de ingresos mensuales sería una variable que los favorecería, para pensar en los montos del año que viene.

En Salta, hay 174 instituciones privadas, de las cuales 56 no tienen aporte estatal y 29 están nucleadas en Aepsa. Esta institución existe hace 31 años y cuando comenzó la pandemia retomaron el reclamo histórico.

 

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