Una gran emoción y devoción en los fieles de San José de Metán provocó la inesperada y sorprendente llegada de una reliquia del beato, Carlos Acutis. Se trata de un cabello del denominado "Influencer de Dios", que está siendo exhibido y venerado en el salón de la parroquia San José de Metán.
inicia sesión o regístrate.
Una gran emoción y devoción en los fieles de San José de Metán provocó la inesperada y sorprendente llegada de una reliquia del beato, Carlos Acutis. Se trata de un cabello del denominado "Influencer de Dios", que está siendo exhibido y venerado en el salón de la parroquia San José de Metán.
"Esto es muy grato y una gran satisfacción para todos. La reliquia fue traída por el grupo Misión Fátima y es un verdadero signo providencial porque no estaba prevista su llegada. Tenía que pasar a Concepción de Tucumán, pero se decidió su permanencia en Metán hasta el domingo", dijo el padre Mario Maita.
La reliquia llegó anteayer y podrá ser visitada por los fieles hasta el domingo, en los horarios de 9 a 13 y por la tarde a partir de las 17 horas.
"El sábado a las 8 va a haber una misa de sanación con la reliquia de Carlos Acutis", confirmó el padre Maita, quien está al frente de la parroquia San José, monumento histórico.
"Se trata de un cabello del beato y futuro santo, que estuvo muy unido a la eucaristía y que la gente está venerando con mucha devoción en Metán y también con la participación de establecimientos educativos", dijo el sacerdote.
El beato
El beato Carlos Acutis fue un joven que luchó por instalar a Dios en la comunidad utilizando para ello internet con el fin de evangelizar, creando en su página web una recopilación de los distintos milagros eucarísticos, trabajo de investigación que comenzó cuando solo tenía 11 años. El adolescente Carlo Acutis nació en Londres el 3 de mayo de 1991, hijo de padres italianos por lo que se mudó de niño a Milán.
El día 12 de diciembre de 2012, se abrió su causa de beatificación y canonización, iniciada por el cardenal Angelo Scola, por el milagro acaecido en Brasil, en la capilla de Nuestra Señora Aparecida de Campo Grande, con un niño que padecía una enfermedad congénita. El 5 de julio de 2018, el papa Francisco lo declaró venerable, motivo que llevó a la exhumación para ser sometido a un proceso de embalsamamiento con el propósito de preservar su cuerpo y exponer a la veneración de los fieles.
El 6 de abril del 2019, los restos fueron trasladados al Santuario del Despojo en Asís, mientras que su corazón fue depositado en el relicario de la basílica de San Francisco. El 22 de febrero del 2020, el papa Francisco aprobó un milagro atribuido a Carlo Acutis, por lo que permitió incoar su proceso de beatificación. Y el 22 de octubre del 2020, Carlo Acutis fue beatificado en Asís. La ceremonia se celebró en la Basílica de San Francisco de Asís, por el cardenal Agostino Vallini, donde se presentó una urna que contenía como reliquia el corazón del nuevo beato. El pontífice nombró a Carlo Acutis como ejemplo para los jóvenes y al mismo tiempo invitó a trabajar con ellos desde la fe.
Fue beatificado el 10 de octubre de 2020, luego que el Vaticano comprobara uno de los tantos milagros que se le atribuyen: la sanación del niño brasileño Matheus que padecía una malformación congénita del páncreas y que lo llevaría a una muerte segura. Acompañado por su abuelo, el pequeño -se encontraba muy debilitado, apenas podía estar en pie y no dejaba de vomitar- pidió por su salud durante una misa, en la que fue exhibida una reliquia del nuevo beato, un trozo de su remera.
Casi de inmediato, Matheus dejó de vomitar y comenzó a mejorar en apenas días, logrando revertir el cuadro. Los médicos no podían entender qué era lo que había pasado, ya que la malformación congénita había desaparecido. Fue así como se inició la causa para que Acutis fuera beatificado por el papa Francisco. Acutis fue hijo único, pero antes de morir le dijo a su madre que volvería a dar a luz. Hoy, sus padres tienen a los mellizos Michele y Francesca que nacieron en 2010.