La procesión del Señor y la Virgen del Milagro marcó durante la jornada de este jueves, una fecha donde las emociones estuvieron presentes. La partida de las imágenes, bajo una manto de pañuelos sobre la plaza 9 de Julio, mostró también a padres y madres llevando sobre sus hombros o alzados a sus pequeños angelitos.
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La procesión del Señor y la Virgen del Milagro marcó durante la jornada de este jueves, una fecha donde las emociones estuvieron presentes. La partida de las imágenes, bajo una manto de pañuelos sobre la plaza 9 de Julio, mostró también a padres y madres llevando sobre sus hombros o alzados a sus pequeños angelitos.
La tradición de los ángelitos tiene un significado y un mensaje, que pocos conocen: son los niños promesados.
Estos pequeños que hacen la procesión vestidos de angelitos, cumplen con la promesa de sus padres. En algunas familias el temor a que los pequeños no tengan buena salud, tanto a la hora de su nacimiento como a lo largo de vida, lleva a los padres a pedirles a los Santos Patronos, la bendita protección. Que la salud reine en sus vidas, es el pedido central, y como devolución y agradecimiento, los pequeños asisten vestidos de ángeles a la procesión del Señor y la Virge.
Uno de esos casos, entre los que hay cientos, es el de Amalia. Esta mujer es una abuela que llegó junto a su hija y su nieta para cumplir una promesa."Soy devota de siempre y vengo todos los años. Cuando fue lo de la pandemia no pudimos venir. Entonces vimos el paso de las imágenes, y mi nieta también estuvo conmigo. Ahora venimos a la procesión para cumplir con la promesa que hicimos para que naciera bien de salud", contó Amalia que recordó que ya son tres los años en que la pequeña asiste a ver las imágenes del Señor y la Virgen, vestida de angelito. "Todavía quedan dos años más. Nosotros hicimos la promesa por cinco años", detalló la abuela, que también se emocionó al recordar que asistió a la procesión para pedir por su salud.
Amalia, vecina de San Francisco Solano, admira a quienes llegan caminando "desde tan lejos para estar en el Milagro". "Y nosotros que estamos acá cerca, tenemos que venir y quedarnos hasta que entren las imágenes de nuevo", destacó esta mujer que volvió a pedir este año por su salud, ya que hace un mes le detectaron diabetes.
Más promesas cumplidas
"Mi vida era otra, por eso pedir para que mis hijos nacieran sanitos", así expresó Reina, que cumple con su tercer hijo la promesa de hacer la procesión del Milagro junto a sus pequeños vestidos de angelitos. Esta mamá cumple desde hace varios años la promesa de traer a sus pequeños vestidos de ángeles. Los dos primeros nacieron en perfecto estado de salud, y la promesa se cumplió. Con el nacimiento de su tercera pequeña, Reina recuerda que cursó un embarazo de riesgo y el temor de que las cosas no salieron bien estaba presente. No dudó y apromesó a su pequeña. Alai Dalma nació sin problemas y este jueves, en brazos de su mamá y acompañada por el resto de su familia llegó hasta la plaza 9 de Julio y luego marchó hasta el monumentos 20 de Febrero, para jurar el pacto de fidelidad, una año más.
"Gracias a Dios todo fue bien, y mi bebé está re bien y hermosa", expresó Reina que si bien fabrica todos los años los trajes de angelitos, este año el trabajo no le dio tiempo para poder hacerlo. Igualmente, la pequeña Alai vistió su ropa de bautismo y las alitas que le compró su madre.
Pensando en el próximo Milagro, Reina no dudo en pedir que "Salta esté mejor, que su familia siga con salud, porque sabemos que eso es lo más importante".
20 años haciendo la procesión
Mientras la plaza se despeja, Corina y su esposo se ubicaron en la vereda de la Glorieta. La experiencia le dice que tiene un par de horas para descansar de la caminata que hizo desde su barrio, reponer las fuerzas y ubicarse para ver el regreso de los imágenes del Señor y la Virgen, como lo hace desde hace 20 años.
Corina vive en barrio 20 de Junio y junto a su esposo, hacen la procesión desde hace 20 años. Todos esos años han llegado caminando desde el barrio y vuelven caminando, cuando el Señor es ubicado nuevamente dentro de la Catedral. "La promesa que nosotros tenemos es ir y volver caminando. Hoy vinimos con uno de sus mis hijos y antes venía con mis padres", recordó la mujer que expresó que este año el pedido volvió a repetirse. "Pido por mi familia, porque todos estén sanos", agregó Corina que ya lleva 40 años junto a su esposo y tienen 9 hijos.
Sin dudarlo, esta pareja agradece al Señor y la Virgen que todos sus hijos tengan su familia, su casa y estén trabajando. "Este año vengo a agradecer, en especial por una de mis hijas que hace dos años tuvo cáncer y el Señor y la Virgen la salvaron", dijo con emoción y alegría.