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La ilusión de vivir del aire

Jueves, 04 de agosto de 2022 02:36

Un móvil perpetuo ("perpetuum mobile" en latín) es una máquina capaz de funcionar por toda la eternidad una vez puesta en marcha sin que sea necesario entregarle energía externa adicional. Cualquier máquina de cualquier tipo que se pueda imaginar, se va a detener luego de un tiempo de funcionamiento por la disipación del calor que genera la propia máquina al funcionar, por ejemplo, o por la pérdida de otras formas de energía; a menos que se compense esa pérdida de manera continua.

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Un móvil perpetuo ("perpetuum mobile" en latín) es una máquina capaz de funcionar por toda la eternidad una vez puesta en marcha sin que sea necesario entregarle energía externa adicional. Cualquier máquina de cualquier tipo que se pueda imaginar, se va a detener luego de un tiempo de funcionamiento por la disipación del calor que genera la propia máquina al funcionar, por ejemplo, o por la pérdida de otras formas de energía; a menos que se compense esa pérdida de manera continua.

De no hacerlo, se violaría el segundo principio de la termodinámica -que ha demostrado ser unos de los más comprobados a lo largo de siglos de la física-, por lo que se lo considera algo imposible.

Este tipo de construcciones intelectuales son utilizadas por los profesores como una forma de poner a prueba los conocimientos científicos de un alumno o, con mayor frecuencia, para demostrar su falta de conocimientos.

Es por esta falta de conocimientos que este tipo de fabulaciones son adoptadas con ardiente fervor por círculos religiosos, ocultistas y pseudocientíficos.

La historia de la física está plagada de fraudes con entelequias de este tipo y cada una de estas historias es una fuente inagotable de enseñanzas.

Perdido en el celular

A esta altura, todos hemos oído hablar de Mariana Alfonzo, la muchacha de 34 años que grabó un video que se hizo viral. Tuvo sus quince minutos de fama en casi todos los medios de comunicación y todavía sigue dando de qué hablar; aun cuando ya le fuera quitado el subsidio; lo cual es irrelevante para el punto que busco hacer.

El video es fácil de describir; se trata de un primer plano de ella hablando mientras se destrenza el cabello. Transcribir su mensaje es más difícil dado su alto grado de violencia verbal y el sinfín de insultos de cada frase.

Para hacer corto algo largo, le contesta a un trabajador reivindicando su derecho de tener hijos como conejos (sic), no estudiar ni trabajar y a vivir de subsidios del Estado. Qué por qué habría de importarle eso a este trabajador ("despreciable ser", según ella); que por qué le puede molestar que le paguen por su voto; que por algo le deben pagar ya que para algo la trajeron al mundo; que ella tiene todo el derecho a elegir no hacer nada y que el Estado la sostenga; que si tanto le molesta al trabajador esto que renuncie y viva del Estado él también o, y cito: "Juntá plata, comprate euros o dólares y tomate el palo a otro país hermano, si vos acá no nos hacés falta para nada a nosotros. La verdad que gente laburante como vos decís, gente laburante como vos, a nosotros no nos sirve".

Una ignorancia cívica supina

Como la máquina del móvil perpetuo que comentaba antes; el planteo del video es imposible. La persona que hizo el video afirma que no necesita a ese "ser despreciable" que trabaja. Quizás no entienda que ese "ser despreciable" es la fuente de su ingreso; que es la energía que da impulso a la máquina y que la hace andar. Sin ese aporte de energía constante la máquina se va a detener. Sin los aportes de cada uno de los "seres despreciables" que trabajamos, no hay manera de seguir pagando ni los subsidios ni los votos ni nada.

En las sociedades contractuales como la nuestra, todos financiamos con nuestros impuestos las prestaciones que da el Estado: seguridad, educación; salud y justicia. La única fuente de ingresos de un estado son los impuestos, el financiamiento externo o interno o la emisión monetaria. O sea que, cuando se aumenta el gasto público, éste sólo se puede financiar a costa de mayores impuestos; endeudándonos; con una mayor emisión; o reduciendo las prestaciones contractuales. No hay magia. No existe un "perpetuum mobile". Es imposible.

Así como la física no puede violar el segundo principio de la termodinámica, en economía no puede perdurar una sociedad que reparta una riqueza que no tiene ni produce. Una vez agotada la riqueza inicial, el Estado se detiene. Quiebra.

Si los "seres despreciables" dejáramos todos de trabajar, el Estado deja de recaudar. Con un riesgo país por encima de los 2.700 puntos básicos, el financiamiento externo nos está vedado.

El financiamiento en el mercado interno está agotado, al punto que hemos llegado al absurdo de un Banco Central que debe ofrecer una garantía de pago ante la eventualidad de que los bonos que se están licitando se deprecien por debajo del valor de licitación. Así que, la otra fuente sería la emisión descontrolada sin respaldo. Claro.

Podemos llenar de papelitos sin valor a todos estos "seres no despreciables" que eligen no trabajar ni estudiar ni nada y que sólo quieren tener hijos como conejos y "vivir del Estado". Es una alternativa. Sólo que no los van a poder usar ni como papel higiénico ya que la tinta los hace poco apropiados para ese uso en particular.

El video sólo muestra una desoladora falta de educación cívica. También muestra cómo cuando no hay ideas prosperan las consignas vacías e irrealizables. Un "perpetuum mobile económico". Quiero creer, además, que se trata de un caso aislado y no que, detrás de ella, hay una parte de la sociedad que cree y abraza la posibilidad de un Estado que no crece, que no tiene riqueza alguna ni la produce; y que cree que se puede mantener así por toda la eternidad.

 

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