El escritor británico estadounidense Salman Rushdie, autor que fue amenazado de muerte por parte de Irán en 1989 luego de la publicación de su cuarta novela, Los versos satánicos, sufrió un atentado este mediodía cuando estaba a punto de dar una conferencia en el oeste de Nueva York. Rushdie nació en Bombay en 1947 y tiene 75 años. Según trascendió por fuentes policiales del condado de Chautauqua, el autor fue apuñalado en el cuello.
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El escritor británico estadounidense Salman Rushdie, autor que fue amenazado de muerte por parte de Irán en 1989 luego de la publicación de su cuarta novela, Los versos satánicos, sufrió un atentado este mediodía cuando estaba a punto de dar una conferencia en el oeste de Nueva York. Rushdie nació en Bombay en 1947 y tiene 75 años. Según trascendió por fuentes policiales del condado de Chautauqua, el autor fue apuñalado en el cuello.
Según relató un reportero de la agencia Associated Press, un hombre irrumpió en el escenario de la Institución Chautauqua y atacó a Rushdie mientras lo presentaban. El autor cayó al suelo y de inmediato fue atendido por los asistentes al acto; el agresor fue inmovilizado por los presentes.
El presunto agresor del escritor de origen indio, luego fue detenido por la policía. En tanto, Rushdie fue trasladado en helicóptero a un hospital, dijo la policía estatal. Aún se desconoce su estado. Si bien la situación fue confusa, varios testigos dicen haber visto sangre en el lugar y la policía local confirmó que una persona había sido apuñalada.
Según muestran videos difundidos en las redes sociales, Rushdie cayó al suelo cuando un hombre lo atacó entre 10 y 15 veces, y luego fue rodeado por un pequeño grupo de personas que le levantaron las piernas, aparentemente para enviar más sangre a la parte superior de su cuerpo, mientras el atacante era retenido.
El rabino Charles Savenor estaba entre los cientos de personas en la audiencia y contó cómo vivió la dramática escena.
“Un tipo subió corriendo a la plataforma y comenzó a golpear a Rushdie. Al principio pensé ‘¿Qué está pasando?’. Luego quedó muy claro en unos segundos que lo estaban golpeando’’, dijo Savenor, y precisó que el ataque duró unos 20 segundos.
Rushdie es un destacado defensor de la libertad de expresión y las causas liberales y fue presidente de la organización PEN America. La actual directora ejecutiva del organismo, Suzanne Nossel, dijo en un comunicado: “No podemos pensar en ningún incidente comparable de un ataque público violento contra un escritor literario en suelo estadounidense”.
“Salman Rushdie ha sido atacado por sus palabras durante décadas, pero nunca se estremeció ni vaciló”, agregó.
Amenazas de muerte
La novela Los versos satánicos está prohibida en Irán desde 1988, y fue considerada ”blasfema” por las autoridades del régimen iraní.
Un año después, el difunto líder de Irán, el ayatollah Ruhollah Khomeini, emitió una fatua en la que pedía la muerte de Rushdie; ese decreto se considera “irrevocable y eterno”. En una ambigua posición, el Vaticano condenó en esa ocasión tanto la novela como el decreto de Khomenei. También se ofreció una recompensa de más de tres millones de dólares para quien asesinara al escritor. En la década de 1990, autoridades iraníes le aconsejaron incluso que se suicidara.
Si bien el gobierno de Irán hace tiempo tomó distancia del decreto emitido por Jomeini, gracias a un acuerdo entre Inglaterra e Irán, el sentimiento de odio contra Rushdie persistió. En 2012, una fundación religiosa iraní elevó la recompensa por la muerte del escritor de 2,8 millones de dólares a 3,3 millones de dólares. En ese momento, Rushdie descartó esa amenaza y declaró que “no había evidencia” de que las personas estuvieran interesadas en la recompensa. Editores y traductores de la novela “condenada” también sufrieron atentados y amenazas de muerte de fundamentalistas islámicos y el 12 de julio de 1991 fue asesinado Hitoshi Igarashi, traductor al japonés de Los versos satánicos.
En 2012, Rushdie publicó un libro de memorias, Joseph Anton, en el que se refiere a la fatua. Recién en 2016, la Academia Sueca, que concede el Premio Nobel, manifestó su rechazo por la amenza a muerte del escritor.
En una entrevista de 2017, Rushdie dijo que el asunto de la fatua lo aburría. “Es un tema que no afecta mi vida diaria desde hace casi veinte años -declaró-. Solo aparece cuando doy entrevistas. Por eso escribí Josep Anton; en ese libro dije todo lo que tenía que decir sobre eso, fue una forma de dar por finalizado el asunto”.
Rushdie estaba hoy en la Institución Chautauqua para participar en un debate sobre la utilidad de Estados Unidos como asilo para escritores y artistas en el exilio y “como hogar para la libertad de expresión creativa”, según el sitio web de la institución.
La institución está ubicada a unos 88,5 kilómetros al sur de Buffalo en un área rural de Nueva York y es conocida por su serie de conferencias de verano.
La Nación