A Boca, después de la dura goleada sufrida ante Patronato por 3 a 0, lo espera otra semana muy difícil para el cuerpo técnico y el plantel, mientras espera la respuesta del arquero Agustín Rossi para saber si acepta la propuesta que le hizo la dirigencia para renovar.
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A Boca, después de la dura goleada sufrida ante Patronato por 3 a 0, lo espera otra semana muy difícil para el cuerpo técnico y el plantel, mientras espera la respuesta del arquero Agustín Rossi para saber si acepta la propuesta que le hizo la dirigencia para renovar.
La derrota ante el patrón en Paraná volvió a llenar de interrogantes al “mundo Boca”, mientras que en las redes sociales los hinchas instalaron un hashtag con el mensaje “#Traigan un DT”, un reclamo destinado a Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol.
Pero más allá del espacio virtual, en la cabeza del “10” no está por ahora -aunque en este momento de Boca todo es día a día- la idea de buscar un entrenador y reemplazar a Hugo Ibarra. La preocupación existe, pero más que por la capacidad del técnico que fue presentado el 11 de julio pasado como el responsable del equipo hasta diciembre próximo, el problema está en el nivel y la falta de motivación de los jugadores.
Pero como si esto fuera poco, el papelón ante Patronato dejó otros temas de preocupación: uno es la lesión impensada de Marcos Rojo en el calentamiento previo al encuentro en Paraná, por lo que su lugar fue ocupado por Facundo Roncaglia. Rojo, de 32 años, tiene una lesión muscular grado II en el soleo de pierna derecha que lo tendrá 21 días afuera.
De esta manera, el conjunto que dirige Ibarra pierde una baja sensible en su defensa, ya que el zaguero venia de tener buenas actuaciones en la Liga, donde es el goleador del equipo con tres goles. Esta es la quinta lesión muscular que tiene el ex Manchester United desde que llegó a Boca en a principios del 2021, y se perdería los cotejos ante Platense, Racing y Rosario Central por la Liga Profesional, y el que se jugará el miércoles 10 de este mes ante Agropecuario Argentino de Carlos Casares por los octavos de final de la Copa Argentina en nuestra provincia.
La ausencia del nuevo capitán desnudó además los problemas defensivos: por un lado, la falta de fútbol de Roncaglia, quien fue la segunda e inesperada incorporación de este semestre. Y por el otro, Carlos Zambrano, de los preferidos de la secretaría de fútbol, que volvió a estar lejos de su nivel.
El otro inconveniente en el tema lesionados es el del otro referente que quedó en el grupo, tras la partida del excapitán Carlos Izquierdoz, en conflicto con la dirigencia, al ascenso español: Darío Benedetto, quien sigue sin recuperarse de su esguince en el tobillo izquierdo, el segundo en diez días. Si la dolencia continúa, el cuerpo médico buscaría la opinión de un especialista para descartar que sea un tema ligamentario.
Y como para agregarle una dificultad más a esta semana boquense, se espera en estos días la respuesta del arquero Rossi respecto del nuevo contrato que le acercó en persona Riquelme para seguir cuatro años mas en el club, y que no convencería al guardavallas.