La predisposición con que Gimnasia y Tiro encaró el clásico frente a Central Norte le permitió conseguir un triunfo indiscutido por 2 a 1. Con goles convertidos por el eterno Juan Perillo y Matías Birge, la figura del partido que se disputó en el Gigante del Norte ante una interesante concurrencia. El albo cosechó la tercera victoria en forma consecutiva y esta vez ante un rival como el cuervo, cuyo descuento lo logró a través del “Sacha” Diego Magno, cuando el encuentro llegaba a su fin.
El hecho de haber sumado otros tres puntos en un partido de estas características resalta el trabajo que le cupo desde el principio hasta el final al equipo que dirige Cacho Sialle; lo que le permite mantener el envión para afianzarse entre los 8 primeros y en zona de clasificación en el torneo Federal A.
Gimnasia salió a cumplir un compromiso con dientes apretados, rápidamente se encontró en ventaja con un gol de Juan Perillo, quien con un golpe de cabeza cambiara la trayectoria del balón para vencer la resistencia de Fabricio Hass. Ese tanto a favor del equipo millonario resultó muy significativo y lo podría haber ampliado enseguida nomás tras una jugada de Walter Busse que pasó cerca del ángulo izquierdo del arco Hass.
Central Norte sintió muy fuerte el impacto del tanto en contra y del cual no pudo recuperarse, porque su mediocampo fue absorbido por un mejor funcionamiento desde el lado de Gimnasia. En sus filas el albo contó con tres jugadores “iluminados” en la zona del media para avanzar con pases seguros hasta campo contrario. Con criterio, José Torres, Matías Birge y Walter Busse se asociaban en el juego, y entre los tres se encargaron de elaborar buenas jugadas para buscar la conexión por los costados, encendiendo la alarma en la defensa de enfrente.
Uno que otro intento se produjo por el lado azabache pero que no prosperaron, porque tanto Juan Capurro, Jonathan Mazzola, Augusto Berrondo y Gonzalo Ramírez no sintonizaban con el juego; así las imprecisiones se presentaron de manera constante y no pudieron hilvanar envíos certeros ni para el “Sacha” Diego Magno ni para Germán Lesman. Con el objetivo de asegurar el triunfo Gimnasia y Tiro mantuvo su intención de ampliar cifras, lo que concretó cuando Matías Birge aprovechó una serie de rebotes y provocó el segundo festejo. Allí el dueño de casa no es que haya decidido retroceder unos metros para cuidar el 2 a 0, sino que ordenó la estrategia para ver cómo el equipo contrario se las ingeniaba para acercase hasta Luciano Silva.
Cristian Zurita introdujo algunos cambios con la intención de torcer el rumbo ante el resultado en contra, pero que no pudo solucionar el déficit de juego asociado de su equipo.
Si bien sobre el final el gol del Sacha Magno generó alguna ilusión de que al menos se podría llegar al empate, el tiempo fue insuficiente y todo se diluyó con el último pitazo del árbitro.
Eso sí, la fiesta en el Gigante del Norte, con todos lo honores, llegó para los dirigidos por Arnaldo Sialle, quienes dieron sobradas muestras de eficiencia para ganar por mérito propio.
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La predisposición con que Gimnasia y Tiro encaró el clásico frente a Central Norte le permitió conseguir un triunfo indiscutido por 2 a 1. Con goles convertidos por el eterno Juan Perillo y Matías Birge, la figura del partido que se disputó en el Gigante del Norte ante una interesante concurrencia. El albo cosechó la tercera victoria en forma consecutiva y esta vez ante un rival como el cuervo, cuyo descuento lo logró a través del “Sacha” Diego Magno, cuando el encuentro llegaba a su fin.
El hecho de haber sumado otros tres puntos en un partido de estas características resalta el trabajo que le cupo desde el principio hasta el final al equipo que dirige Cacho Sialle; lo que le permite mantener el envión para afianzarse entre los 8 primeros y en zona de clasificación en el torneo Federal A.
Gimnasia salió a cumplir un compromiso con dientes apretados, rápidamente se encontró en ventaja con un gol de Juan Perillo, quien con un golpe de cabeza cambiara la trayectoria del balón para vencer la resistencia de Fabricio Hass. Ese tanto a favor del equipo millonario resultó muy significativo y lo podría haber ampliado enseguida nomás tras una jugada de Walter Busse que pasó cerca del ángulo izquierdo del arco Hass.
Central Norte sintió muy fuerte el impacto del tanto en contra y del cual no pudo recuperarse, porque su mediocampo fue absorbido por un mejor funcionamiento desde el lado de Gimnasia. En sus filas el albo contó con tres jugadores “iluminados” en la zona del media para avanzar con pases seguros hasta campo contrario. Con criterio, José Torres, Matías Birge y Walter Busse se asociaban en el juego, y entre los tres se encargaron de elaborar buenas jugadas para buscar la conexión por los costados, encendiendo la alarma en la defensa de enfrente.
Uno que otro intento se produjo por el lado azabache pero que no prosperaron, porque tanto Juan Capurro, Jonathan Mazzola, Augusto Berrondo y Gonzalo Ramírez no sintonizaban con el juego; así las imprecisiones se presentaron de manera constante y no pudieron hilvanar envíos certeros ni para el “Sacha” Diego Magno ni para Germán Lesman. Con el objetivo de asegurar el triunfo Gimnasia y Tiro mantuvo su intención de ampliar cifras, lo que concretó cuando Matías Birge aprovechó una serie de rebotes y provocó el segundo festejo. Allí el dueño de casa no es que haya decidido retroceder unos metros para cuidar el 2 a 0, sino que ordenó la estrategia para ver cómo el equipo contrario se las ingeniaba para acercase hasta Luciano Silva.
Cristian Zurita introdujo algunos cambios con la intención de torcer el rumbo ante el resultado en contra, pero que no pudo solucionar el déficit de juego asociado de su equipo.
Si bien sobre el final el gol del Sacha Magno generó alguna ilusión de que al menos se podría llegar al empate, el tiempo fue insuficiente y todo se diluyó con el último pitazo del árbitro.
Eso sí, la fiesta en el Gigante del Norte, con todos lo honores, llegó para los dirigidos por Arnaldo Sialle, quienes dieron sobradas muestras de eficiencia para ganar por mérito propio.