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Datos e historias del mítico Tren a las Nubes que recorre la Puna salteña

El 16 de julio de 1972, partió a La Polvorilla la primera formación ferroturística argentina, con 127 pasajeros a bordo y tres guías turísticosde la Dirección de Turismo.
Viernes, 15 de julio de 2022 19:55

El primer viaje del Tren a las Nubes fue el 16 de julio de 1972. Por entonces en el país no se conocía el valor turístico y económico que podían tener algunos ramales ferroviarios. Sin embargo, el Ramal C-14 o Trasandino del Norte, ya antes de su inauguración en 1948, era una atracción turística, especialmente para contingentes estudiantiles del norte argentino, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.

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El primer viaje del Tren a las Nubes fue el 16 de julio de 1972. Por entonces en el país no se conocía el valor turístico y económico que podían tener algunos ramales ferroviarios. Sin embargo, el Ramal C-14 o Trasandino del Norte, ya antes de su inauguración en 1948, era una atracción turística, especialmente para contingentes estudiantiles del norte argentino, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.

Hacia fines de 1971, el Ferrocarril Belgrano resolvió volver a estudiar la posibilidad de hacer correr un tren de pasajeros entre Salta y Antofagasta. Era un añejo proyecto abandonado en 1953, pero que con las nuevas máquinas de alta montaña, estaba dispuesto a concretarlo. Y así fue que el 15 de diciembre de 1971, partió de Salta hacia Antofagasta un coche Ganz Mavag. Los resultados del viaje, -según las crónicas volcadas en las páginas de El Tribuno-, desaconsejaron el servicio por razones técnicas, aunque por un tiempo ese recorrido lo hizo un coche motor chileno.

El informe técnico señaló que los rieles chilenos no resistían el paso de los coches argentinos, dado que los durmientes eran de madera blanda (roble chileno), razón por la cual el tren argentino había sufrido dos descarrilamientos en su viaje inaugural.

Pero si bien la misión a Antofagasta no dio los resultados esperados, ello sirvió para que entre empresarios y autoridades ferroviarias surgiera una nueva iniciativa: un tren turístico desde Salta hasta el Kilómetro 1.350, o sea el viaducto La Polvorilla. Por seis meses el proyecto fue estudiado en todos los aspectos hasta que finalmente el 27 de junio de 1972 fue oficialmente aprobado por el Ferrocarril Belgrano. En esto tuvo mucho que ver la tenacidad del sector privado representado por las agencias de viajes, la Cámara de Hoteleros, Restaurantes, Bares y Afines, y también de las autoridades ferroviarias, por entonces a cargo del ingeniero Norberto Moisés Costello.

Antes del viaje inaugural hubo muchísimos detalles que ajustar, pero finalmente el 16 de julio de 1972, partió a La Polvorilla la primera formación ferroturística argentina, bautizada poco después “Tren a las Nubes”. Esa vez, el coche llevaba 127 pasajeros a bordo y tres guías turísticos facilitados por la Dirección de Turismo de la Provincia.

Camino al andar

Los primeros años fueron duros y de aprendizaje, las salidas eran irregulares y “a demanda”, y como en el país no había experiencia sobre este tipo de emprendimientos, el Ferrocarril Belgrano tuvo que hacer camino al andar. El obstáculo más serio para la empresa estatal fue adaptar su infraestructura administrativa, diseñada para otras prestaciones. Pese a todo, los problemas se fueron solucionando paulatinamente y por ocho años, el Tren a las Nubes fue administrado exclusivamente por el Ferrocarril Belgrano, período en el que supo crecer y consolidar su fama en el mercado turístico nacional.

Los Amigos del Tren

En 1979, un grupo de empresarios salteños ligados al turismo, a la hotelería y restaurantes, se acercó al Ferrocarril Belgrano para tratar de impulsar un proceso de modernización del tren. Lo hicieron mediante la creación de la “Asociación de Amigos del Tren a las Nubes”. Y así fue que lograron que el convoy contara con nuevos equipos de audio, se diseñara nueva folleteria bilingüe del circuito y que se restituyera el perdido servicio de guías. Además, colaboró para promover el emprendimiento a nivel internacional.

Después de dos años de trabajo de la Asociación, se hizo cargo la empresa Movitren SRL con los empresarios Jorge Vidal Casas, Sergio Raúl Mosca y Marcelo Vilá.

El “Tren del sol”

Más tarde, entre Movitrén SRL, Dinar Turismo y La Veloz del Norte se conformó “Trenes y Turismo SA”, lo que permitió que al emprendimiento se sumaran los empresarios Eduardo Levín, Andrés Desimano y el Dr.Julio Ruíz de los Llanos. Fue este uno de los periodos más importantes del Tren a las Nubes. La agresiva política de promoción adoptada por la empresa hizo que nuestro circuito ferroturístico sea conocido en todo el mundo. No hubo empresa aérea internacional que no mostrara en sus revistas, las bellas imágenes del Tren a las Nubes “sobrevolando” los Andes salteños.

Ahí “Trenes y Turismo” concretó un nuevo producto ferroturistico sobre el Ramal C-14: el “Tren del Sol”, cuyo recorrido se hizo entre Salta y la estación Ing. Maury en la finca El Gólgota, a 2.358 metros sobre el mar.

“Eco Tren” 

Con posterioridad, el “Tren a las Nubes” pasó a manos de la empresa “Eco Tren”, quien discontinuó el “Tren del Sol” y conservó la explotación hasta el 23 de julio de 2014. Fue cuando por una decisión conjunta entre el Gobierno de Salta y la prestataria, se resolvió suspender la concesión.
En el 2015, ya conformada la Sociedad del Estado Tren a las Nubes, se reimplantó el servicio con un total de 60 viajes entre el 4 de abril y el 5 de diciembre de ese año, sobre un circuito reducido. El original trayecto de 440 km quedó reducido en 22, es decir entre San Antonio de los Cobres y el viaducto La Polvorilla. 
 

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