La falta de gasoil y diesel se agudiza y el impacto recae en las empresas prestatarias de servicios públicos, como luz y agua, pero también en los ministerios que deben garantizar otros servicios vitales, como la salud y la seguridad.
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La falta de gasoil y diesel se agudiza y el impacto recae en las empresas prestatarias de servicios públicos, como luz y agua, pero también en los ministerios que deben garantizar otros servicios vitales, como la salud y la seguridad.
En este contexto, los encargados de la logística de los parques automotores de los diferentes organismos y empresas toman un lugar de relevancia al tener que gestionar la escasez de combustible. También deben estar atentos a la posibilidad de generar nuevos acuerdos con otros proveedores para evitar posibles recortes.
Desde el Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp), se indicó que hace un mes, Edesa, la empresa prestataria de energía eléctrica, previó la situación de la provisión de energía con motores diesel. "Por ejemplo, el más relevante, San Antonio de los Cobres, que se lleva el 30% del total de consumo de combustibles fósiles, trabajamos sobre previsiones", indicó Carlos Saravia, presidente del Enresp. Edesa también tomó medidas e hizo reservas para Cafayate y otros puntos del interior y capital. "Con eso la provisión de servicio, la luz está garantizada, pero si la carencia prosigue, en algún momento se va a afectar", advirtió Saravia.
En Aguas del Norte, en tanto, la situación es dinámica, a pesar de que el agua es considerado un servicio esencial, los vehículos de la empresa prestataria deben buscar el combustible como cualquier otro cliente, aunque con la particularidad de que las estaciones de servicios disponibles son más limitadas, deben cargar en aquellas habilitadas para vehículos oficiales. Sin embargo, con la orden de dejar cargadas las camionetas, logran proveerse. Esto gracias a que las cuadrillas que recorren la ciudad las 24 horas, muchas de ellas en horarios nocturnos, logran llegar a cargar por la noche, franja horaria en la que las estaciones de servicio tienen menor demanda.
En cambio, la situación en el norte provincial es diferente. Allí, advirtieron desde la empresa estatal, se da la "mayor complicación", primero porque "allá falta mucho más y segundo porque tenemos más de 20 camiones aguateros contratados para llevar servicio a diferentes localidades de San Martín y Rivadavia. Esos camiones están con complicaciones", informaron. Si bien no hubo recortes para el recorrido y la provisión de los camiones cisterna, sí se reconoció que "están muy complicados". Para paliar la situación, Aguas del Norte logró un acuerdo con otro proveedor, Refinor, que "suele tener más combustible que YPF".
Otros servicios públicos vitales, como la seguridad y la salud pública, también gestionan la escasez. "El faltante es un problema presente, pero nosotros como Ministerio de Salud tenemos un cupo asegurado por las dos proveedoras, YPF y Refinor, y más allá de eso, tenemos la previsión de tener diariamente carga de combustible en las ambulancias", indicó Javier Zamorano, director del parque automotor del Ministerio de Salud, que cuenta con alrededor de 450 ambulancias en toda la provincia.
Los servicios de salud están al 100%, aseguraron, aunque el ministro Juan José Esteban catalogó la situación como "muy complicada".
El cupo seguro con el que cuenta la cartera sanitaria en las expendedoras también incluye a los vehículos del Ministerio de Seguridad, como partulleros. Desde Salud también se indicó que la escasez se agrava en el norte provincial. Pero, de todos modos, "siempre mantienen una reserva para Salud y Seguridad, el stock de ellos nunca queda en cero porque siempre tienen que dejar esa reserva para salud y emergencias", indicó Zamorano. Sí, en cambio, se ven cambios en la carga de los vehículos de comisiones del ministerio: "Antes tal vez hacías un recorrido de 400 km y no cargabas, ahora sí, en la primera estación de servicio, y completamos nivel para no quedarnos sin combustible", detalló Zamorano.