En un fin de semana donde la gente aprovecha para hacer las compras semanales de verduras y frutas, el mercado ubicado en zona sur es el más elegido por sus precios bajos, pero los puesteros empiezan a sufrir las consecuencias de la falta de gasoil y se comienzan a ver cajones y mesones vacíos.
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En un fin de semana donde la gente aprovecha para hacer las compras semanales de verduras y frutas, el mercado ubicado en zona sur es el más elegido por sus precios bajos, pero los puesteros empiezan a sufrir las consecuencias de la falta de gasoil y se comienzan a ver cajones y mesones vacíos.
Florencia Quispe, una mujer que tiene su verdulería allí, expresó que ya no es conveniente sembrar verduras por el alto precio del combustible: “con mi marido tenemos una finca camino a Colón y ya no podemos traer para vender, tampoco podemos preparar tierra y empezar a sembrar porque las maquinas necesitan aproximadamente 30 litros de nafta y aquí solo nos quieren vender $1500, no alcanza para nada”.
La mujer también se mostró preocupada por la disminución de la demanda por parte de los almaceneros que compran por mayor: “mis clientes antes venían a comprarme todos los días, pero ahora vienen día de por medio”.
Joaquín es otro comerciante que notó que las verduras como el pimiento rojo y el zapallo verde aumentaron su valor desde que empezó la faltante de combustible: “hace un mes el kilo de morrón estaba $1500, hoy lo tenemos que vender a $3000”.
Rolando Escalante se dedica a vender zapallos y también se encarga de traerlos desde Orán. Contó que ayer viajó y que, a pesar de pagar el precio actualizado del combustible, debe mantener el precio de la verdura a $120 el kilo: “decidimos dejar el precio aunque tendríamos que aumentarlo para recuperar lo que se gasta en gasoil, pero sabemos que si lo hacemos la gente no nos va a comprar”, finalizó.