Miembros de la fundación “Un Tatuaje por una Sonrisa” lograron juntar 1 millón de pesos para mejorar la calidad de vida de la niña Zaira, quien está siendo atendida en el hospital Materno Infantil de Salta por la encefalopatía crónica evolutiva que padece. La niña de 12 años es de la etnia wichi y vive con sus abuelos en una vivienda demasiado precaria de la comunidad Misión Chaqueña, en Embarcación. Zaira sufre de una enfermedad degenerativa y progresiva y a raíz de su crítico estado fue trasladada en un primer momento al hospital de Embarcación y luego se ordenó un nuevo traslado hacia el hospital Materno Infantil de Salta capital.
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Miembros de la fundación “Un Tatuaje por una Sonrisa” lograron juntar 1 millón de pesos para mejorar la calidad de vida de la niña Zaira, quien está siendo atendida en el hospital Materno Infantil de Salta por la encefalopatía crónica evolutiva que padece. La niña de 12 años es de la etnia wichi y vive con sus abuelos en una vivienda demasiado precaria de la comunidad Misión Chaqueña, en Embarcación. Zaira sufre de una enfermedad degenerativa y progresiva y a raíz de su crítico estado fue trasladada en un primer momento al hospital de Embarcación y luego se ordenó un nuevo traslado hacia el hospital Materno Infantil de Salta capital.
Luego de que la noticia tomará repercusión nacional, los miembros de la fundación decidieron hacer una colecta bajo el lema “La Casita de Zaira”. A través de las redes sociales realizaron una movida para juntar dinero para la niña wichi. En menos de tres días, gente de diferentes puntos del país colaboró para juntar un millón de pesos y mejorar la calidad de vida de Zaira. En los próximos días, los miembros de la fundación con sede en Córdoba viajarán hacia Embarcación para poder entregar el dinero.
“Vamos a viajar a Salta a conocerla y a llevarle la ayuda a ella y a la comunidad wichi que tanto lo necesita”, señalaron.
Calidad de vida
El director de pediatría del hospital Materno Infantil, Dr. Eduardo Calvo, ofreció ayer una conferencia de prensa para brindar información sobre el estado de salud de Zaira. Calvo fue claro y dijo que la niña tiene una enfermedad degenerativa y progresiva. “Es una paciente que por su proceso neurológico tiene un deterioro físico. No puede alimentarse por sus propios medios. Sufre de episodios convulsivos que son tratados, pérdida de visión. Todo este cuadro es lo que determina el diagnóstico de la enfermedad. Sobre ello no tenemos ningún cambio. Esta enfermedad se puede manifestar en distintos momentos de la vida. Se sabe que cuando se presenta en las primeras horas de vida el tiempo de vida de los pacientes se reduce a días. Lamentablemente es la condición de la enfermedad de ella. Esto no implica que uno no pueda dar una buena calidad de vida y a eso estamos abocados”.
Calvo también dijo que cuando Zaira estuvo internada en marzo de 2020 se mantuvo una comunicación constante con el equipo de salud del interior y con ellos se coordinó el traslado al hospital de Embarcación.