Organizar el debut de Central Norte en casa frente a Defensores de Pronunciamiento, al que enfrenará mañana en el estadio Martearena a las 16.30, fue un verdadero dolor de cabeza tanto para los dirigentes como la Policía, debido a la interna que existe entre las tres facciones que conforman la barra del club de barrio norte.
La fuerte rivalidad entre estos grupos obligó a las autoridades del cuervo a interceder. Intentaron calmar los ánimos organizando una reunión con las facciones para dialogar en buenos términos, pero una parte se negó a asistir y el intento de tregua fue fallido.
Al no tener una respuesta positiva, los directivos de Central Norte, en conjunto con las fuerzas de seguridad, no tuvieron otra opción que diagramar un operativo y ubicar a las tres facciones en diferentes sectores del estadio.
En principio, los encargados de administrar el club azabache se negaron a poner en práctica esta medida porque llevar adelante la división significa aumentar la cantidad de efectivos policiales y, por ende, los costos económicos serán mucho mayores.
Aunque todavía no se confirmó la ubicación de las tres barras, sería de la siguiente manera: un grupo ocupará la popular Norte, otro la Sur y el restante tomará posesión de la preferencial.
En más, en esta oportunidad solo se venderán populares y plateas, sobre todo teniendo en cuenta que los dirigentes anticiparon que no habrá más entradas subsidiadas por el club. Cabe recordar que el conflicto se desató en el partido entre Central y Gimnasia por el torneo de verano, cuando los hinchas que se ubicaban en la popular Norte se agredieron entre sí y provocaron la suspensión de partido.
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Organizar el debut de Central Norte en casa frente a Defensores de Pronunciamiento, al que enfrenará mañana en el estadio Martearena a las 16.30, fue un verdadero dolor de cabeza tanto para los dirigentes como la Policía, debido a la interna que existe entre las tres facciones que conforman la barra del club de barrio norte.
La fuerte rivalidad entre estos grupos obligó a las autoridades del cuervo a interceder. Intentaron calmar los ánimos organizando una reunión con las facciones para dialogar en buenos términos, pero una parte se negó a asistir y el intento de tregua fue fallido.
Al no tener una respuesta positiva, los directivos de Central Norte, en conjunto con las fuerzas de seguridad, no tuvieron otra opción que diagramar un operativo y ubicar a las tres facciones en diferentes sectores del estadio.
En principio, los encargados de administrar el club azabache se negaron a poner en práctica esta medida porque llevar adelante la división significa aumentar la cantidad de efectivos policiales y, por ende, los costos económicos serán mucho mayores.
Aunque todavía no se confirmó la ubicación de las tres barras, sería de la siguiente manera: un grupo ocupará la popular Norte, otro la Sur y el restante tomará posesión de la preferencial.
En más, en esta oportunidad solo se venderán populares y plateas, sobre todo teniendo en cuenta que los dirigentes anticiparon que no habrá más entradas subsidiadas por el club. Cabe recordar que el conflicto se desató en el partido entre Central y Gimnasia por el torneo de verano, cuando los hinchas que se ubicaban en la popular Norte se agredieron entre sí y provocaron la suspensión de partido.
Con los mismo once para Depro
Ezequiel Medrán no tendría dudas en la formación que pondrá en cancha frente a Depro, mañana en el Martearena. El técnico azabache, quien realizará dos variantes, incluiría a Juan Carrizo y Gonzalo Ramírez desde el inicio. Ayer trabajó en lo táctico con los mismos hombres que participaron de la práctica de fútbol formal.