Dos deportes, el fútbol y el ciclismo, se unen en esta Clásica 1º de Mayo gracias a Cristian Guaymás, quien hace siete años viene participando de la competencia ciclística más importante de la provincia pero que por primera vez lo hará representando a Central Norte.
“Vengo corriendo hace siete años, siempre en la categoría elite. En la edición pasada pude cumplir con las cuatro vueltas y llegar junto con el pelotón”, le comentó Guaymás a El Tribuno.
No será una edición más para Guaymás, que por fin se podrá dar el gusto de correr con los colores que ama.
“Hablé con un dirigente de Central Norte (Matías Aramayo), me dio una mano grande e hizo las gestiones para que pueda representar al club. Soy fanático de Central Norte, es un honor para mi representar estos colores y en las calles quiero ver banderas color negro y blanco como aliento”, remarcó el ciclista cuervo.
Además de practicar profesionalmente ciclismo, Guaymás también es padre y cumple otras funciones.
“Tengo 32 años, soy radiólogo y trabajo en un corralón. Tengo una nena de tres años y una familia que me apoya siempre en lo que hago”, sintetizó Guaymás, quien también comentó cómo fue su preparación para la carrera de este domingo: “Me vengo preparando hace siete meses, es una carrera muy rápida e intensa, hay que estar preparado muy bien físicamente y también mentalmente. El objetivo en esta edición es terminar las cuatro vueltas y aspirar a estar entre los diez mejores de la carrera”.
Siendo el único corredor del equipo Taller Mitre, Guaymás agradeció a cada uno de los sponsors que lo ayudaron a cumplir con su nueva presencia en la Clásica 1º de Mayo.
“Gracias al corralón El Breal, donde yo trabajo, a la Ferretería Suárez H.F. y la Rotonda Lácteos, sin ellos hubiera sido complicado llegar al día de la carrera” y justamente, a pocos días de la competencia, Guaymás contó sus sensaciones: “Todas las ediciones son distintas, pero cada vez que pasan los días previos me agarran los nervios, son las mismas sensaciones desde la primera vez que corrí. Desde chico iba hasta la Usandivaras para verla, ahora la corro”.
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Dos deportes, el fútbol y el ciclismo, se unen en esta Clásica 1º de Mayo gracias a Cristian Guaymás, quien hace siete años viene participando de la competencia ciclística más importante de la provincia pero que por primera vez lo hará representando a Central Norte.
“Vengo corriendo hace siete años, siempre en la categoría elite. En la edición pasada pude cumplir con las cuatro vueltas y llegar junto con el pelotón”, le comentó Guaymás a El Tribuno.
No será una edición más para Guaymás, que por fin se podrá dar el gusto de correr con los colores que ama.
“Hablé con un dirigente de Central Norte (Matías Aramayo), me dio una mano grande e hizo las gestiones para que pueda representar al club. Soy fanático de Central Norte, es un honor para mi representar estos colores y en las calles quiero ver banderas color negro y blanco como aliento”, remarcó el ciclista cuervo.
Además de practicar profesionalmente ciclismo, Guaymás también es padre y cumple otras funciones.
“Tengo 32 años, soy radiólogo y trabajo en un corralón. Tengo una nena de tres años y una familia que me apoya siempre en lo que hago”, sintetizó Guaymás, quien también comentó cómo fue su preparación para la carrera de este domingo: “Me vengo preparando hace siete meses, es una carrera muy rápida e intensa, hay que estar preparado muy bien físicamente y también mentalmente. El objetivo en esta edición es terminar las cuatro vueltas y aspirar a estar entre los diez mejores de la carrera”.
Siendo el único corredor del equipo Taller Mitre, Guaymás agradeció a cada uno de los sponsors que lo ayudaron a cumplir con su nueva presencia en la Clásica 1º de Mayo.
“Gracias al corralón El Breal, donde yo trabajo, a la Ferretería Suárez H.F. y la Rotonda Lácteos, sin ellos hubiera sido complicado llegar al día de la carrera” y justamente, a pocos días de la competencia, Guaymás contó sus sensaciones: “Todas las ediciones son distintas, pero cada vez que pasan los días previos me agarran los nervios, son las mismas sensaciones desde la primera vez que corrí. Desde chico iba hasta la Usandivaras para verla, ahora la corro”.