Cerrillos, tierra de gauchos, poetas y cantores, es también cuna de tuercas que hicieron escuela. En otros tiempos los circuitos y la preparación de autos de carrera, especialmente cafeteras, era liderada por pilotos y aficionados como el “Gringo” Chasni, el “Ñato” y “Pipí” Jora, “Mingo” Martín, entre otros. Luego vinieron las nuevas generaciones, de la mano de Mauro Fernández, en la década del 90.
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Cerrillos, tierra de gauchos, poetas y cantores, es también cuna de tuercas que hicieron escuela. En otros tiempos los circuitos y la preparación de autos de carrera, especialmente cafeteras, era liderada por pilotos y aficionados como el “Gringo” Chasni, el “Ñato” y “Pipí” Jora, “Mingo” Martín, entre otros. Luego vinieron las nuevas generaciones, de la mano de Mauro Fernández, en la década del 90.
Hoy la semilla germinó y los pilotos se multiplicaron. Conocidos en el autódromo salteño como “La Legión Cerrillana”, Darío “Picky” Ocampo, Mariano “Condoro” Ahanduni, Mauro el “Gallego” Fernández, Edgardo “Egui” Guevara y Fabio el "Burro" Soto, dejan huellas en los campeonatos locales y de toda la región.
Ocampo y su “Demonio de Tasmania”
Hace más de diez años que Dario Ocampo, profesor de Educación Física, ocupa los lugares más altos en el podio de las picadas salteñas. Arrancó en la disciplina con su “Pequeña Sandía”, un Fiat 147 colorado motor 1.9 aspirado. Luego recorrió gran parte del país con el “Demonio de Tasmania”, un Fiat 600 turbo que se las trae. El diminuto roedor cuenta con un alma de 380 cv. Con él obtuvo campeonatos en Salta, Santiago del Estero, Córdoba, Corrientes y Jujuy, tanto en Libre como en otras categorías. Ese demonio también marcó récords en varios picódromos argentinos y es su orgullo. “Lo quiero como a un hijo”, aseguró.
Por estos días, Ocampo se encuentra preparando un fanny car. En diálogo con El Tribuno, contó: “Junto a Hugo Oviedo Competition estamos desarrollando un nuevo motor Marea 5 cilindros turbo, 2.0 cc de 20 válvulas. Un monstruo. Lo montaremos en el chasis y la carrocería del Fiat 600. Calculo que estará en las pistas en mayo. No veo las horas de pisar a fondo el acelerador mientras escucho “Another One Bites The Dust” (Otro más muerde el polvo), de Queen”.
Ahanduni, con “La reina del norte”
El joven Mariano “Condoro” Ahanduni es mecánico y junto a un grupo de amigos entusiastas preparó un fanny car. Se trata de una pickup VW Saveiro, con motor de 280 cv, conocida en todos los circuitos de la región como “La reina del norte”.
“Esta disciplina requiere de mucho esfuerzo económico y de un trabajo en equipo, basado especialmente en la coordinación y la innovación. Gracias a Dios puedo darme ese gusto. Es una pasión que me acompaña desde muy chico”, recordó Ahanduni.
Las picadas no solo requieren de la puesta a punto de los vehículos, sino también y fundamentalmente del apoyo familiar. Asi lo remarcó “Condoro”, quien dice sentirse acompañado en todo momento por su pareja.
“Son muchas horas hombre que hay que dedicarle a los motores para que sean competitivos. Hay veces que paso toda la noche en el taller. Pero tanto esfuerzo se compensa con el rendimiento en la pista. De a poco voy sumando logros. Recientemente gané en Jujuy y Salta en la categoría Libre y, el domingo último, en Catamarca”, recordó.
El “Gallego” Fernández volverá a las pistas
Mauro el “Gallego” Fernández, comerciante, es tal vez uno de los pilotos cerrillanos más veteranos en el picódromo salteño. Dio rienda suelta a su pasión por la velocidad a principios de los 90, cuanto el “Gringo” Moretti le vendió un Chevrolet 400 super sport, que hizo historia. “Comencé de chico junto a Keki Martínez, que atendía autos de carrera. El tiempo que trabajé con él encendió la mecha que me llevó a las picadas. Luego pasé al galpón de Calos Lombardi. Me gustaba mucho la mecánica, así que le dedicaba todo el tiempo. Hasta dormía en el taller”, recordó Fernández.
Así, el “Gallego” fue ganando experiencia y comenzó a volcarla en su Chevrolet, que por aquellos tiempos contaba con un motor de 6 cilindros de 250 cv, totalmente preparado. Con ese auto ganó innumerables campeonatos entre 1990 y 2000, tanto en Salta como en Santiago del Estero y Jujuy. Luego de un receso de casi cuatro años, regresó con un VW Gol preparado por el “Pelao” Leonarduzzi.
Actualmente, el tuerca del Valle de Lerma se prepara para volver a las pistas. Esta vez totalmente renovado y a bordo de un funny car con motor VW de unos 300 cv, tracción trasera.
“Ahora la preparación de un auto es otra cosa. El metanol, el turbo y la electrónica cambiaron la historia de los motores y de la aceleración. La tecnología saca lo mejor de cada pieza. Lo más asombroso: las cosas están al alcance de la mano. Antes había pedir un carburador o un repuesto al extranjero y esperar meses. Ahora, si tenés la plata, apretas un botón y lo tenés”, contó Fernández.
Según sus previsiones estará a la espera de la luz verde en mayo y aspira a subirse a lo más alto del podio.
Edgardo “Egui” Guevara prepara su "mateito"
Entre los más jóvenes de la “Liga Cerrillana” se encuentra Edgardo “Egui” Guevara, un matarife local que por estos días corre con un Fiat 128 berlina al que bautizó “Mateito”. “Es un auto que lo compré armado. Vino de Buenos Aires con un motor que ronda los 235 cv. Se trabajó con las levas, el carburador, distribuidor. No cuenta todavía con dispositivos electrónicos, pero me permite estar presente en las pistas”, aclaró.
Hace unos cuatro años, Egui alcanzó los primeros lugares en podios de los picódromos salteños, satiagueños y jujeños en el “Patrullero”, un VW Senda. Lamentablemente rompió motor por lo que quedó stand by. “Hace poco le compré un motor turbo nuevo. Y mes a mes voy sumandole mejoras. Es una actividad muy costosa y me llevará un buen tiempo ponerlo en condiciones”, comentó el piloto a El Tribuno.
Respecto de su gusto por la velocidad, recordó que desde pequeño concurría al autódromo junto con su padre y su hermano. También viajaba a otras provincias con amigos.
“Cuando era chico tenía como referente local a Mauro Fernández y otros pilotos que venían desde Jujuy. Hasta que con el tiempo tuve la oportunidad de tener mi propio auto”, señaló. “Mateito” es preparado por el “Pelao” Leonarduzzi.
“La categoría en la que corro es muy competitiva. Hay un parque automotor de primer nivel en Salta y ni hablar de la categoría Libre, en la que los coches cerrillanos y de la capital andan verdaderamente muy fuerte”, concluyó el tuerca cerrillano.
Fabio Soto y su tremendo “Burrari”, versión criolla de la marca italiana
Fabio el “Burro” Soto cuenta con una vasta experiencia en el asfalto. Arrancó a competir hace unos 17 años con un Renault 18. Luego pasó a una coupe Fuego y retornó unas temporadas más adelante al 18, uno de sus grandes amores.
Los tiempos han cambiado y el “Burro” se volcó de lleno a la tecnología. “Preparé un auto casco libre, como se le suele decir a los exclusivos para picadas. Tiene motor turbo, una super 70, bielas y pistones forjados, inyección programable con una fuentech 500”, detalló el comerciante y piloto cerrillano.
Por las características del coche fue bautizado como el “Burrari”. “Mis amigos dicen que es una suerte de Ferrari criolla. Hasta le diseñaron un logo”, destacó Soto.
Fue toda la vida fierrero. Quienes lo conocen, aseguran que desde chiquito le gustaba armar y desarmar el triciclo, el karting y la bicicleta. Hasta que finalmente llegaron los motores a su vida. Tiene varios campeonatos en su haber y espera tener muchos más. “Estoy parado hace casi un año, porque estoy haciendo algunas modificaciones al Burrari, pero en los próximos meses voy a volver. Quiero dar rienda suelta en el picódromo a toda la adrenalina acumulada en estos meses”, sostuvo.
La próxima fecha en el autódromo salteño
Próxima fecha de picadas de autos y motos en el autódromo Martín Miguel de Güemes: 15 de mayo, a partir de las 9. En la oportunidad se correrá también la categoría especial Copa de Damas.