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“Quizás es el momento de otros dirigentes para que piensen y reformulen a dónde quiere ir la Liga”

Córdoba fue sede, en diciembre pasado, de la cuarta ¿y última? edición de la Liga Argentina de Béisbol y que tuvo a Falcons como ganador de la misma. A casi cinco meses de lo que tendría que ser el inicio de la quinta temporada, la Liga semiprofesional del deporte que más título le dio a la provincia está en stand by y el ex director ejecutivo de la LAB dialogó con El Tribuno sobre lo ocurrido en este tiempo.
Viernes, 15 de abril de 2022 02:25

¿Qué balance hacés de la cuarta edición de la Liga Argentina de Béisbol?
La cuarta temporada presentó muchísimos desafíos, como la COVID-19, un año sin jugar, la incertidumbre de perder otro torneo, la dificultad para traer peloteros extranjeros, los problemas económicos de los clubes, etc. 
Pocos saben que en marzo del 2021 solo tres equipos estaban en condiciones de participar en este nivel de organización. Parecía que la Liga no salía y la incertidumbre era grande. Decidí tomar la iniciativa y manejar a Pumas como dueño, para dar garantías al torneo y salir con el formato de cuatro equipos. 
Parecía un conflicto de interés, pero no había opciones y los dirigentes aceptaron. Introdujimos algunas novedades, como tres juegos semanales, los cruces entre Salta y Córdoba y el desafío de mantener el nivel con menos extranjeros y menos sponsors.

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¿Qué balance hacés de la cuarta edición de la Liga Argentina de Béisbol?
La cuarta temporada presentó muchísimos desafíos, como la COVID-19, un año sin jugar, la incertidumbre de perder otro torneo, la dificultad para traer peloteros extranjeros, los problemas económicos de los clubes, etc. 
Pocos saben que en marzo del 2021 solo tres equipos estaban en condiciones de participar en este nivel de organización. Parecía que la Liga no salía y la incertidumbre era grande. Decidí tomar la iniciativa y manejar a Pumas como dueño, para dar garantías al torneo y salir con el formato de cuatro equipos. 
Parecía un conflicto de interés, pero no había opciones y los dirigentes aceptaron. Introdujimos algunas novedades, como tres juegos semanales, los cruces entre Salta y Córdoba y el desafío de mantener el nivel con menos extranjeros y menos sponsors.

Pese a que se logró llevar a cabo la competencia, ¿qué le faltó? 
El objetivo principal fue jugar la liga completa y se logró. Me hubiera gustado más juegos televisados por streaming, implementar el reloj entre lanzamientos, mejorar la asistencia a las canchas y algo más de organización. La dirigencia no acompañó en este sentido, principalmente la de los grandes clubes.

Salió campeón un equipo -Falcons- con solo 3 extranjeros, ¿creés que el béisbol argentino creció sin la necesidad de contar con peloteros de afuera?
Falcons es el equipo más consolidado a través de las cuatro temporadas, con una base local de jugadores nacionales más estable. 
Es cierto, tenía solo tres extranjeros en el roster, pero también contaron con tres jugadores nacionales de la selección que son de Buenos Aires y participaron como refuerzos. 
Falcons es el equipo con mejor récord en la historia de la Liga Argentina Béisbol, empatado en campeonatos con Infernales, pero estuvo presente en todas las finales y es el que más títulos ha cosechado a nivel internacional. 
A mí en lo personal me llena de orgullo porque creo que la Liga Argentina de Béisbol ha servido para que estos jugadores locales se puedan desarrollar en un mejor ambiente competitivo. El béisbol local creció con menos jugadores de afuera, pero cualquier liga organizada o profesional del mundo no se mide por los jugadores extranjeros que participan (como si eso fuera algo malo), sino por el nivel de competición acorde con el estándar económico y de organización de la liga.
Juegan los mejores, a los que la liga y los equipos pueden acceder, sin importar de dónde sean los jugadores. Los que más se benefician sin duda son los locales, que pueden desarrollarse en este nivel y que sin la organización o los jugadores profesionales de afuera perderían roce competitivo.

¿Es casualidad o causalidad que los últimos ternados de béisbol en los Olimpia fueron jugadores que participaron en la LAB?
No sé si causalidad. Quizás haya contribuido, pero sin dudas ayuda. Es el único torneo nacional largo de buen nivel que junta a los mejores, brinda oportunidades internacionales, puede mostrar estadísticas históricas, medir los jugadores contra los extranjeros con experiencia profesional y desafiarlos competitivamente en el terreno. Es evidente que les sirve y se nota en la performance a nivel nacional de los jugadores del interior, principalmente en los U23 y los jóvenes talentos. 
Cada vez más jugadores que se han desarrollado en la Liga Argentina van tomando posiciones en los equipos nacionales, tienen acceso a una universidad en Estados Unidos o son vistos con mejores ojos en Europa. Los números de esta liga son tenidos en cuenta en Europa y en otras ligas profesionales cuando se seleccionan jugadores.

¿Qué significó ser el dueño de una franquicia?
Quizás fue un gran error haber tomado Pumas. Me generó muchos conflictos de intereses, recelos de algunos dirigentes y jugadores, pero si no lo hacía no había temporada. Tomé el peor equipo y lo transformamos en un equipo competitivo y ganador que fue a la final de la serie nacional. Sin dudas estoy orgulloso del proceso y pude volcar la experiencia previa en la evaluación y selección de jugadores. Armamos un buen equipo y cuerpo técnico que le dio vida a la liga.

¿Por qué decidiste dar un paso al costado de la dirección ejecutiva?
Han sido cuatro años más dos años de creación y gestación. Para mí terminó un ciclo de seis años de trabajo en el desarrollo del concepto del béisbol organizado en el país y cuando hablo de béisbol organizado, hablo de la combinación de muchas piezas: nivel deportivo, mejores jugadores, mejores árbitros, competencia creciente, difusión en medios, prensa, fanáticos en las canchas, sponsors, estadísticas y proyección internacional. Muchos solo se quedaron en el nivel de juego o en ganar un torneo. Yo hice la lectura de que el sistema no alcanza a priorizar el desarrollo del concepto del béisbol organizado, por encima de un club o de ganar un torneo. Con este esquema de prioridades cambiadas no es factible seguir desarrollando el sistema desde donde lo veo yo y por eso me retiro. Quizás es el momento de otros dirigentes para que piensen y reformulen adónde quiere ir la Liga. 
La organización es la base de la pirámide. No los jugadores o los títulos obtenidos, los jugadores y el resto crecen si crece la organización y si la misma es seria y previsible sobre la base del respeto y del aprendizaje de los errores. Crecen si hay fanáticos en las canchas, sponsors, prensa cubriendo y si nos proyectamos internacionalmente.

¿Te quedó una charla pendiente con dirigentes, jugadores, entrenadores?
No creo que hayan quedado charlas pendientes. Soy más de la idea de ver lo que pasa y lo que ocurre, no lo que se dice. Sí me hubiera gustado una actitud diferente de algunos dirigentes relevantes de nuestro béisbol que en el momento de sostener el proyecto priorizaron intereses personales.

¿Pensás que es el fin de la LAB?
Los jugadores les van a reclamar a los dirigentes que la competencia se sostenga en el tiempo y que cada año sea mejor. Depende de los dirigentes que vengan atrás, que tan preparados estén para aprender de los errores, trabajar entre ellos, mejorar lo que haga falta, sostener y desarrollar los reglamentos y traer más inversión e innovación a la competencia. Ojalá crezca y sea mejor, eso si sería un logro y una felicidad muy grande.
 

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