En Chicoana todos conocen a Gloria. "Soy de estirpe ganadora", dijo con orgullo, y no está equivocada. Hace unos días ganó el Concurso Provincial de la Empanada, pero antes de esto, ella ya había ganado en varias ocasiones los encuentros de empanaderas en su pueblo y también el tradicional Concurso del Tamal. Y si hablamos de "estirpe ganadora", es porque su mamá también ganó en varias ocasiones el Primer Puesto con los mejores tamales.
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En Chicoana todos conocen a Gloria. "Soy de estirpe ganadora", dijo con orgullo, y no está equivocada. Hace unos días ganó el Concurso Provincial de la Empanada, pero antes de esto, ella ya había ganado en varias ocasiones los encuentros de empanaderas en su pueblo y también el tradicional Concurso del Tamal. Y si hablamos de "estirpe ganadora", es porque su mamá también ganó en varias ocasiones el Primer Puesto con los mejores tamales.
En su casa se trabaja desde hace años con la producción y venta de tamales, humitas y empanadas. Gloria recordó que antes de la pandemia, participaba de las ferias que se hacían en el pueblo y vendía allí sus productos, pero cuando hubo que cerrar todo, la producción tuvo sus momentos de baja. Entonces resolvió comenzar con la entrega a domicilio y los clientes no dejaron de llegar y de recomendarla. Es que Gloria mantiene la tradición de hacer las empanadas como le enseñó su mamá: "con carne picada a mano".
Y ese es uno de los secretos de su éxito. Otro, es la masa. Gloria hace sus empanadas con masa casera, no compra ni una tapa.
Durante la pandemia la producción creció y en la actualidad, Gloria prepara 8 kilos de carne. Su esposo no la deja sola en esta tarea y es el encargado de amasar las tapas para todas esas empanadas.
Buscando conocer un poco más a Gloria, El Tribuno se trasladó a Chicoana, que por estos días está cambiando su imagen, porque se prepara con feria y muestras regionales para vivir la Semana Santa.
¿Cómo aprendió la receta de las empanadas?
Aprendí la receta de mi mamá. Con ella hacíamos empanadas para vender. Levantábamos los pedidos y entregábamos y después, cuando me casé seguí con la venta. Acá todos me conocen, nací y me crié acá. Ahora los clientes me dicen que no los olvide, por mis empanadas se volvieron famosas.
¿Cómo comenzó la vida de los concursos?
De enero a marzo, acá se trabaja mucho con las ferias y así comencé animarme a participar. Todos los años me presentaba y de pronto comencé a ganar premios. En Chicoana fui tres veces ganadora del concurso de la empanada, también gané durante cinco años consecutivos el concurso del tamal que se hace en julio y también gané con las humitas. Mi mamá también es ganadora del concurso del tamal. Soy hija de campeona, así que...(y no dijo más palabras solo se mostró con simpleza).
Y ¿qué dice la familia?
Uno de mis hijos vive en Buenos Aires y me llamó para decirme que mis empanadas eran las más ricas del mundo, que por eso gané, el resto de la familia siguió la transmisión que hicimos del concurso y gritaron todos en casa cuando dijeron mi nombre.
Y ahora que sos la ganadora provincial, ¿cómo sigue todo?
Yo sigo trabajando con las empanadas, porque tengo que atender a mis clientes y los pedidos. Me dijeron que cuando se realicen encuentros en otras provincias, voy a viajar para representar a Salta con las empanadas, así que este año resolví que no voy a participar de concurso del tamal. Hay que dejar espacio para las nuevas generaciones también.
¿Cuál es el secreto de las mejores empanadas?
Es cocinar con amor. Si uno no pone amor en lo que hace anda sale bien. Hay que tener pasión por lo que se hace.