La pandemia y las restricciones a las actividades fueron un golpe de nocaut para muchos clubes y entidades deportivas que debieron cerrar sus puertas desde aquel fatídico y cargado de incertidumbre mes de marzo del año 2020.
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La pandemia y las restricciones a las actividades fueron un golpe de nocaut para muchos clubes y entidades deportivas que debieron cerrar sus puertas desde aquel fatídico y cargado de incertidumbre mes de marzo del año 2020.
Por un lado, dirigentes de distintas instituciones, pequeñas y medianas, fundamentalmente contenciosas, se quedaron sin vida útil, sin actividades, sin el corretear de los niños, sin ingresos de cuota social y sin recursos para mantenerse y subsistir, y así la pelearon durante un largo tiempo. Pero, por otro lado, también sufrieron un impacto mayúsculo los clubes populares, aquellos a los que la pandemia los encontró en plena competencia en distintos estamentos, y al cierre de sus puertas se les sumaron los recursos caídos por recaudaciones, sponsoreo y planteles enteros quedaron a la deriva, hasta el esperado retorno a la actividad, casi un año después.
Pero faltaba algo, y era el acompañamiento de los hinchas, aquel que no solo juega su partido desde las tribunas con su aliento y pasión, sino que constituye una de las mayores herramientas de sostén económico de los clubes.
La situación encontró algo de alivio en nuestra provincia a fines de agosto de 2021, cuando la Liga Salteña, en consonancia con el Comité Operativo de Emergencia de la Provincia, habilitó la presencia de público, con aforo limitado y estrictos protocolos, para los encuentros de la Copa Salta, pero a principios de octubre esta liberación alcanzó al Federal A, que hasta ese momento solo lo disputaban Central Norte y Gimnasia y Tiro, y que solo contemplaba hasta un 50 por ciento de aforo y al menos una dosis de la vacuna colocada.
Lo cierto es que, a casi dos años de haberse parado el país por la pandemia de coronavirus, con toda las evoluciones graduales antes mencionadas en el medio, ayer quedó finalmente habilitado el aforo completo en las tribunas de los estadios de fútbol de la provincia y en todo acontecimiento deportivo de asistencia masiva.
Esto también quedó definido ayer dentro del paquete de nuevos anuncios del COE provincial que tendrán vigencia desde el próximo martes 1 de marzo, hasta el próximo 2 de mayo (que luego de esa fecha haya prórroga dependerá de la situación sanitaria del momento). Y si bien este anuncio está claramente hecho a la medida de la venida del River de Marcelo Gallardo y toda la efervescencia que esta visita “de élite” para el deporte provincial genera, con el objetivo de no poner palos en la rueda para que el estadio Padre Ernesto Martearena “explote” colmado el próximo miércoles 9 del corriente y así generar una recaudación jugosa en términos económicos para la provincia, también es cierto que la determinación de eliminar totalmente la restricción de público en las canchas implicará además un impacto altamente positivo en términos económicos para Juventud Antoniana, Central y Gimnasia, que por primera vez en ocho años volverán a convivir juntos en una misma categoría y ya palpitan los -al menos- seis clásicos que disputarán (a cancha llena, total o parcialmente) solo en la primera ronda del Federal A que arrancará a fines de marzo.
Lo cierto es que el River-Laferrere por Copa Argentina que se disputará dentro de 13 días inaugurará el regreso de público a las canchas con aforo completo después de casi dos años. Y los clubes respiran.
Cabe consignar que la asistencia de espectadores a los estadios de fútbol debe seguir sujeta a los protocolos que aún están vigentes, como el uso obligatorio del barbijo y contar con el calendario de vacunación completa a partir de los 13 años, que será controlado a través de la aplicación Mi Argentina o del carné de vacunación.