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Se la llevaron a Buenos Aires cuando nació y ahora busca a sus padres biológicos

La mujer tiene 35 años y en su DNI figura como nacida en finca El Chilcar, en Metán. La entregaron en adopción y se la llevaron a Buenos Aires.
Domingo, 13 de febrero de 2022 18:58

Una mujer que actualmente tiene 35 años y vive en la provincia de Buenos Aires busca a sus padres biológicos, porque asegura que cuando nació en Metán, en el año 1986, la dieron en adopción de manera ilegal y se la llevaron a vivir a la Capital Federal.

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Una mujer que actualmente tiene 35 años y vive en la provincia de Buenos Aires busca a sus padres biológicos, porque asegura que cuando nació en Metán, en el año 1986, la dieron en adopción de manera ilegal y se la llevaron a vivir a la Capital Federal.

“Nací un 12 de julio de 1986, en Metán, Salta. Fui adoptada de manera muy irregular, en ese mismo lugar. Mis padres adoptivos eran de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Al contacto lo hizo una vecina de unos amigos de ellos, que aparentemente tenía una conocida en Metán que les comentó que había una beba que estaba por nacer y la querían dar en adopción”, relató la mujer con angustia a El Tribuno.

“Lo poco que pude averiguar hasta ahora es que mi mamá biológica era una chica jovencita que estuvo envuelta en una relación con un señor mayor, de la política. 

Leyendo tantos otros casos, viendo tantas similitudes, me llevaron a dudar de todo lo que mis padres me contaron. Porque les mintieron a ellos o porque ellos lo hicieron conmigo. No lo sé”, indicó compungida.

La mujer dijo que sus padres adoptivos llegaron desde Buenos Aires a Metán. Se quedaron en una casa y allí les llevaron a donde estaba la bebé recién nacida. “Mi papá no recuerda si nací en un sanatorio o en un hospital, pero en mi documento de identidad figuraba “Finca El Chilcar”, detalló sin muchas certezas.

Una abogada y una maniobra

“En Salta, en el Registro Civil me anotaron como hija biológica de ellos; pero no hay registro de ese traspaso. Digo traspaso porque no fue una adopción. Fue todo ilegal. No sé si hubo dinero de por medio; mi papá dice que hasta donde él sabe, no”, aseguró la mujer, que actualmente vive en la provincia de Buenos Aires, trabaja como empleada administrativa y tiene un hijo de 14 años.

“Tengo muchos datos sueltos, no se cuales son ciertos; pero por deducción puedo imaginar que hubo gente del Registro Civil, Juzgados o digamos en “situaciones de poder”, involucrada. La señora que gestionó las cosas en Metán en teoría era abogada. Pero mi papá ni siquiera está seguro del nombre”, destacó.

Luego de inscribir el nacimiento, se llevaron a la bebé a Buenos Aires. “Allí viví muchos años. Quiero aclarar que tengo una buena relación con mis padres adoptivos. 

No tengo más contacto con la familia amiga de mis padres, quienes los acompañaron a Salta. Son muy mayores y estoy intentando ubicarlos para ver si pueden recordar algo o tener algún dato más. Pero sí sé que estoy buscando una aguja en un pajar”, se lamentó.

La punta del ovillo

Por eso es que la joven madre pidió ayuda a los salteños y para eso creó un Facebook denominado “Buscando mi historia”, compró un kit de ADN y va a viajar a Metán para buscar a sus padres biológicos.

“No tengo interés en averiguar cómo fue toda la secuencia de la adopción (apropiación ilegal) ni si las personas que participaron siguen estando vivas, si continúan en esos puestos de jerarquía, si hay gente involucrada ni mucho menos. No es una cruzada buscando información sobre ellos, simplemente deseo encontrar mis orígenes, mi sangre”, indicó.

“Necesito escuchar esa otra campana. Toda la vida crecí pensando o sintiendo que fui descartada, regalada, desechada. Nunca quise buscar información. Hoy, más grande, luego de mucho trabajo interno, me di cuenta que si, ésa es una posibilidad válida, como también lo son tantas otras y que sea la realidad que sea, quiero saber también, por ejemplo, si tengo hermanos. La verdad es siempre mejor que cualquier mentira”, destacó la mujer.

“Quisiera saber si me parezco a alguien, si me buscaron, si sabían que existo aún, en qué circunstancias fui concebida. Qué llevó a mi adopción. Entender. No lo hago desde el lado de reclamar y buscar explicaciones, no me interesa juzgar. Sé que mis padres biológicos pueden haber tenido sus razones, que en su momento les fueron validas o no. Sé que todos hacemos en esta vida lo mejor que podemos. Soy consciente que quizás ellos hoy, si están vivos, tengan sus familias y mi deseo no es aparecer e irrumpir en la vida de ellos. Solo pido un café. Una conversación y si es su deseo, cada cual seguirá con su camino. A mí me va a ayudar a estar más aliviada saber la verdad. Después si surgiera algo más, se irá viendo”, concluyó.
 

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