En parajes alejados de las áreas urbanas de San Martín, Rivadavia y Orán se instalarán 865 sistemas de cosecha de agua en el marco de una licitación nacional apoyada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El proceso licitatorio, que apunta a garantizar el acceso a agua segura en comunidades originarias, se convocó en septiembre último con un presupuesto oficial que se calculó a julio de 2022 en cerca de $1.600 millones. Hasta el pasado 17 de noviembre, fecha límite que se fijó en la convocatoria a interesadas, se formalizaron ante la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación al menos tres ofertas. Los detalles de las presentaciones -por una disposición que rige para la adquisición de bienes y obras financiadas por el BID- se harán públicos una vez notificada la adjudicación del contrato.
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En parajes alejados de las áreas urbanas de San Martín, Rivadavia y Orán se instalarán 865 sistemas de cosecha de agua en el marco de una licitación nacional apoyada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El proceso licitatorio, que apunta a garantizar el acceso a agua segura en comunidades originarias, se convocó en septiembre último con un presupuesto oficial que se calculó a julio de 2022 en cerca de $1.600 millones. Hasta el pasado 17 de noviembre, fecha límite que se fijó en la convocatoria a interesadas, se formalizaron ante la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación al menos tres ofertas. Los detalles de las presentaciones -por una disposición que rige para la adquisición de bienes y obras financiadas por el BID- se harán públicos una vez notificada la adjudicación del contrato.
La licitación contempla la provisión de agua segura para consumo humano a partir de la construcción de sistemas de captación, separación de primeras aguas y
almacenamiento de agua de lluvia en 93 comunidades dispersas en Santa Victoria Este, Rivadavia Banda Norte, Rivadavia Banda Sur, Aguaray, Tartagal, General Mosconi, Ballivián, Embarcación y Pichanal.
El proyecto se desarrolló a partir de un trabajo colaborativo del Gobierno provincial con la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento (DNAPyS), el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), la Dirección General de Programas y Proyectos Sectoriales y Especiales (DiProSE), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Secretaria de Agricultura Familiar (SAF), la Comisión Regional del Río Bermejo (Corebe) y organizaciones de la sociedad civil con presencia en el territorio, como la Fundación Gran Chaco, Asociana e Ingeniería sin Fronteras.
El área donde se instalarán los sistemas de cosecha de agua abarca una superficie de 4,7 millones de hectáreas.
El listado preliminar de comunidades beneficiarias fue elaborado en coordinación con los distintos actores involucrados en el proyecto, entre los que también se incluyeron el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en mesas multisectoriales y rondas de consulta a expertos. En esas instancias, representantes de comunidades originarias de distintas etnias solicitaron modificaciones en el número, distribución y ubicación de algunos sistemas con el acompañamiento de los Consejos de Participación Indígenas (CPI) y referentes territoriales del INTA.
En la selección se consideraron, entre otros factores prioritarios, el nivel de acceso a fuentes de agua segura y la distancia a centros urbanos.
Los sistemas
Los sistema que se instalarán consisten en estructuras con cubiertas metálicas para captación del agua de lluvia, canaletas y cañerías que la conducirán hacia separadores de primeras aguas y, de allí, hasta cisternas que almacenarán el vital recurso filtrado.
Las dimensiones de las estructuras se calcularon en base a la caracterización hidrometeorológica de la zona y a la estimación de consumo básico necesario para un grupo familiar de cinco integrantes, tomando en cuenta la duración de la época de sequía. La región se caracteriza por tener un régimen de precipitaciones estivales, que concentra casi el 75% de las lluvias entre los meses de diciembre y marzo, con un importante gradiente pluviométrico que aumenta de este a oeste. En la extensa área abarcada por el proyecto, las precipitaciones suelen variar desde unos 550 milímetros anuales al este, hasta 1.200 en el noroeste.
Los contratistas que resulten adjudicados deberán instalar todos los sistemas en 24 meses.
Cómo serán los sistemas
Los sistemas de captación y almacenamiento de agua de lluvia estarán compuestos por cisternas semienterradas de 31.800 litros, techos colectores y filtros lentos de arena. Están proyectados 718 techos de captación de 93 metros cuadrados,142 de 55 m2 y cinco de 70m². Además, están previstos 718 filtros grandes y 147 medianos. En el proyecto también se contemplaron capacitaciones para las familias beneficiarias a fin de asegurar un correcto uso, operación y mantenimiento de los sistemas.