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25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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"Soy uno de los propulsores del trabajo con fuerza y potencia en el boxeo"

Marcelo "El Toro" Domínguez, excampeón mundial de la categoría crucero, jefe de entrenadores del programa "Escuela de Iniciación Deportiva" y actor, en exclusiva con El Tribuno.
Domingo, 13 de noviembre de 2022 01:25

Fue campeón mundial de peso crucero del Consejo Mundial de Boxeo entre 1995 y 1998, en donde defendió 5 veces la corona. Posee una marca de 57 peleas, con 48 victorias, de las cuales 24 fueron por nocaut, 8 derrotas y un empate. En 2001 se pasó a peso pesado y hasta enfrentó a la "Mole" Moli, antes de colgar los guantes en diciembre de 2006. Hoy es entrenador del Club Atlanta y jefe de entrenadores del programa nacional "Escuela de Iniciación Deportiva". Pero la carrera de Marcelo "El Toro" Domínguez no fue todo boxeo. Como otros boxeadores, la cámara y el glamour también fueron parte de su batalla en la vida.

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Fue campeón mundial de peso crucero del Consejo Mundial de Boxeo entre 1995 y 1998, en donde defendió 5 veces la corona. Posee una marca de 57 peleas, con 48 victorias, de las cuales 24 fueron por nocaut, 8 derrotas y un empate. En 2001 se pasó a peso pesado y hasta enfrentó a la "Mole" Moli, antes de colgar los guantes en diciembre de 2006. Hoy es entrenador del Club Atlanta y jefe de entrenadores del programa nacional "Escuela de Iniciación Deportiva". Pero la carrera de Marcelo "El Toro" Domínguez no fue todo boxeo. Como otros boxeadores, la cámara y el glamour también fueron parte de su batalla en la vida.

¿A qué se debe tu nueva visita a Salta?
Vuelvo a Salta el próximo 15 de noviembre, pero esta vez como coaching deportivo, a dar capacitaciones a los profesores salteños en la ciudad de Tartagal y en Salta capital, ya que mi trabajo en el programa nacional EDA (Escuelas Deportivas Argentinas) es armar un plan anual de trabajo, coordinarlo con las escuelas y evaluar periódicamente el progreso de los profesores. Los controles son cuatrimestrales.

¿De qué se trata las EDA?
Es un plan que nació hace 7 años como Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) durante el gobierno de Mauricio Macri. Después, con el cambio de gobierno, pasó a ser Escuelas Deportivas Argentinas (EDA). Ahora se trabaja más con los deportistas, mientras que en el otro plan se trabajaba más en la inclusión de los chicos en los gimnasios. Es un plan que incluye todos los deportes. Yo tengo cerca de 50 profesores en todo el país, pertenecientes a 12 provincias. Nosotros tenemos al año 3 visitas al interior o a las escuelas.

Y fuera del programa nacional...
Trabajo en una escuela de boxeo en el Club Atlanta y también para la Federación Argentina de Boxeo.

¿Qué te hizo diferente de los otros boxeadores?
No sé si diferente, porque cada uno tuvo su forma de ser. Su target. Yo me caractericé por entrenar mucho y soy uno de los propulsores del trabajo con fuerza y potencia en el boxeo. Me sabían decir que estaba loco por usar las pesas, porque decían que te ponían "duro" y hoy en día la mayoría de los deportes requieren de fuerza y potencia. Yo tuve la suerte de entrenar y trabajar con gente muy reconocida a nivel nacional e internacional, como Horacio Anselmi, que fue quien patentó la "transferencia" en el deporte, y que hoy es lo fundamental en cualquier disciplina, que es tratar de transferir la fuerza a la velocidad. Él trabajaba con muchos deportistas.

¿Cuánto cambió?
El boxeo no cambió, cambiaron los boxeadores. Cambió la preparación, lo estético. Antiguamente era más estilista el boxeo y hoy es todo fuerza y potencia. Por lo general, gana el más fuerte y no el más bueno. Hoy está más centrado en ser fuerte y tener preparación física. Pasa en todos los deportes. Antes veías un Maradona, un Housemann o un Beto Alonso que pisaban la pelota, la frenaban y jugaban. Hoy son pocos , porque la mayoría se corren todo y van a los pelotazos.

¿Algunos de tus hijos incursionaron en el boxeo?
No. Mi hijo, de 24, se recibe en estos días de ingeniero industrial y mi hija, de 21, está en cuarto año de diseño y sonido. Ninguno en el boxeo.

Contame tu paso por "El Tigre Verón", el cine y la televisión...
Y vos viste, cuando uno es galán. Yo les digo que yo no soy actor. A mí me llamaron por la facha (risas). Fue una gran experiencia. Ya había estado en películas, peleando junto a Mariano Martínez y Federico Amador en "La pelea de mi vida". Ahí hago de coaching. Tengo 2 videos musicales, otro con Las Pastillas del Abuelo, hice un capítulo de "El Marginal II", trabajé en la película "El motín de Sierra Chica". Y después llegó "El Tigre Verón", donde tuve la oportunidad de estar con un gran actor como es Julio Chávez y un gran director como es Daniel Berone. Es un gran orgullo. También hice una publicidad del Banco Santander.

¿Te imaginabas esta experiencia?
Si me lo preguntabas 20 años atrás, te decía que no, después me gusto y trabajé en teatro y aprendí mucho con clases de actuación y teatro. Hasta llegué a escribir pequeños libretos y salió bien.

Cuánta adrenalina y nervios...
Berone me preguntó un día en el camarín si estaba nervioso y le contesté: "Mirá si me voy a poner nervioso, una de las chicas me está maquillando, la otra me está preparando un café y la otra me está peinando. En el laburo anterior todos me querían arrancar la cabeza. Si no me estaban arrancando la cabeza, me estaban insultando desde las tribunas".

¿Y con la "popular"? 
Creo que lo mejor que hubiese pasado en la vida es pelear con mucho público. Me sacó los temores, porque timidez no tenía. Una vez en Alemania, tenía 22 años, había ido con Hernán Santos Nicolini. Yo iba de sparring de "Tito" Giovaninni, que peleaba por el título del mundo. Y me pidió que lo ayude con el balde en el rincón y cuando subí estaba rodeado de más de 20.000 personas en el estadio y Nicolini me dice: "Cuántos ojitos caen, no. Empezá a acostumbrarte porque esto es lo que te va a pasar a vos el día de mañana. Vas a tener todos estos ojos sobre tus espaldas".

¿Te agrandó o te puso nervioso? 
Los números de mi trayectoria hablaron. Pero recuerdo que en mi segunda pelea me dieron una trompada que me dejó sentado en la lona, con la nariz y la boca partida y cuando terminó estaba bajando las escaleras y me frenó Bautista Rago, entrenador de Ringo Bonavena, y me dijo: "Le dolió la piña. Ahora ya sabe lo que es una piña y lo que le va a venir en las próximas veces. Ahora, o se cae todos los días o no se cae nunca más". No me caí nunca más. En realidad me caí 30 años después en mi última pelea, ya de viejo. La enseñanza fue terrible, me sacó los miedos. Yo siempre pensé si realmente era duro, como decían todos, o esa noche me hizo duro lo que me dijo Rago.

LA AGENDA PARA SALTA

"El Toro" Domínguez llegará el martes 15 a la escuela "Aarón Soria Boxing Gym" de Tartagal, invitado por la Fundación Narices Chatas y coordinado por la Unión Provincial de Boxeo, en donde expondrá ante entrenadores y boxeadores en el complejo municipal y con el respaldo del intendente Mario Mimessi.
El miércoles 16 y a partir de las 18 disertará en la Secretaría de Deportes capitalina, en el Legado Güemes, sobre técnicas y prácticas de la actividad. La misma, organizada por la Coordinación Provincial de Boxeo, a cargo de Oliver Calvet, será libre y gratuita, mientras que el jueves el excampeón será recibido por la primera dama provincial, Helena Cornejo, en el complejo del Grand Bourg, en donde recibirá un reconocimiento y analizarán el crecimiento de la actividad.

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