Por séptimo año, America Business Forum reunió a CEOs, políticos, líderes humanitarios, figuras del deporte, estrellas del espectáculo y empresarios del mundo en Punta del Este, con la meta de proyectar el futuro económico y cultural del continente. Entre las figuras convocadas para esta ocasión figuró el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, quien fue el encargado de cerrar el evento.
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Por séptimo año, America Business Forum reunió a CEOs, políticos, líderes humanitarios, figuras del deporte, estrellas del espectáculo y empresarios del mundo en Punta del Este, con la meta de proyectar el futuro económico y cultural del continente. Entre las figuras convocadas para esta ocasión figuró el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, quien fue el encargado de cerrar el evento.
Distendido luego de un día largo de actividades, el mandatario conversó sin tapujos con el presentador Ismael Cala acerca de sus desafíos y aprendizajes, tanto en su carrera política como en su vida personal. “En Uruguay se cumplen los contratos y las leyes, es la fortaleza que tiene el país, ya que un lugar así es un lugar para anclarse”, subrayó.
Ante la pregunta de cómo duerme tranquilo cuando no se puede cambiar la realidad, respondió: “Sabiendo cómo lidiar con las frustraciones, la vocación política intrínsecamente tiene que estar imbuida de la generosidad, dejas tu vida y tomas la de los demás para que se puedan desarrollar. Una imposibilidad o error no la sufro yo, sino al que lidero, por ende la culpa es doble, pero hay que estar tranquilo de que uno hizo todo lo posible y tener la capacidad de ponerse en los pies de otro”.
El mandatario se sorprendió cuando el entrevistador le preguntó si en algún momento se arrepintió de ser presidente. “¿Estás loco?. Esto créanme que es real, todos los días me levanto y agradezco ser el presidente del país, soy el presidente del mejor país del mundo”, afirmó.
Uruguay tiene la mayor calidad institucional de América Latina según el Índice de calidad.
En Uruguay se cumplen los contratos y las leyes, es la fortaleza que tiene el país, ya que un lugar así es un lugar para anclarse.
¿Cómo seguir durmiendo tranquilo cuando no se puede cambiar la realidad?
Sabiendo cómo lidiar con las frustraciones, la vocación política intrínsecamente tiene que estar imbuida de la generosidad, dejas tu vida y tomas la de los demás para que se puedan desarrollar. Una imposibilidad o error no la sufro yo, si no al que lidero, por ende la culpa es doble, pero hay que estar tranquilo de que uno hizo todo lo posible y tener la capacidad de ponerse en los pies de otro. Hay que interpretar lo que la gente quiere, tienes que tratar de estar lo más cerca de esa persona.
¿En algún momento se arrepintió de ser Presidente?
¿Estás loco? No, todos los días me levanto y agradezco ser el Presidente de Uruguay. Soy el Presidente del mejor país del mundo.
¿A quién no le atiende el teléfono?
Por lo general no atiendo el teléfono, hace 11 años que saque el sonido, porque si no, no podría estar hablando con vos. Me molesta tener una reunión y que alguien esté con teléfono. Una vez, una señora me dio una lección muy importante cuando era Diputado. Después de una conferencia que hicimos, la crucé en otro lugar a esta mujer, se me acerca y me dice que había sido un maleducado, porque en ese momento ella estaba planteando un problema que era muy importante para todos los presentes y yo estuve con el teléfono todo el tiempo. Desde ahí no usó más el teléfono en reuniones, tengo que prestar toda la atención que merece la gente.
¿Qué le agradecería a sus padres?
El amor a mi país. Después de la educación que recibí no podía entender mi vida si no se la dedico a mi país.
Si tuviera un Alexa, ¿qué problema le pediría que solucione?
A lo que me comprometí el 1 de marzo de 2020. Si los uruguayos y la gente que vive en el país el 1 de marzo de 2025 es más libre que en 2020, cumplimos con nuestro compromiso.