El sistema escrito en el que se basan la mayoría de los juicios civiles y comerciales estaría llegando a su etapa final. El proceso oral se implementa en varias provincias, incluso en Jujuy, pero en Salta, si bien es un reclamo que emanaba de los mismos convenios internacionales de rango constitucional, aún no era aplicado. Ahora, finalmente, comenzaría a ver la luz mediante una prueba piloto que necesitará, por sobre todo, impulso legislativo.
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El sistema escrito en el que se basan la mayoría de los juicios civiles y comerciales estaría llegando a su etapa final. El proceso oral se implementa en varias provincias, incluso en Jujuy, pero en Salta, si bien es un reclamo que emanaba de los mismos convenios internacionales de rango constitucional, aún no era aplicado. Ahora, finalmente, comenzaría a ver la luz mediante una prueba piloto que necesitará, por sobre todo, impulso legislativo.
A Salta llegaron tres jueces de primera instancia en lo Civil y Comercial y Minas de Mendoza, a partir de un convenio que firmó la Corte de Justicia de Salta con la Corte de la provincia cuyana, para asesorar sobre la implementación del proceso oral en el que la justicia mendocina tiene experiencia.
La jueza mendocina Marcela Ruiz Díaz destacó la simplificación que llevó a la Justicia de su provincia el sistema oral, además del acortamiento de los plazos: "Un juicio completo pasó de entre 4 y 5 años a un año y medio, aproximadamente".
"Salta, al igual que las provincias que no adhirieron a la oralidad, tiene muy malas estadísticas. La aceptación ciudadana es muy resistida, y nosotros prestamos un servicio público que no puede ser malo", advirtió José Ruiz, juez en lo Civil y Comercial de Salta, uno de los autores del anteproyecto de reforma del Código Procesal Civil y Comercial de la provincia.
Por su parte, el juez mendocino Fernando Games Elizondo destacó el contacto con la ciudadanía que permite este proceso, en el cual se humaniza una justicia hasta ahora apegada a las formas y a la documentación. "En los procesos escritos los jueces nunca conocíamos, o casi nunca, la cara sobre quienes recaería la sentencia que dictaríamos. Con este proceso, los jueces y juezas tienen la posibilidad de explicarle el proceso al ciudadano, mediante las dos audiencias orales que se plantean", resaltó.
El juez Pablo Bittar Sáez, en tanto, destacó que los "procesos escritos comienzan y terminan sin verle la cara al juez". Además, señaló que si bien el Cdigo Procesal mendocino, que se modificó en el 2018, obliga a las partes a asistir, los jueces se plantean como objetivo que a las audiencias orales no solo asistan los abogados, sino también sus defendidos. "Es muy diferente presentar y escudarse en un escrito y no saber quién es, a dialogar con el juez y expresar sus necesidades que a veces distan mucho de lo que está escrito por otra persona", destacó.
Otros de los puntos del proceso oral en los que influiría y se obtendría considerables diferencias con el escrito, es en lo documental. Si bien la Justicia salteña ya implementa el expediente digital, se debería trabajar en que la videograbación llegue a más audiencias, requisito para este tipo de procesos. El juez Games explicó que en el escrito "se pierde el foco de preguntar y repreguntar al testigo, porque se está litigando de qué vamos a poner en el acta, y tiene mucho sentido porque se tiene en cuenta lo escrito, entonces cada abogado se preocupa porque figure lo que ellos quieren de la audiencia. Mientras que en una audiencia videograbada está el foco en lo que está diciendo el testigo, no se litiga el papel, entonces tiene más dinamismo".
Mientras que el juez Ruiz destacó el aporte que implica para la revisión de sentencia "porque es mucho más fácil, se sube la parte del proceso apelado en video y lo ve el tribunal de revisión y no el acta, que si para el juez de primera instancia ya fue lejano, se imagina para el de revisión al que la inmediatez del conflicto le quedó lejano".
Consultado sobre su implementación, Ruiz aseveró que está la decisión político - judicial de parte de la Corte de avanzar. Aunque advirtió que si bien en Salta los procesos sumarísimos ya son orales, será más difícil implementarlo en los procesos ordinarios y sumarios por no haber adherido a la audiencia preliminar que estableció el Código Procesal nacional que en cambio sí tiene Mendoza. "Aquí nos perdimos una etapa de evolución del derecho procesal y una de las grandes críticas a esto es que sin audiencia preliminar, el juez al momento de dictar sentencia dice 'usted estaba en mejor condición de probar y los abogados lo toman muy mal, por no saberlo antes para probar y evitar una sentencia adversa'", advirtió. En este orden de cosas se bregará porque las cámaras legislativas traten el anteproyecto de modificación del código procesal civil de Salta.