Innovar no es para cualquiera o tal vez sí. Verónica Silva es la persona correcta para saberlo. En 2018, cuando tenía 21 años, esta joven comenzó a desarrollar una idea que dos años después la llevó a ser destacada por la prestigiosa revista MIT Technology Review entre los 35 jóvenes más emprendedores de América Latina.
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Innovar no es para cualquiera o tal vez sí. Verónica Silva es la persona correcta para saberlo. En 2018, cuando tenía 21 años, esta joven comenzó a desarrollar una idea que dos años después la llevó a ser destacada por la prestigiosa revista MIT Technology Review entre los 35 jóvenes más emprendedores de América Latina.
Se destacó con la creación de la plataforma y aplicación para celular "Apprendo", diseñada para conectar a profesores particulares con alumnos. Justamente sobre esa experiencia disertará en la primera charla del ciclo de El Tribuno "Hablemos de lo que viene: Innovación", que tendrá lugar mañana en el Jockey Club, desde las 10.30. El título de su charla será "Desmitificando la innovación"
¿Qué es lo que hay que desmitificar?
El título de la charla no solamente habla de lo que se va a tratar, sino el objetivo en sí de la disertación. Yo empecé a emprender hace unos años en tecnología, cuando no sabía nada de tecnología, estaba trabajando y estudiando y no tenía dinero para invertir. Entonces, fue muy complejo empezar a desarrollar una aplicación, pero de una manera u otra, con mucha creatividad y resiliencia, pude ir haciéndome camino para hacer el proyecto realidad. En 2020, cuando tengo el honor de ser distinguida como uno de los 35 innovadores de Latinoamérica por el MIT y todo eso se da porque detrás hubo muchísimo trabajo, no porque haya un IQ (cociente intelectual) de 400, tampoco porque haya tenido suerte. Esto porque quizás, como otras personas que son referidos como innovadores, intentamos cosas que hemos soñado y quizás fallábamos y eso es lo más normal del mundo, pero lo volvíamos a intentar hasta que en algún momento salía. En la charla y en el ciclo en general lo que buscamos no es solamente contar historias de personas que innovaron en su rubro, sino también dar a conocer un poco el detrás de escena y justamente desmitificar esto que no somos genios ni personas iluminadas.
En tu caso innovaste sobre una necesidad quizás muy básica, pero que nadie había visto como una posible oportunidad para desarrollar una aplicación…
Es así, si no me equivoco, creo que Steve Jobs dijo que la innovación es conectar los puntos que ya están. Cuando hice la aplicación no inventé la rueda, no desarrollé una nueva tecnología sino que vi que había una necesidad y me pregunté cómo podemos hacer que los alumnos encuentren profesores de manera más fácil, cómo podemos hacer para que los profesores tengan más trabajo, entonces ahí dije: hay aplicaciones para todo, las aplicaciones sirven para conectar a las personas y por qué no hacerlo para este caso. Algo muy curioso que me sucedió fue que, cuando ya estaba meses trabajando en la aplicación, a veces se me acercaban personas y me decían que un conocido había tenido la misma idea hace un tiempo. Lo interesante es que no fui la única persona que pensó en eso sino que fui, a pesar de que fuera difícil, quien lo siguió intentando. Esa fue la diferencia entre hacer que la aplicación saliera a la luz o quedara en una hoja de papel. La innovación no es algo que solamente está en los emprendedores, es básicamente algo que tenemos todos a la hora de pensar nuevas soluciones o de animarnos a repensar cómo hacer las cosas de una manera más eficiente.
En estos tiempos parece que necesariamente la innovación tiene que ir de la mano con lo tecnológico…
La innovación también se puede manifestar en otros ámbitos. La tecnología es una herramienta que tiene muchísimo potencial y se puede aplicar a todos los rubros. Por lo general, cuando hoy en día hablamos de innovación, la tecnología es lo que surge más, pero no solamente por la tecnología que existe sino por todo lo nuevo que se está desarrollando, por ejemplo con la nanotecnología, cosas que antes o en el mismo hoy en día pensamos que es algo del futuro, pero hay personas que la están desarrollando y ya están haciendo realidad estos inventos que parecen de película.
También existen muchos casos de innovaciones sobre las mismas innovaciones ya creadas...
Muchas veces, sobre todo cuando uno desarrolla aplicaciones, al principio uno dice que con determinadas funciones ya está, pero una vez que empezás a hacerla te das cuenta de que no es algo finito, es algo que se transforma constantemente, no solo porque vas aprendiendo sobre las necesidades que hay sino porque vas viendo que nuevas cosas surgen e inevitablemente vas encontrando nuevas maneras sobre innovar y crear sobre las soluciones ya creadas. Eso es algo que hicimos con Apprendo que es la aplicación que desarrollé. Habíamos realizado la primera versión y estaba supercontenta, no lo podía creer y un día veo que una profesora se registra e indica que estaba capacitada para dar clases a personas con dislexia o también a personas con autismo. Ahí nos dimos cuenta de que había una posibilidad de innovar de crear nuevas funciones en la aplicación para ayudar a estudiantes con necesidades puntuales. Entonces, en la marcha uno va viendo nuevas oportunidades y está muy bueno poder ser flexible.
¿Cómo fue el proceso para crear la aplicación?
En 2018 tuve la idea y empecé a bajarla a papel, también a participar de programas, porque yo no tenía la más pálida idea de cómo crear una aplicación y a su vez estudiaba y trabajaba, entonces era muy complicado para mí. Mi camino emprendedor fue muy progresivo donde no solamente me tuve que ir capacitando con el tiempo que tenía disponible sino que también asimismo iba avanzando de a poquito con la aplicación. En 2019, sale la primera versión y en 2020 lanzamos la segunda, con esa después fuimos galardonados por la propuesta de innovación que planteamos, que no tenía que ver con la plata invertida sino con la idea.
Coincidió, además, que en 2020, con la pandemia, se potenciaron aún más los desarrollos tecnológicos para conectar a la gente desde sus casas…
Lo que vimos es que muchas personas estaban dispuestos a sumarse al lado digital. Nosotros al principio conectamos a profes y alumnos y si querían hacer clases presenciales podían hacerlo, pero en la pandemia eso ya no se podía y lo que hicimos fue ayudar a adaptarse a esos profesores que no sabían dar clases online. Vimos que no solo podíamos traer algo nuevo sino que también las personas estaban dispuestas a adaptarse.
¿Cómo se logra financiar una idea innovadora?
La financiación es algo que obviamente te da recursos para que una idea o un proyecto que ya está validado pueda escalar. Entonces lo primero que hay que hacer cuando se tiene un proyecto o una idea es validarlo. Es encontrar una manera para justamente validar algo que la gente necesita y que están dispuestos a usarlo. Hay ciertos pasos que se dan para ver si la idea funciona. Hay muchas aceleradoras, que son empresas dedicadas a ayudar a emprendedores y también fondos para ayudar a los innovadores, no solo en Argentina. Algo que recomiendo es acceder a Google y poner en el buscador fondos para emprendedores. También está el tema de los inversores privados que pueden ayudar. Hay varias opciones.
¿Cuánto tiene que ver la juventud con el espíritu innovador o emprendedor?
Para mí no tiene nada que ver la edad, a diferencia de lo que quizás pensamos tradicionalmente como que hay una edad para cada etapa, pero en realidad en este caso cuando alguien tiene un proyecto o un sueño no importa la edad, lo importante es moverse para hacerlo realidad. A veces uno tiene miedo a fallar y eso es algo completamente normal, es parte del proceso, la mayoría de los emprendimiento exitosos al menos alguna vez fallaron. No es algo que se hable mucho, pero es una realidad, es parte del crecimiento. Las expectativas no siempre se cumplen, pero lo que importa es cómo enfrentás eso, si lo tomás como una enseñanza o como una batalla perdida. Por eso invito a la gente a salir un poco de la zona de confort y darse una chance de intentar emprender.