Tras la victoria de Racing ante Lanús, Boca perdió la punta y quedó -con un partido más por jugar- dos puntos por debajo de la academia, por lo que está más obligado que nunca a vencer a Gimnasia y Esgrima en La Plata, en la reanudación de aquel partido suspendido por graves incidentes.
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Tras la victoria de Racing ante Lanús, Boca perdió la punta y quedó -con un partido más por jugar- dos puntos por debajo de la academia, por lo que está más obligado que nunca a vencer a Gimnasia y Esgrima en La Plata, en la reanudación de aquel partido suspendido por graves incidentes.
El partido pendiente de la 23ª fecha de la Liga Profesional que se había reprogramado para hoy a las 17, finalmente se jugará mañana a las 15 en el Bosque por pedido del club de la Ribera, luego de que la AFA desoyera la solicitud de la institución tripera por el escaso tiempo de descanso (el equipo de Néstor Gorosito necesita sumar para ingresar a la Libertadores y viene de jugar el lunes, como local, ante Argentinos -0 a 0-).
Para un partido que cobra ahora una trascendencia mayúscula para Boca y para la definición del campeonato, el DT Hugo Ibarra recibió en el seno de su plantel todas las buenas noticias que no llegaron desde cancha de Lanús: por un lado, Carlos Zambrano practicó con el resto, ya repuesto de su traumatismo en la rodilla derecha y será titular ante el lobo. Por otro lado, la incorporación a la lista de convocados del defensor Nicolás Figal, ya recuperado de una lesión que lo mantuvo inactivo.
Ahora, la gran incógnita es si Sebastián Villa ingresa desde el comienzo o lo hace desde el banco, como en la derrota ante Newell's.