Cerrillana de pura cepa y con una vasta experiencia en acciones sociales. La secretaria de Seguridad de Salta, Frida Fonseca, le cierra el cerco a los violentos y a las contravenciones en los estadios, no admite la improvisación y reclama a los clubes más compromiso. Esta abogada y especialista en derecho penal busca un antes y un después e insiste en que la Policía tiene la obligación de garantizar la seguridad en cada partido.
¿Cómo trabajan con las medidas de seguridad en los estadios?
La Policía está trabajando permanentemente en los que son los operativos de seguridad, principalmente en los eventos futbolísticos, que son los que más demandan la presencia de seguridad por la gran cantidad de gente que concurre.
Los eventos del Martearena, en donde pueden ingresar más de 20.000 personas requieren un alto nivel de compromiso por parte de las fuerzas de seguridad en cada operativo. Estos tienen claves que analizar: un antes, que es todo el momento previo, en donde la investigación especial y eventos deportivos hacen todo un estudio previo de cómo se van a movilizar o trasladar los hinchas, de qué manera llegan los planteles, cuales son los equipos que van a intervenir, cuál es la situación de las hinchadas, si hay conflictos.
La pandemia quedó de lado, la gente volvió a las canchas y no se tiene en cuenta los aforos, pero todavía no está definido la vuelta del público visitante por cuestiones de seguridad. Después se pasa al centro de control operativo, donde se diseña el operativo, donde hay un jefe de servicio y auxiliares que van a trabajar en torno a todo lo que significa el partido.
En base a toda esa investigación previa se define cómo va a ser el operativo.
inicia sesión o regístrate.
Cerrillana de pura cepa y con una vasta experiencia en acciones sociales. La secretaria de Seguridad de Salta, Frida Fonseca, le cierra el cerco a los violentos y a las contravenciones en los estadios, no admite la improvisación y reclama a los clubes más compromiso. Esta abogada y especialista en derecho penal busca un antes y un después e insiste en que la Policía tiene la obligación de garantizar la seguridad en cada partido.
¿Cómo trabajan con las medidas de seguridad en los estadios?
La Policía está trabajando permanentemente en los que son los operativos de seguridad, principalmente en los eventos futbolísticos, que son los que más demandan la presencia de seguridad por la gran cantidad de gente que concurre.
Los eventos del Martearena, en donde pueden ingresar más de 20.000 personas requieren un alto nivel de compromiso por parte de las fuerzas de seguridad en cada operativo. Estos tienen claves que analizar: un antes, que es todo el momento previo, en donde la investigación especial y eventos deportivos hacen todo un estudio previo de cómo se van a movilizar o trasladar los hinchas, de qué manera llegan los planteles, cuales son los equipos que van a intervenir, cuál es la situación de las hinchadas, si hay conflictos.
La pandemia quedó de lado, la gente volvió a las canchas y no se tiene en cuenta los aforos, pero todavía no está definido la vuelta del público visitante por cuestiones de seguridad. Después se pasa al centro de control operativo, donde se diseña el operativo, donde hay un jefe de servicio y auxiliares que van a trabajar en torno a todo lo que significa el partido.
En base a toda esa investigación previa se define cómo va a ser el operativo.
¿Cuál es la relación cantidad de efectivos/público?
Los efectivos se toman por la cantidad de público que va a ir a la cancha, pero también con todas estas realidades previas, por los factores de riesgo o de conflictividad. El adicional que paga un club no se acerca al 30 % de la cantidad de efectivos que se utilizan. Por ejemplo, en un partido entre Juventud y Central Norte se destinan en el estadio unos 150 adicionales, pero se involucran unos 300 efectivos en total.
¿Qué abarca?
Las comisarías del sector cercano a cada estadio, que está involucrada en la previa y el proceso posterior que se denomina de ‘despeje‘, en donde se involucran las fuerzas especiales también, como Caballería, Infantería, Canes y Bomberos. Cada evento requiere una logística y un despliegue importante para garantizar la seguridad de los hinchas y sobre todo de las familias.
Hoy en día hay partidos que son muy conflictivos por las internas de los mismos clubes, como pasa ahora con Central Norte. (NDR: el fin de semana pasado hubo disturbios en la previa del partido entre Central y Douglas Haig y la intervención de Caballería terminó con varios animales heridos de consideración con armas blancas).
Eso habla de lo que podría ocurrir inclusive dentro del estadio o en las tribunas si no se procede con tiempo y organización policial.
¿Cuántos efectivos actúan?
Hay un jefe de operativo, pero tiene auxiliares que se hacen cargo de los distintos sectores, como las puertas, las tribunas, en la parte externa o de detenciones, como así también del sector de cámaras del estadio Martearena, que es una pieza fundamental en cada partido.
¿Y los cacheos?
Siempre surge la necesidad de los cacheos, que a veces se cuestionan desde los mismos clubes. Igual pasa con el control a los menores. Hay registros que demuestran que en los mismos pañales de los bebés se han tratado de introducir estupefacientes, alcohol e incluso bengalas, y que pueden causar graves daños.
¿Qué respondés a los excesos de cacheo?
La Policía tiene la obligación de garantizar la seguridad en el estadio y para eso debe tener la claridad de que no ingresen armas, sustancias prohibidas ni pirotecnia. Además le hemos planteado a los clubes que los hinchas no lleguen sobre la hora, pero sabemos que llegar sobre la hora y apurar el ingreso tiene su motivación. Nosotros abogamos para que “la urgencia” no esté por delante.
¿Pero hubo excesos recientes?
Nosotros decidimos la suspensión de dos efectivos que habían originado una polémica en relación a un hincha de Juventud. Cuando hay excesos por parte de la Policía hacemos un sumario y si corresponde se suspende, porque las fuerzas de seguridad deben actuar en base a un protocolo y adhiriendo a la norma y a la ley. Los excesos no son admitidos. Hay momentos que por “so pretexto” de imponer la fuerza de simpatizantes de algunos equipos, hay un enfrentamiento con las fuerza policiales. Pero lo concreto es que hay que hacer respetar el orden público.
¿Las sanciones a los hinchas?
La cantidad de sanciones en los últimos dos años se incrementaron en un 100%. Esto se debe además a la casi nula concurrencia por la pandemia, pero si la comparamos con 2019, no cambió tanto. Yo insisto en que se debe dar forma a los juzgados contravencionales, para que las infracciones que surgen lleguen a la sanción. La Justicia tiene hoy tantos expedientes que una contravención tiene mucha menor importancia como delito. Si vos la sancionás y la pena se ejecuta y se cumple una misión correctiva.
¿Y con el cotillón?
El Consejo de Seguridad del Deporte definió que todo el cotillón ingrese en la primera media hora del operativo, que por lo general se inicia 3 horas antes del partido. Siempre recalco que en los cacheos hay que ser respetuoso con el pudor y el derecho de las personas, pero tiene que ser exhaustivo. Lo peor que puede ocurrir es que entren armas, alcohol o drogas, que dentro de la cancha puedan ocasionar un desastre. Quizás para las personas comunes puede parecer excesivo, pero para el personal policial es un trabajo minucioso, porque es necesario evitar cualquier situación conflictiva, desde una contravención hasta un hecho grave de sangre.
La capacitación policial...
Los policías que van a las canchas están en permanente formación. Este año hemos tenido el congreso nacional conformado por provincias del NOA y NEA, donde hubo intercambio con todo el personal que interviene. Además hay un contacto permanente con otras provincias con el objetivo de aunar criterios con relación a cómo se trabaja en los operativos.
¿Qué medidas recientes se tomaron?
Se tomaron decisiones complejas, como por ejemplo sacar los camiones, porque además de la inseguridad violaban todas las disposiciones viales, generando un riesgo no solo para las personas que se transportaban, sino también para las personas que van a la par. Eso también conlleva a buscar el ordenamiento de cómo llegan esos grupos a las canchas, lo que también se convierte en un desafío.
¿Influye el humor de una sociedad convulsionada?
Venimos de dos años de pandemia en donde hemos tenidos restricciones tremendas a nivel reuniones y principalmente en los eventos deportivos. A eso le sumamos que los ánimos están crispados por toda las problemáticas sociales y económicas y evidentemente el público en la cancha lo expresa. De todos modos lo importante es fortalecer el trabajo con los presidentes de los clubes para que se involucren, pero también que se hagan cargo.
En el caso de Central Norte las disputan internas de los hinchas generan a veces problemas, y son responsabilidad de los dirigentes. Cada dirigente debe garantizar el trabajo permanente con sus simpatizantes. En la mayoría de los clubes se hace eso y para Central es un gran desafío.
Hemos mantenido reuniones con los distintos sectores de las barras y valoro la predisposición al diálogo que tuvieron. Es fundamental un diálogo maduro para entender que se deben respetar las normas de convivencia, que repercutirá en beneficios para el club. Y sobre todo para la familia que va a la cancha.
¿Posible solución?
Desde la Secretaría de Seguridad apostamos al diálogo con hinchas, los presidentes de los clubes y la Liga Salteña de Fútbol, con quienes tenemos un excelente diálogo. Con Sergio Chibán nos conocemos hace mucho tiempo y es muy bueno que él sea el secretario de Deportes, porque habla de una mirada que tiene el gobernador Gustavo Sáenz, de darle valor al dirigente deportivo. Esa decisión política de trabajar intensamente en Seguridad nos obliga a agotar todas las instancias y todos los canales para que las cosas salgan bien.
En el caso de Chibán es una persona que tiene una visión muy clara con relación al fútbol y muy de futuro y progreso. Además permite involucrar a los diferentes referentes del fútbol, que es muy valioso para nosotros.
¿Quién maneja el derecho de admisión?
Los clubes son los que tienen a su cargo el derecho de admisión y los que firman ese derecho. La Policía frente a situaciones de conflictos, cuando se generan contravenciones o conflictos, actúa con la intervención de la Fiscalía. Así, el club, tras un análisis objetivo aplica el derecho de admisión.
Estos derechos van entre los 3 y los 48 meses. Eso también permite ir neutralizando a sujetos conflictivos dentro de las hinchadas.