El extenso piquete de 12 horas que hubo ayer sobre la ruta 34, a la altura de Pichanal, tuvo de todo, hasta infiltrados que provocaban a los conductores de los vehículos que habían quedado varados y esperaban para seguir viaje.
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El extenso piquete de 12 horas que hubo ayer sobre la ruta 34, a la altura de Pichanal, tuvo de todo, hasta infiltrados que provocaban a los conductores de los vehículos que habían quedado varados y esperaban para seguir viaje.
Un hombre con una remera roja con la insignia de una agrupación brasileña denominada: "Movimiento de los Trabajadores Rurales sin tierra". Fue uno de los que actuaban como una suerte de organizador de la protesta, sin dudas se trataba de una persona infiltrada en medio del reclamo de las comunidades originarias.
Tenía una tonada diferente y decía ser de Jujuy. Este personaje estaba al frente de la protesta "agitando" y amedrentando a los automovilistas que aguardaban pacientemente que se habilitara la ruta, lo cual ocurrió recién pasadas las 20.
Tenía carteles en contra de los transgénicos y buscaba que las cámaras de los celulares lo tomen. Pese a la presencia de personal de Gendarmería, el sujeto encaró un vehículo y tras mostrar un cartel comenzó a recriminar: "Quiénes son estos, ustedes de dónde son", dijo de mala manera, y al ser invitado a dialogar se alejó para perderse entre los manifestantes.
Minutos después volvió a rodear la unidad junto con otros integrantes de la comunidad aborigen y continuó con las intimidaciones. En un momento atinó a decir que la organización Madres de Plazas de Mayo estaba al tanto de la protesta y hasta llegó a nombrar al Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien también estaría interesado en este tema.
El hombre no se identificó pero sonaba a un típico agitador foráneo que llega a esta zona del país buscando algún rédito. Es que en la actualidad se armó tal industria del piquete que las organizaciones sociales ya tienen claro los tiempos y las formas de cómo manejar las protestas. Y en muchos casos toman causas como las de las comunidades para aprovecharse.
Protesta
Cabe recordar que el reclamo de las comunidades del Pilcomayo viene del año pasado, cuando se movilizaron con una marcha que tenía como destino la ciudad de Salta, reclamando que se garantice el derecho de propiedad de sus tierras, entre otros puntos.
En diálogo con medios locales, Abel, presidente de la Asociación de Comunidades del Pilcomayo, expresó "parece que el gobernador no tiene ganas de dialogar, sobre todo en esta fecha 12 de octubre, una fecha importante para todos los indígenas. Nosotros queremos agua, vivienda y educación, porque es un derecho para nosotros, solo pedimos lo que nos corresponde".
Según el vocero, ayer había comunidades wichis, chorotes, chulupíes y de la mayoría de las etnias presentes en la provincia, que siguen llegando al lugar desde distintas partes del norte salteño.
"Ante el incumplimiento del año pasado decidimos hacer nuevamente el reclamo con un corte total. La medida tomará más fuerza si no viene el gobernador", dijo Abel ante una consulta.