En la pequeña comuna de El Potrero, la última tormenta que se desató dejó un tendal de daños a su paso. A una vivienda se le desprendió el techo completo, se derrumbó una de sus paredes y las chapas volaron a quince metros, quedando entre los matorrales.
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En la pequeña comuna de El Potrero, la última tormenta que se desató dejó un tendal de daños a su paso. A una vivienda se le desprendió el techo completo, se derrumbó una de sus paredes y las chapas volaron a quince metros, quedando entre los matorrales.
En el momento de la tempestad, en la casa se encontraba una mujer con su pequeño hijo, quienes de milagro resultaron ilesos.
Además de un gran susto, a la familia se le mojaron los colchones, electrodomésticos y demás pertenencias. El suministro eléctrico particular también quedó destrozado, por lo que están sin luz. Por la zona también se cayeron algunos árboles. "Justo en el momento de la tormenta yo no me encontraba en mi casa, pero estaba mi sobrina junto a su hijo de siete años de edad", relató a El Tribuno doña Ramona Gonzales, dueña de la vivienda.
"Ahora ya que pasaron un par de días estoy un poco más tranquila, ya que vino personal de la Municipalidad a ver el problema que tuve".
"Realmente esta situación nos ha provocado un susto impresionante porque mi sobrina estaba con el chiquito y se salvó porque se quedó adentro de la casa, quieta en un rincón, pero gracias a Dios no les pasó nada grave, aunque están muy asustados", expresó la mujer.
Respecto a los daños materiales a consecuencia del temporal, contó que "se me mojó todo, pero lo material es lo de menos. Solo que se nos mojaron los colchones, un somier que tenía, la heladera, un televisor. Todavía no sé si los electrodomésticos funcionarán ya que estamos sin luz".
Detalló que también se voló parte de la caja eléctrica y quedó todo el tendido desparramado en el fondo de la vivienda. "Volaron todos los cables que suministran la luz y esa es otra suerte, porque gracias a que ellos permanecieron quietos en la vivienda, también se salvaron de electrocutarse porque era tormenta y viento, todo al mismo tiempo", recordó.
Apenas se calmó un poco la tempestad, la mujer junto a su hijo se refugiaron rápidamente en una habitación ubicada a metros de la casa, la cual se salvó del desastre.
"Justo en el fondo de la casa hay un piecita que por suerte no le voló el techo, allí se resguardó mi sobrina con su hijito hasta que finalizó la tormenta". En cuanto al susto, la dueña de la vivienda, contó que el pequeño también está muy asustado y que en el momento del desastre, "No paraba de temblar y de llorar".
"La pared y los ladrillos cayeron en una de las camas cercanas a donde estaba mi familia,. Cuando volaron los techos, una parte de esa pared también se desprendió el encadenado".
"Recién ahora estoy cayendo de que esto podría haber sido una tragedia pero por suerte estamos bien, con vida y con salud que es lo más importante", dijo con emoción.
Lamentablemente, el lunes por la noche volvió a llover, motivo por el cual, las cosas se volvieron a mojar.
"En la pieza del fondo pude guardar y salvar dos colchones, el resto de las cosas, se mojaron de nuevo", lamentó.
Por otro lado, la tía contó que el arreglo para techar nuevamente la casa y levantar la pared tiene un costo de cincuenta mil pesos. "Me pasaron un presupuesto de cincuenta mil pesos, por eso fui a verlo al intendente y me dijo que se haría cargo del techado. Como el tema de la luz ya veré como solucionamos, lo importante es que estamos bien y ahora solo queda empezar desde abajo", concluyó.