En una jornada con temperaturas muy frías, más de 13 mil salteños acudieron a los vacunatorios para recibir la primera o la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19, aunque es probable que este número sea más alto ya que en algunos lugares a veces se demora la carga de datos.
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En una jornada con temperaturas muy frías, más de 13 mil salteños acudieron a los vacunatorios para recibir la primera o la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19, aunque es probable que este número sea más alto ya que en algunos lugares a veces se demora la carga de datos.
Este fin de semana, más de 36 mil personas mayores de 18 años se vacunaron a demanda espontánea. Otras personas completaron su esquema de vacunación: los que recibieron AstraZeneca hace dos meses y los que se inmunizaron con Sinopharm hace un mes.
Quienes recibieron Sputnik V hace tres meses o más esperan pronto tener la segunda dosis. Mañana llegaría un avión desde Rusia con el segundo componente, aunque no se sabe cuántas serán.
Ayer por la mañana, en algunos vacunatorios, como el Centro Argentino de Socorros Mutuos y el Centro de Convenciones, se veía muy poca gente pero en otros hubo mucha demanda desde las primeras horas. La atención fue de 8 a 16.
Después del mediodía, en el centro de salud N§ 27 de barrio Intersindical había una espera de casi una hora para vacunarse. Decenas de personas hacían cola afuera.
Acompañados por parejas, padres, madres o tías, muchos jóvenes se acercaron a recibir la primera dosis de la vacuna. Adultos mayores también fueron a completar sus esquemas de vacunación.
Algunos confesaron que acudieron un poco "presionados" por sus padres o abuelos, pero admitieron que tenían la idea de vacunarse desde siempre. Pensaban que les llegaría el turno más hacia fin de año.
La mayoría de las personas consultadas se vacunaron, sobre todo, para proteger a sus seres queridos que tienen algún factor de riesgo, con los que conviven o a los que ven de manera cotidiana.
Los jóvenes contaron que en el marco de la emergencia sanitaria pudieron seguir trabajando o estudiando y que tienen esperanzas de que la pandemia termine pronto, sobre todo, con la vacunación.
Los trabajadores del centro de salud de Intersindical trabajaban sin interrupción desde las 8. Hasta las 13, hubo dos vacunatorios y luego, uno solo, con dos personas que hacían todas las tareas.
Manifestaron que hubo "muchísima demanda" todo el día y que esperaban aplicar alrededor de 350 dosis, que es el promedio diario de los últimos días. Contaron que las cajas de vacunas incluyen 12 dosis, por lo que hay que esperar a que haya 12 personas para abrir cada paquete.
En primera persona
Emilia Pico (28) y Zoe Alfaro (18) son hermanas y fueron juntas a vacunarse. Sus amigos ya se vacunaron y ellas lo hacen por una cuestión de responsabilidad. "Nos cuidamos todos. Esa es la idea", contaron.
"Hay que salir para adelante. Nos tenemos que cuidar todos y ser responsables y precavidos. Es la única manera", agregaron.
Rodrigo Galván (18) y Lautaro Sandoval (18) son amigos y cursan el anteúltimo año del colegio secundario. Si bien sus madres y abuelos los empujaron un poco para que fueran a vacunarse, ellos tenían ganas de hacerlo desde siempre. Pensaron que esto sucedería más adelante.
Ellos tienen esperanzas de que la pandemia se termine "el año que viene o el otro".
Alejandro Aylan (33) y Celeste Cruz (24) acudieron juntos a vacunarse en cuanto vieron el anuncio de que podrían hacerlo de forma espontánea, sin necesidad de tener un turno.
"Con la cantidad de casos que hay, creemos que es necesario estar vacunados para tener las defensas altas", manifestaron.
Cuidar a los familiares
Noelia Villa Márquez (36) acompañó a sus primas de 19 y 26 años de edad a vacunarse en el centro de salud del barrio. Las chicas no estaban decididas, pero sus padres les pidieron que lo hagan.
Noelia ya se vacunó y considera importante que sus primas también lo hagan para cuidar a los familiares que tienen comorbilidades.
"Lo ideal es cuidarnos nosotros para que ellos también estén cuidados", manifestó. "La idea es proteger a la gente que queremos", agregó.
"Yo trabajo todo el día y ellas salen todo el tiempo. Podemos tener contacto con personas enfermas y lo ideal sería no llevar el virus a la casa", expresó. Si bien ella tenía miedo de tener síntomas luego de vacunarse, no tuvo ninguna reacción.
Daniela Paola Pérez (29) acudió a vacunarse con su papá para sentir menos miedo. Lo hace para no contagiarse y por si necesita el certificado para ingresar a algún lado o para ir a otros países. "Si bien antes no, ahora tengo esperanza de que con las vacunas se calme un poco esto", confesó.
Su papá, Isaías Pérez (58) ya recibió la primera dosis de Sputnik V y está a la espera del segundo componente.
Marta Livia Tapia Garzón (75) hacía cola para recibir la segunda dosis de AstraZeneca. "Es importante vacunarse para prevenir y cuidarse más. Para eso están las vacunas. Lo mismo una se tiene que cuidar", expresó.
"Con la fe que tengo en Dios, pienso que desde agosto en adelante vamos a estar libres. Esperamos que haya vacunas para todo el mundo", agregó.