El fin de semana largo a nivel nacional y que a nivel local, en algunos casos, pudo ser hasta extra largo, no se vio reflejado en las ventas de los dos sectores que lo esperaban con cierta expectativa: los gastronómicos y el turismo.
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El fin de semana largo a nivel nacional y que a nivel local, en algunos casos, pudo ser hasta extra largo, no se vio reflejado en las ventas de los dos sectores que lo esperaban con cierta expectativa: los gastronómicos y el turismo.
El jueves fue feriado provincial por el bicentenario del fallecimiento de Martín Miguel de Güemes; mientras que el lunes fue el feriado nacional en honor al héroe gaucho.
Para estas fechas -pre pandemia-, las cifras oficiales marcaban una ocupación de “entre el 90 y el 100%”, advirtió Mario Peña, ministro de Turismo salteño, luego de firmar un convenio para reactivar el sector. Pero para este fin de semana, las cifras cayeron a la mitad.
La ocupación más fuerte estuvo en los destinos tradicionales como Cafayate y los Valles Calchaquíes, donde llegaron a una ocupación del 50%. En Capital, en tanto, fue del 40%.
Peña indicó que la baja comenzó a percibirse desde las semanas previas. “Fue, sobre todo, turismo local”, señaló el funcionario. Mientras que en cuanto al turismo nacional, se registraron 5 mil permisos mediante la aplicación “Cuidar” para llegar a la provincia.
Consultado por los motivos de la baja, Peña reflexionó que son “distintas variables”, aunque la relacionó directamente a la pandemia: “Sin lugar a dudas es una situación que trae este contexto. Otra es la crisis económica que se puede ver en todo el país”, indicó. “El frío tampoco ayudó”, agregó.
“Yo creo que es una mezcla de todo: no hay plata, hay pocos aviones, también miedo a nuevas restricciones. Llegás a un lugar y no sabés si vas a poder comer, si vas a poder salir y eso asusta mucho”, indicó Juan Chibán tesorero de la Cámara Hotelera y Gastronómica.
Gastronómicos
Para quienes tampoco llegó el sol fue el sector gastronómico que no solo tenía a su favor el potencial turismo, sino también el Día del Padre.
“Estuvo flojo”, contó Freddy Soria, presidente de la Cámara Hotelera y Gastronómica. “Pésimo”, levantó la apuesta Chibán.
Junto con el comercio y el turismo, los gastronómicos forman parte del triángulo de mayor pérdida durante la crisis que acarrea la pandemia.
Según los registro de FEHGRA (Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina), se perdió 1 de cada 4 empleos en el sector.
Actualmente, las restricciones que rigen para el rubro son: el 30% del aforo en los espacios internos y hasta las 22 horas. Situación reprochada porque entre el 50 y el 70% de la facturación, aseguran, se produce en este horario.
Hace algunas semanas, el COE derivó la decisión sobre la limitación de horarios a la Municipalidad de Capital, que rechazó esa posibilidad. Lo que dejó al sector en una situación poco clara. “La policía controla, pero algunos deciden quedarse más”, indicó Chibán en referencia a quienes buscan cubrir “al menos” los gastos del día.
Soria informó que están en conversación con funcionarios municipales para llegar a un acuerdo. El pedido de los gastronómicos es regresar a trabajar hasta las 00 horas, como se hacía antes de esta última restricción.