Gabriela Chilo es licenciada en Enfermería y supervisora del Programa de Inmunizaciones de la Provincia. Su trabajo -como el de las otras personas que componen el equipo que conduce Adriana Jure- tiene una importancia vital y ha sido y es arduo. El Tribuno quiso tener su palabra para dimensionar la significación de trabajar con la cobertura de vacunas sobre una población de 1.400.000 salteños, y más aún con las que se aplican contra la COVID-19. “Estamos en pleno trabajo, ya que llegan vacunas para el fin de semana”, dijo cuando la contactamos.
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Gabriela Chilo es licenciada en Enfermería y supervisora del Programa de Inmunizaciones de la Provincia. Su trabajo -como el de las otras personas que componen el equipo que conduce Adriana Jure- tiene una importancia vital y ha sido y es arduo. El Tribuno quiso tener su palabra para dimensionar la significación de trabajar con la cobertura de vacunas sobre una población de 1.400.000 salteños, y más aún con las que se aplican contra la COVID-19. “Estamos en pleno trabajo, ya que llegan vacunas para el fin de semana”, dijo cuando la contactamos.
¿Qué es el Programa de Inmunizaciones?
Su definición es Programa Provincial de Inmunizaciones, PAI, y tiene una misión, funciones y objetivos; la misión más importante es promover la equidad, la inclusión, el compromiso, la responsabilidad social a fin de proteger a toda la población contra enfermedades inmunoprevenibles, esto se hace con vacunas. Y el objeto es contribuir a una comunidad más sana y disminuir la mortalidad y la morbi-mortalidad.
¿Hay vacunas más importantes que otras?
Todas las vacunas son importantes. Tenemos vacunas en todas las edades, en todas las etapas de la vida; inclusive antes de que nazcas ya tenés vacunas, y nosotros estamos encargados de todas las vacunas en todas las etapas de la vida.
¿Qué significó dentro de tu trabajo la llegada de esta pandemia?
Para todo el personal de salud o el que lo vive desde cerca, porque está involucrado en esto, ha sido un cambio importantísimo, un hito histórico en la salud pública. Ha sido todo un desafío atravesar esta pandemia y seguir en ella, porque todavía no se terminó. Esta pandemia cambió muchas cosas en mi ritmo de vida, veníamos trabajando fuertemente en lo que es el sostenimiento del calendario nacional de vacunación, nos enfocamos en los niños, por lo general la mayoría de las vacunas van en una etapa temprana de vida, antes del año, pero el contexto de pandemia abrió nuestra visión para enfocarnos en la población grande; la enfermedad justamente afecta a las personas mayores.
Para esta primera etapa se esperaban 400.000 vacunas...
Sí, en la primera etapa se esperan 400.000 vacunas contra la COVID. Esta vacunación tiene características, es escalonada y tiene una priorización; entonces no se va a hacer de golpe, sino que tiene sus etapas, toda una logística que justamente requiere de mayor intensificación del trabajo. Al día de la fecha tenemos el ingreso de 111.400 y, obviamente, que en corto tiempo se esperaba cubrir rápidamente a los grupos priorizados, a los grupos objetivo, los de riesgo, pero todo esto va a depender de la manera en que se produce la vacuna, de la manera en que se va enviando. Nosotros dependemos de un programa nacional, y como la característica de la campaña es escalonada y de acuerdo a la disponibilidad, entonces no podemos vacunar en un mes a todos porque no tenemos el insumo. Y hasta ahora que llevamos varios meses de campaña. Esperamos que esta campaña finalice antes de la llegada del invierno, cosa que esperamos pero que no sabemos, ya estamos sujetos a las directivas nacionales.
¿A cuántas personas se ha vacunado?
Hasta ahora de los grupos priorizados, estamos hablando de 76 mil y en personal de salud hasta el día de la fecha, por ejemplo, que ha sido el primer escalón de esta campaña, hay 32.052 personas; en adultos mayores tiene la característica de ser escalonada, vamos una parte, continuamos la otra, tenemos una vacunación de 31.100 personas; personas con riesgo también se vacunó a 654, personal que entraría como estratégico, entra docencia y personal de seguridad, 12.742 dosis, y personas de 18 a 59 años con factores de riesgo, 654 dosis.
¿Cómo se adecuaron a esta logística con los equipamientos?
La vacunación, así como la pandemia, fue todo un desafío, de acuerdo con las características de conservación de las vacunas, se fortaleció en todos sus aspectos. Hay vacunas que se colocan en el freezer, como la rusa, la Sputnik B, esa vacuna es congelada; y nosotros no estábamos con todos los lugares con freezer, entonces fue fortalecer la cadena de frío para justamente tener los freezer que nos disponíamos, también se fortalece la cadena de frío en cuanto heladeras, porque dos de las vacunas que llegan contra COVID se conservan en heladeras, que ya tiene muchas vacunas, necesitan como respirar y necesitas una segunda heladera; entonces los sistemas se tuvieron que fortalecer en todo esos sentidos.
Los puntos de vacunación en la ciudad de Salta, ¿cuáles son?
En Capital, tenemos varios grandes puntos, uno de los más importantes y que está trabajando a todo terreno es el Centro de Convenciones, tiene buenas características, ya que la gente mantiene el distanciamiento, hay todo el tiempo cuidado de las normas de bioseguridad, luego también tenemos el hospital Papa Francisco, muchas personas se han vacunado allí. Y otro punto importante es el Hospital del Milagro. Y después hay puntos que son significativos y que han tenido que adquirir insumos de cadenas de frío como son los centros de salud, por ejemplo Intersindical, El Manjón. En la zona norte tenemos habilitados el Hospital Público Materno Infantil con un punto de vacunación, también los centros de salud cabecera como los de Ciudad del Milagro, Castañares, el centro de salud 63 de la Madre y el Niño. Se trata en la medida de lo posible de llegar a todas las personas...
¿Ha habido un seguimiento de efectos negativos de las vacunas?
Se hace una vigilancia continua de lo que son los efectos de la vacuna y se puede cuantificar, se hace evaluaciones de este tipo, no son diarias, pero sí semanales. La mayoría de los reportes son efectos leves, no efectos importantes y cada servicio está sensibilizado. Son alrededor de 500 reportes de lo que son los eventos que pueden ocurrir por vacunar.
¿Qué se prevé en una segunda etapa?
Hay, digamos, más que una segunda etapa... En este momento, estamos en toda la provincia y en simultáneo, quizás ya cerrando con los envíos que se está haciendo para grupos de mayores de 70 y se prevé dar apertura, en la medida que se disponga del insumo, de las personas de 60 años y más y con algunas de co-morbilidad y apuntar también a los pacientes insulinodependientes, diabéticos que sabemos que la enfermedad de COVID afectó bastante. Y así se va avanzando. Nos queda también dar finalización a la campaña de docentes, porque sólo se tomó a un grupo, como lo indicó el Consejo Federal de Educación. Y también terminar el personal estratégico de seguridad, policías, y se prevé dar continuidad a la campaña para todo el grupo objetivo. Pero por ahora iremos cerrando mayores 70 para dar apertura 60 a 70 años con co-morbilidad.
¿A nivel provincial cómo está la situación?
Toda la provincia está cubierta con vacunación de la misma manera que nosotros, tienen la misma estrategia escalonada, nosotros llamamos áreas operativas a los hospitales de la provincia. Recibieron vacunas, todas están habilitadas para la recepción.
Se vienen las enfermedades de invierno, ¿se va a reforzar el personal?
En realidad, nosotros no disponemos sobre el recurso humano ni tampoco te podría dar el dato, pero sí decirte que todos los servicios dejan de hacer una actividad y se abocan a lo importante que en este momento es llegar a la cobertura de las personas de riesgo con la vacuna contra la COVID, y de ahí avanzar.