El médico infectólogo Marcelo Quipildor informó que si bien solo quedan entre 4 a 5 pacientes en seguimiento, instó a los vecinos a acudir a consulta si observan lesiones en la piel que, en cuadros avanzados, pueden llegar a ser mutilantes si no se tratan a tiempo.
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El médico infectólogo Marcelo Quipildor informó que si bien solo quedan entre 4 a 5 pacientes en seguimiento, instó a los vecinos a acudir a consulta si observan lesiones en la piel que, en cuadros avanzados, pueden llegar a ser mutilantes si no se tratan a tiempo.
El pasado martes y miércoles en plaza Independencia, investigadores del Conicet, personal del dengue y área operativa 31 expusieron un informe derivado de las investigaciones que realizaron sobre el flebótomo, insecto transmisor de leishmaniasis. Se trata de un trabajo realizado en Yrigoyen por José Gil, del Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la UNSa.
"Se colocaron capturas de flebótomos para ver el impacto que tienen en los casos de la localidad. Estamos en la espera de resultados, sobre todo en lo que implica el control del vector", explicó.
Señaló que la investigación sentará las bases de las medidas a tomar por la Municipalidad para evitar el aumento de casos. A su vez, se capacitará a los agentes del municipio.
Quipildor resaltó que la limpieza de los hogares y espacios públicos es fundamental no solo para prevenir la leishmaniasis, sino también el dengue. "La responsabilidad es compartida tanto del municipio como de vecinos. Es un 50/50, todos deberíamos tirar para un solo lado", expresó.
La mayor cantidad de casos se registró en el barrio 62 Hectáreas, allí se encuentra un canal que sería el foco de infección. "Mucha gente tira basura allí y esto favorece que el mosquito leishmania se desarrolle", expresaron los trabajadores.
Por su parte, Quipildor explicó que la enfermedad se desencadena como un grano de tamaño pequeño y luego se transforma en úlcera; si la lesión perdura y no cierra por más de tres semanas se tiene que pensar en leishmaniasis.
Manifestó que el tratamiento sigue siendo el mismo desde hace 70 años, por ello la calificó como la "enfermedad olvidada". La persona que se contagia debe recibir inyecciones diarias durante 21 días. Sin embargo, indicó que tuvo pacientes con más de 100 lesiones por lo que el tratamiento duró hasta 3 meses.
Alertó a la comunidad a acudir al médico si sospecha haber contraído la enfermedad. "Si el paciente no realiza el tratamiento, después de 10 años la lesión va a la nariz, destruye el cartílago y perfora el paladar. Por eso se dice que son lesiones mutilantes. Esta se denomina leishmaniasis mucocutánea".
Diagnóstico temprano
El diagnóstico precoz de la leishmaniasis es lo que permite aplicar el tratamiento adecuado para controlar su evolución. "Es una enfermedad que provoca una herida superficial, pero si evoluciona llega a mutilar partes del cuerpo o causar invalidez. El aumento de casos de esta enfermedad se debe a la ampliación de la frontera agrícola, con más tierras de cultivo que invaden el hábitat del mosquito transmisor", explicó.
Qué es la leishmaniasis
Es una enfermedad tropical parasitaria transmitida por un mosquito hembra o flebótomo que se cría en malezas con humedad y en la basura.
Clínicamente, la enfermedad se puede presentar de forma cutánea, en las mucosas y visceral, o sea afectando al hígado y bazo.
Esta última es la forma más grave, que de no ser tratada, puede ocasionar la muerte.