¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
20 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

La espera por obras en la ruta 51 es insostenible

Crece el reclamo por los caminos de orden nacional y provincial de la red vial de Los Andes. Autoridades del departamento puneño insisten en el pedido de obras.
Sabado, 20 de noviembre de 2021 22:40

Ya no hay lugar para más dilaciones en las necesarias obras que requiere la red caminera del departamento Los Andes. Más aún, si se pretende que la minería tenga un rol preponderante en el desarrollo económico de la provincia. No existen dudas, desde ningún sector, sobre la urgencia de acondicionar los caminos que atraviesan la Puna salteña, sobre todo la ruta nacional 51, pero hasta ahora solo hay anuncios que no se concretan y cada día son más difíciles los traslados hacia los pueblos y yacimientos del oeste provincial.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Ya no hay lugar para más dilaciones en las necesarias obras que requiere la red caminera del departamento Los Andes. Más aún, si se pretende que la minería tenga un rol preponderante en el desarrollo económico de la provincia. No existen dudas, desde ningún sector, sobre la urgencia de acondicionar los caminos que atraviesan la Puna salteña, sobre todo la ruta nacional 51, pero hasta ahora solo hay anuncios que no se concretan y cada día son más difíciles los traslados hacia los pueblos y yacimientos del oeste provincial.

La tensión que se acumula por los estropeados caminos de tierra provocó que choferes de empresas contratistas y mineras se organicen para reclamar inversiones. Amenazaron con cortar la ruta 51 si es que no hay respuestas. Los pobladores de las diferentes localidades puneñas, principales afectados por el estado de las rutas, se suman al pedido.

En esa preocupación, autoridades de Los Andes empezaron a aunar esfuerzos. El jueves pasado la diputada de Los Andes Azucena Salva; el senador electo por el mismo departamento, Leopoldo Salva, y el intendente de Tolar Grande, Sergio Villanueva, se reunieron con el presidente de la Cámara de Minería de Salta, Carlos Ramos, con el que coincidieron en la necesidad de elevar con más fuerza la demanda de obras. Puede ser oportuna la gestión porque coincide con el inicio de la discusión en el Congreso del Presupuesto Nacional 2022.

"Nos preocupamos porque la realidad es que hace ya más de un año que se hicieron anuncios de licitaciones y adjudicaciones, pero todavía no hay nada", señaló a El Tribuno Leopoldo Salva.

"Cada vez hay más movimiento de vehículos en la Puna por el tema de la minería y así el mantenimiento de las rutas no dura absolutamente nada. Los choferes tienen más problemas, hay accidentes y los vecinos se quejan porque cada vez es más dificultoso andar por la zona", alertó el exintendente de San Antonio de los Cobres.

A partir del municipio cabecera de Los Andes hasta el paso internacional de Sico, frontera con Chile, la ruta 51 no está asfaltada. Circular por esos 149 kilómetros de tierra suelta, calamina, piedras, arenales y eventualmente lodazales es una verdadera odisea.

Lo mismo ocurre con las rutas provinciales que se desprenden de la vía nacional, como la 27 que lleva hacia Salar de Pocito y Tolar Grande o la 129 que va desde San Antonio de los Cobres hacia Pastos Grandes. También necesitan obras las rutas 17 y 163.

"Yo no diría que esto sea iniciar una articulación entre las autoridades representantes y nosotros como empresarios porque son reclamos que venimos haciendo desde hace tiempo, pero vamos a hacer un trabajo organizado para dialogar con las autoridades provinciales y nacionales e insistir en la necesidad que cada vez se hace más imperiosa del mantenimiento y pavimentación de la red carretera del departamento de Los Andes en general", explicó a este diario Carlos Ramos.

El costo de transporte de carga desde la capital salteña hacia Tolar Grande, por ejemplo, es prácticamente el 70% de lo que sale un flete desde la misma ciudad hasta Buenos Aires. En el mismo caso, los neumáticos de los camiones que transitan la ruta nacional 51 y la provincial 27 hasta Tolar Grande, duran entre 40.000 y 50.000 kilómetros cada uno, es tres veces menos de la vida útil que podrían tener en un camino pavimentado.

Las empresas de logística que trabajan con las mineras suelen sumar a sus costos operativos el valor de una cubierta de camioneta o de camión en cada viaje a la Puna, porque al menos una goma se rompe en el trayecto por los precarios caminos.

"Entendemos la buena voluntad del Gobierno provincial, pero tenemos que avanzar y buscar los modos de que las inversiones se hagan realidad, para tener una red vial que dé seguridad, no solo que implique que no haya un alto costo para la minería, porque los caminos son malos y los camiones se rompen, sino que estamos hablando de seguridad y calidad de vida de la población en general también”, sostuvo el titular de la Cámara de Minería.

Solo un cartel

El año pasado se reactivaron los proyectos paralizados para la pavimentación de algunos tramos de la ruta nacional 51, que fueron licitados en 2015, pero nunca iniciaron. En febrero pasado el gobernador Gustavo Sáenz firmó el acta de inicio de obras de uno de los tres tramos comprometidos por Nación, con una inversión de $1.500 millones y con un plazo de ejecución de 24 meses. 
La obra comprende más de 20 kilómetros correspondientes al segundo tramo, que abarca desde Alto Chorrillo hasta Campo Amarillo. En el lugar, hasta ahora, solo hay un cartel con el anuncio de los trabajos. Nada más.
El presidente de la Cámara de Minería consideró oportuno resaltar la inversión que hacen las compañías mineras en el mantenimiento de los caminos de la Puna.
“Las empresas en general tendemos a contratar motoniveladoras y los equipos que hacen falta para ir manteniendo, pero una empresa no puede hacerse cargo de la red vial del departamento de Los Andes, estamos hablando de inversiones que corresponde que el Estado las haga”, dijo Carlos Ramos.
Como responsable del proyecto cuprífero Taca Taca (el más importante de la provincia con respecto a inversión), Ramos certifica el trabajo que hace su empresa en mantenimiento de caminos. “Al igual que Mansfield (de la mina de oro Lindero) y otras empresas que envían sus maquinarias para hacer lo que se puede, pero es necesario la articulación pública - privada”, sostuvo.
Las obras viales no son solo para la minería. “También lo pensamos con una visión a futuro, si logramos asfaltar las rutas nos servirá para cuando pasen los proyectos, en la posminería, porque no queremos quedar sin nada, también pensamos en desarrollar el turismo”, destacó Leopoldo Salva.
Adelantó que junto a las cámaras empresarias locales de la actividad minera, los representantes de Los Andes realizarán una declaración para pedir obras en las rutas puneñas.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD