Los cuadros de patologías respiratorias estacionales en niños cayeron un 83 por ciento este año con respecto al anterior, y especialistas del Hospital Público Materno Infantil señalan que la causa tiene que ver con las medidas preventivas por la COVID-19.
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Los cuadros de patologías respiratorias estacionales en niños cayeron un 83 por ciento este año con respecto al anterior, y especialistas del Hospital Público Materno Infantil señalan que la causa tiene que ver con las medidas preventivas por la COVID-19.
El director de Pediatría, Eduardo Calvo, explicó que en la semana epidemiológica 26, es decir, la última de junio, según reportes de seguimiento, se registraron 177 casos de patologías respiratorias en chicos, mientras que el año pasado, en ese mismo período hubo 1.051. En 2018 se registraron 980 y en 2017 unos 1260 cuadros. "Estamos ante una disminución significativa", indicó el profesional.
Añadió que para esta época de 2020 esperaban unos 1.100 casos semanales pero que la realidad marca que fueron unos 200 casos aproximadamente.
Las causas del descenso de casos están relacionadas a las medidas preventivas por el COVID-19, fundamentalmente la disminución de la circulación y contacto social, la suspensión de las clases y el hecho de que los ciudadanos se mantengan en sus casas. "Todo esto ha contribuido no solo a retrasar la aparición de casos de coronavirus -que esperamos que siga la tendencia- sino que ha disminuido la circulación de todas las otras infecciones banales, que en algunos grupos de riesgo se tornan un poco más graves, tal como sucede con el coronavirus", puntualizó.
Y sostuvo que el coronavirus no deja de ser otro virus respiratorio que es nuevo y que por esa condición genera grandes cambios en la humanidad. Destacó que en la ciudad de Salta, hasta el momento no hay circulación viral comunitaria.
Al ser consultado sobre qué se recomienda a los padres cuando los chicos tienen síntomas respiratorios, si llamar al 911 o acudir al hospital, Calvo respondió que, en el caso de que los chicos que tengan patologías respiratorias de índole banal que no revistan gravedad, pueden ser manejados con los cuidados aconsejados habitualmente.
Si en cambio, los padres tienen dudas y el cuadro implica un síndrome febril con temperatura un poco más elevada y mayor sintomatología respiratoria pero no existe la posibilidad de nexo epidemiológico de coronavirus, se aconseja que concurran a su pediatra de cabecera o al centro de salud más próximo.
Pero si existe la posibilidad del nexo epidemiológico de COVID-19 o de contacto estrecho con algún familiar que tenga diagnóstico confirmado de coronavirus, hay que comunicarse al 136 o al 911 para que se active el protocolo sanitario y se den las recomendaciones necesarias.
El director de Pediatría hizo hincapié, además, en que para la ciudad de Salta capital el nexo epidemiológico, además de la sintomatología, sigue siendo una de las medidas necesarias para poder sospechar de la posibilidad de tener una infección por coronavirus.
Bebés
Por su parte, la jefa del programa Materno de la Dirección Marterno Infancia, Elizabeth Carina Aguirre Morales, explicó que ante síntomas respiratorios hay que tener en cuenta la edad, la persistencia del síntoma y si el niño tiene o no alguna enfermedad de base. "Si es un bebé de un mes de vida y tiene un simple catarro, lo que se trata es de limpiar la vía aérea, la nariz, es decir, extraer los mocos para que el niño pueda respirar, seguir alimentándose siempre manteniendo la lactancia materna y tener un sueño seguro", manifestó.
Además, recomendó mantener a los pequeños en un ambiente libre de contaminación y evitar exponerlos a medios de combustión como braseros, calefactores, hornallas encendidas y el humo del tabaco.
Indicó que en el caso de los bebés de un mes de vida, se debe prestar especial atención a la persistencia de los síntomas.
Si continua la fiebre, los problemas para respirar, el dolor y el niño tiene hundimiento de costillas, dificultad par alimentarse con leche materna, imposibilidad de dormir, ahogamiento y súbito cambio de coloración, se debe consultar en el centro de salud u hospital más cercano.
"Lo que tiene que alarmar a los padres es no ver a su hijo bien. Notarlo decaído, con rechazo a alimentarse. El vómito y dolor abdominal es otro signo de alarma. No hay que automedicar con gotas", destacó la profesional.
Cumplir con el calendario de vacunación es una medida de prevención primordial de patologías.
"Hay que asegurar las inmunizaciones de los niños", culminó la profesional de la salud.
El cuidado en las plazas
La concurrencia a plazas, espacio habitual de recreación y esparcimiento de los niños, está permitida desde hace unas semanas en la provincia. Al ser consultada sobre si podrían representar un lugar de contagio, la jefa del Programa Materno de la Dirección Materno Infancia, Elizabeth Karina Aguirre Morales, respondió: “Generalmente, si están muy concurridas sí podrían constituir lugares de contagio.
“Los niños tocan las superficies, como son los juegos, y si no se toman las medidas de prevención y seguridad como el distanciamiento social de dos metros, el uso del barbijo y el lavado de manos, podrían ser lugares de contagio”, afirmó.
Algunos consejos
- Los especialistas en pediatría recomiendan que los niños mantengan una alimentación saludable y natural, con comidas preparadas en el hogar, y que beban agua potable segura.
- Durante la pandemia mundial una de las formas más baratas, sencillas e importantes de prevenir el contagio del virus es lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón. Se debe inculcar este hábito a los chicos.
- Es primordial cumplir con el calendario de vacunación. Actualmente se inicia el control del “Niño sano” en los centros de salud de manera programada y paulatina. El objetivo es evitar que otras patologías puedan avanzar.
- Evitar lugares concurridos. Mantenerse en casa. Salir de la vivienda solo si es por una necesidad urgente y usar barbijo. Cumplir con el distanciamiento.
- Enseñarles a los niños que al toser o estornudar tienen que cubrirse la boca y la nariz en el pliegue del codo.