El crack brasileño Ronaldinho, quien afronta su arresto domiciliaria en Paraguay tras haber pasado varias semanas en una prisión común, se refirió al infierno que vivió en la cárcel en tierra guaraní, donde fue encerrado a principios de marzo tras quedar imputado por la presunta utilización de un documento público de contenido falso, delito que prevé hasta cinco años de prisión.
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El crack brasileño Ronaldinho, quien afronta su arresto domiciliaria en Paraguay tras haber pasado varias semanas en una prisión común, se refirió al infierno que vivió en la cárcel en tierra guaraní, donde fue encerrado a principios de marzo tras quedar imputado por la presunta utilización de un documento público de contenido falso, delito que prevé hasta cinco años de prisión.
Luego de varias semanas en la cárcel, Ronaldinho y su hermano pagaron la fianza y pudieron salir para hacer la cuarentena y mantenerse en plena investigación en el Hotel Palmaroga, perteneciente al grupo empresarial del Barcelona. Desde allí habló y se lo notó mucho más revitalizado y menos deprimido.
“No fueron días fáciles. Intenté mantenerme alegre haciendo lo que mejor sé hacer, que es jugar al fútbol”, expresó el exfutbolista, para luego agregar: “Me siento triste cuando no puedo transmitir felicidad a las personas”.
Ronaldinho reconoció además que el Barcelona, el club donde supo brillar, lo ayudó mucho en su peor momento. Y también le agradeció la solidaridad al mundo del fútbol en general. “El Barcelona siempre me trata con mucho cariño y respeto. Les agradezco de todo corazón los mensajes y su amor. Mis excompañeros me conocen bien y saben que no fue un momento fácil. Fue muy difícil estar en la cárcel. Fueron importantes sus palabras y que me apoyaran para salir lo más pronto posible de esta tormenta”, remarcó.
Ronaldinho ingresó a Paraguay el pasado 4 de marzo, para inaugurar un casino y participar de un acto a beneficio, pero fue detenido por utilizar documentación falsa.
Tras su salida, el ex campeón del Mundo con Brasil en Corea-Japón 2002 espera la resolución en un hotel. “Aquí en el Hotel Palmaroga tenemos un trato excelente. Tenemos todo bien ordenado, estamos muy tranquilos y nos hacen cualquier cosa para que la pasemos de la forma más amena posible. Han sido sesenta días largos”, aseguró Dinho, al tiempo que remarcó que sigue moviéndose como puede: “Hacemos deporte y academia casi todos los días en un gimnasio”, contó.