River llegó este lunes por la noche a Brasil para jugar el miércoles la final de ida por la Recopa Sudamericana ante Atlético Paranaense y ni bien aterrizó algunos jugadores debieron someterse a un control antidoping sorpresivo impuesto por Conmebol.
Aunque no trascendieron los nombres de los integrantes del plantel millonario que debieron realizarse la prueba, se supo que fueron 16 los que tuvieron que realizarse el estudio. Un número que llama la atención, ya que la delegación es de 25.
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River llegó este lunes por la noche a Brasil para jugar el miércoles la final de ida por la Recopa Sudamericana ante Atlético Paranaense y ni bien aterrizó algunos jugadores debieron someterse a un control antidoping sorpresivo impuesto por Conmebol.
Aunque no trascendieron los nombres de los integrantes del plantel millonario que debieron realizarse la prueba, se supo que fueron 16 los que tuvieron que realizarse el estudio. Un número que llama la atención, ya que la delegación es de 25.
El reglamento habilita a la entidad a este tipo de exámenes, y no es la primera vez que un equipo sudamericano debe pasar por un control sin previo aviso.
Paranaense ya sufrió dos bajas, las de Thiago Heleno y Camacho, por dar positivo en los controles ante Deportes Tolima y Jorge Wilsterman respectivamente. El club brasileño está en contacto con la Comisión de Dopaje de Conmebol para esgrimir su defensa, mientras aguarda el resultado de la contraprueba, pero los jugadores están suspendidos en forma provisoria.