En la zona de acceso a la localidad de Cerrillos pusieron en funcionamiento hace poco tiempo dos semáforos en menos de 30 metros, sobre el mismo carril. Uno se encuentra ubicado en la intersección con la ruta provincial 24 (Camino a Colón), y el otro en el acceso a Villa Balcón. La situación genera enormes embotellamientos, sobre todo en las horas pico, generando grandes riesgos de accidentes.
El problema reside, en que los artefactos se encuentran a la salida de una pronunciada curva, por lo que los vehículos que transitan de norte a sur por el camino nacional al ingresar a ella, suelen encontrarse sorpresivamente con una columna de automóviles parados generando más de una frenada de emergencia. Las filas llegan a extenderse por más de 200 metros, especialmente durante los fines de semana.
Por la ruta 68, que en el tramo que atraviesa el casco urbano de Cerrillos pasa a llamarse Av. San Millán y luego Av. General Güemes, circulan a diario alrededor de 10.000 vehículos, y los sábados y domingos aún más, por lo que requiere de estudios y de un tratamiento especial en cuanto a la coordinación de los semáforos y medidas que ayuden a ordenar el tránsito.
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En la zona de acceso a la localidad de Cerrillos pusieron en funcionamiento hace poco tiempo dos semáforos en menos de 30 metros, sobre el mismo carril. Uno se encuentra ubicado en la intersección con la ruta provincial 24 (Camino a Colón), y el otro en el acceso a Villa Balcón. La situación genera enormes embotellamientos, sobre todo en las horas pico, generando grandes riesgos de accidentes.
El problema reside, en que los artefactos se encuentran a la salida de una pronunciada curva, por lo que los vehículos que transitan de norte a sur por el camino nacional al ingresar a ella, suelen encontrarse sorpresivamente con una columna de automóviles parados generando más de una frenada de emergencia. Las filas llegan a extenderse por más de 200 metros, especialmente durante los fines de semana.
Por la ruta 68, que en el tramo que atraviesa el casco urbano de Cerrillos pasa a llamarse Av. San Millán y luego Av. General Güemes, circulan a diario alrededor de 10.000 vehículos, y los sábados y domingos aún más, por lo que requiere de estudios y de un tratamiento especial en cuanto a la coordinación de los semáforos y medidas que ayuden a ordenar el tránsito.