Si bien la garrafa social de gas pasará a costar $ 295 a partir de mañana, los comerciantes ya están “haciendo diferencia” desde hace un buen tiempo.
Desde que se publicó en los medios sobre la “tarifazo” a los servicios públicos que incluía la suba del gas muchos de los comerciantes comenzaron a aumentar los precios de las garrafas de 10 kilos con el argumento de tener disponibilidad para reponer su mercadería.
Así fue que los quiosqueros salteños comenzaron a subir los precios indiscriminadamente y en algunos de los barrios más pobres la garrafa de 10 kilos llegó a costar 450 pesos, dependiendo del día, la hora y hasta la cara del cliente. Se sabe que un domingo a la tarde se puede pagar cualquier precio.
Un caso disparatado es de un vendedor ambulante que hasta hoy vende las garrafas de 10 kilos a 450 pesos en el barrio Congreso Nacional, de Cerrillos, muy cercana a la planta que las vende a 220 pesos.
El otro dato escandaloso es que la denominada garrafa social se venden en los puntos barriales a 300 pesos desde hace dos semanas. El quiosquero utiliza eso como un punto a favor y las familias con menores ingresos todo en contra.
La brecha es importante y se puede ampliar.
En las plantas envasadoras y las de depósitos de la zona sur de la ciudad las garrafas se consiguen a 220 pesos. Pero mañana sube ese precio y nadie sabe hasta dónde llegarán en los quioscos de la ciudad de Salta.
“En la modificación de los precios máximos de referencia deberá tenerse en cuenta la protección de los sectores sociales residenciales de escasos recursos, para lo cual resulta aconsejable continuar aplicando un criterio de gradualidad en la implementación de las actualizaciones de dichos valores, como así también mantener un esquema de subsidio a la demanda compatible con esos fines”, señala la resolución 15/2019, de la Secretaría de Energía, publicada el lunes último en el Boletín Oficial.
Paradójicamente, hasta hoy la brecha entre los precios en los comercios de los barrios más humildes y de las plantas supera el 100 por ciento y nadie cree que esa realidad vaya a cambiar mañana.
Para quien aumenta además la desigualdad es para los adultos mayores quienes no tienen oportunidad de trasladarse a las plantas del ingreso al Vertedero San Javier, la de Camino a La Isla o de ruta 68 antes del ingreso a INTA.
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Si bien la garrafa social de gas pasará a costar $ 295 a partir de mañana, los comerciantes ya están “haciendo diferencia” desde hace un buen tiempo.
Desde que se publicó en los medios sobre la “tarifazo” a los servicios públicos que incluía la suba del gas muchos de los comerciantes comenzaron a aumentar los precios de las garrafas de 10 kilos con el argumento de tener disponibilidad para reponer su mercadería.
Así fue que los quiosqueros salteños comenzaron a subir los precios indiscriminadamente y en algunos de los barrios más pobres la garrafa de 10 kilos llegó a costar 450 pesos, dependiendo del día, la hora y hasta la cara del cliente. Se sabe que un domingo a la tarde se puede pagar cualquier precio.
Un caso disparatado es de un vendedor ambulante que hasta hoy vende las garrafas de 10 kilos a 450 pesos en el barrio Congreso Nacional, de Cerrillos, muy cercana a la planta que las vende a 220 pesos.
El otro dato escandaloso es que la denominada garrafa social se venden en los puntos barriales a 300 pesos desde hace dos semanas. El quiosquero utiliza eso como un punto a favor y las familias con menores ingresos todo en contra.
La brecha es importante y se puede ampliar.
En las plantas envasadoras y las de depósitos de la zona sur de la ciudad las garrafas se consiguen a 220 pesos. Pero mañana sube ese precio y nadie sabe hasta dónde llegarán en los quioscos de la ciudad de Salta.
“En la modificación de los precios máximos de referencia deberá tenerse en cuenta la protección de los sectores sociales residenciales de escasos recursos, para lo cual resulta aconsejable continuar aplicando un criterio de gradualidad en la implementación de las actualizaciones de dichos valores, como así también mantener un esquema de subsidio a la demanda compatible con esos fines”, señala la resolución 15/2019, de la Secretaría de Energía, publicada el lunes último en el Boletín Oficial.
Paradójicamente, hasta hoy la brecha entre los precios en los comercios de los barrios más humildes y de las plantas supera el 100 por ciento y nadie cree que esa realidad vaya a cambiar mañana.
Para quien aumenta además la desigualdad es para los adultos mayores quienes no tienen oportunidad de trasladarse a las plantas del ingreso al Vertedero San Javier, la de Camino a La Isla o de ruta 68 antes del ingreso a INTA.
Desde la planta Amarrilla Gas dijeron que el precio final es aún una incertidumbre. "A nuestro precio lo dispone la Secretaría de Energía de la Nación y hasta ahora no tenemos ninguna certeza. Lo sabremos recién mañana”, dijeron desde esa planta.
Sólo queda hoy para comprar a 220 pesos la garrafa de 10 kilos.
Congelados
Lo quedó congelado fue el subsidio de denominado Plan Hogar, quedó desactualizado desde abril del año pasado donde los beneficiarios pasaron a recibir 152 pesos por mes ya que se calcula que una familia tiene ese consumo promedio.
Ese monto queda dijo por lo que subsidiados tendrán ahora un aumento del 125 por ciento con la garrafa a casi 300 pesos. El porcentaje en los tarifazos para las familias con menos ingresos siempre es desproporcional.
Los pobres ya lo vienen pagando
Al tarifazo del gas las familias salteñas con menos recursos ya lo vienen pagando desde hace medio mes atrás. Mientras que en las plantas la garrafa cuesta 220 pesos, los camiones de la garrafa social venden el mismo producto a 300 pesos desde el pasado 14 de enero.
Eso es oficial y así lo informa la Secretaría de Participación Ciudadana y Relaciones con la Comunidad en la web del Gobierno provincial.
El Tribuno dialogó con el titular de la Secretaría, Horacio Sansone, quien aseguró que Provincia sólo dispone de la logística por la cual los camiones llegan a los 40 puntos de venta.
“Todos los precios de venta fueron establecidos por la Cámara Argentina de Distribuidores y Fraccionadores de GLP y el Ministerio de Energía de Nación. Ellos acordaron los nuevos precios y las fechas”, aclaró Sansone.