Dos cachorros de yaguareté, una especie en peligro de extinción de la que quedan menos de 250 ejemplares en el país, nacieron hace pocos días en la reserva privada de San Alonso, en los Esteros del Iberá, Corrientes, y recién ahora se difundieron sus primeras imágenes.
"Tania, la madre de los cachorros, es hija de Tobuna, y ambos ejemplares habían sido trasladados al Centro de Cría de Yaguareté (CECY) en el marco del Plan Nacional de Conservación del Monumento Natural Yaguareté", explicó esa cartera en un comunicado.
En tanto "Chiqui", el padre, nació en vida libre y fue llevado a un refugio faunístico después de que unos cazadores mataran a su madre.
Tanto Tania como los cachorros están actualmente "en una paridera de madera que se construyó dentro de un fragmento de bosque, de hectárea y media, desde donde son observados continuamente a través de un sistema de videovigilancia", afirmó el Ministerio de Ambiente, que trabajó junto a la organización Conservation Land Trust (CLT).
Por su parte Sofía Heinonen, directora ejecutiva de CLT, señaló que "éste es un momento histórico para el Iberá y el resto de la Argentina, al ver cómo nuestro mamífero más amenazado, un emblema de nuestra patria, da un paso hacia su recuperación".
El yaguareté (Panthera onca), que fue incluido como especie prioritaria en el Plan de Acción Extinción Cero, está amenazado por la pérdida de su hábitat, la caza, la persecución para evitar ataques al ganado y los atropellamientos en rutas.
"Con una inversión de 1.300.000 pesos, están en ejecución proyectos para abordar sus principales amenazas, que promueven buenas prácticas ganaderas para minimizar el conflicto con los pobladores, apoyo en tareas de control y fiscalización contra la caza furtiva y el comercio ilícito y actividades de educación ambiental", puntualizó la cartera de Ambiente.
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Dos cachorros de yaguareté, una especie en peligro de extinción de la que quedan menos de 250 ejemplares en el país, nacieron hace pocos días en la reserva privada de San Alonso, en los Esteros del Iberá, Corrientes, y recién ahora se difundieron sus primeras imágenes.
"Tania, la madre de los cachorros, es hija de Tobuna, y ambos ejemplares habían sido trasladados al Centro de Cría de Yaguareté (CECY) en el marco del Plan Nacional de Conservación del Monumento Natural Yaguareté", explicó esa cartera en un comunicado.
En tanto "Chiqui", el padre, nació en vida libre y fue llevado a un refugio faunístico después de que unos cazadores mataran a su madre.
Tanto Tania como los cachorros están actualmente "en una paridera de madera que se construyó dentro de un fragmento de bosque, de hectárea y media, desde donde son observados continuamente a través de un sistema de videovigilancia", afirmó el Ministerio de Ambiente, que trabajó junto a la organización Conservation Land Trust (CLT).
Por su parte Sofía Heinonen, directora ejecutiva de CLT, señaló que "éste es un momento histórico para el Iberá y el resto de la Argentina, al ver cómo nuestro mamífero más amenazado, un emblema de nuestra patria, da un paso hacia su recuperación".
El yaguareté (Panthera onca), que fue incluido como especie prioritaria en el Plan de Acción Extinción Cero, está amenazado por la pérdida de su hábitat, la caza, la persecución para evitar ataques al ganado y los atropellamientos en rutas.
"Con una inversión de 1.300.000 pesos, están en ejecución proyectos para abordar sus principales amenazas, que promueven buenas prácticas ganaderas para minimizar el conflicto con los pobladores, apoyo en tareas de control y fiscalización contra la caza furtiva y el comercio ilícito y actividades de educación ambiental", puntualizó la cartera de Ambiente.
Menos de 250 ejemplares
El yaguareté es el mayor felino de América y actualmente se encuentra en peligro crítico de extinción en la Argentina, después haber perdido el 95% de su distribución original.
En la actualidad se estima que quedan tan sólo unos 200 ejemplares distribuidos principalmente en las selvas de Misiones y en las yungas del Salta y Jujuy. El nacimiento de estas crías simboliza un gran paso para volver a conectar estas dos poblaciones a través del Gran Chaco argentino.