Sin novedades cerró la tercera reunión por la negociación salarial entre los gremios docentes y el Gobierno provincial. El Ejecutivo mantuvo la postura del lunes pasado, de ofrecer un 9 por ciento de incremento en los sueldos de los educadores, a pagar en tres cuotas, mientras que los dirigentes sindicales volvieron a rechazar la oferta.
La salida a las posiciones antagónicas parece estar en la posibilidad de que se plantee una paritaria desdoblada, para definir en la segunda parte del año otro aumento en los salarios de acuerdo a la evolución de la inflación.
Los gremialistas esperan que se presente esa propuesta en la próxima reunión, que sería el viernes, aunque no se confirmó de manera oficial,
“Sí o sí necesitamos cláusulas de revisión de los salarios, que se tendrán que dar en junio o julio, de acuerdo al arreglo que tengamos ahora, que tiene que ser superador a ese 9 por ciento con el que ninguno estamos de acuerdo”, manifestó Patricia Argañaraz, titular de la Asociación Docente Provincial (ADP), tras salir de la audiencia con la Provincia, que estuvo representada por la ministra de Educación, Analía Berruezo, y su par de Economía, Emiliano Estrada.
En el mismo sentido se manifestó Vidal Eloy Alcalá, secretario general de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).
“Haremos nuestra contrapropuesta salarial una vez que sepamos si el ofrecimiento del 9 por ciento es semestral o anual”, adelantó el sindicalista a El Tribuno.
Los gremios docentes no adelantaron el porcentaje de incremento salarial que esperan. La Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), en tanto, presentó un pedido del 18 por ciento de aumento, más cláusula gatillo, hoy ante el ministro de Salud, Roque Mascarello.
A las negociaciones también las condicionan el mandato de Nación, desde donde marcaron una expectativa inflacionaria del 15% para 2018, aunque otras estimaciones, entre ellas la del Banco Central, ubican la suba de precios en una cifra cercana al 20%.
En estas paritarias, el Gobierno aplicó otra estrategia de negociación: citó al mismo tiempo a los representantes de los empleados de las distintas áreas de la Provincia para acordar los sueldos.
La costumbre era definir, primero, el incremento salarial para el sector docente y sobre ese parámetro se avanzaba con las demás agrupaciones. De esa manera, los gremios podían abroquelar posiciones para los pedidos al Ejecutivo.
Las siete fuerzas docentes presentes en la paritaria (AMET, Sadop, UPCN, ADP, ATE, Sitepsa y UDA) son separadas en tres grupos para plantear sus posturas al Gobierno.
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Sin novedades cerró la tercera reunión por la negociación salarial entre los gremios docentes y el Gobierno provincial. El Ejecutivo mantuvo la postura del lunes pasado, de ofrecer un 9 por ciento de incremento en los sueldos de los educadores, a pagar en tres cuotas, mientras que los dirigentes sindicales volvieron a rechazar la oferta.
La salida a las posiciones antagónicas parece estar en la posibilidad de que se plantee una paritaria desdoblada, para definir en la segunda parte del año otro aumento en los salarios de acuerdo a la evolución de la inflación.
Los gremialistas esperan que se presente esa propuesta en la próxima reunión, que sería el viernes, aunque no se confirmó de manera oficial,
“Sí o sí necesitamos cláusulas de revisión de los salarios, que se tendrán que dar en junio o julio, de acuerdo al arreglo que tengamos ahora, que tiene que ser superador a ese 9 por ciento con el que ninguno estamos de acuerdo”, manifestó Patricia Argañaraz, titular de la Asociación Docente Provincial (ADP), tras salir de la audiencia con la Provincia, que estuvo representada por la ministra de Educación, Analía Berruezo, y su par de Economía, Emiliano Estrada.
En el mismo sentido se manifestó Vidal Eloy Alcalá, secretario general de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).
“Haremos nuestra contrapropuesta salarial una vez que sepamos si el ofrecimiento del 9 por ciento es semestral o anual”, adelantó el sindicalista a El Tribuno.
Los gremios docentes no adelantaron el porcentaje de incremento salarial que esperan. La Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA), en tanto, presentó un pedido del 18 por ciento de aumento, más cláusula gatillo, hoy ante el ministro de Salud, Roque Mascarello.
A las negociaciones también las condicionan el mandato de Nación, desde donde marcaron una expectativa inflacionaria del 15% para 2018, aunque otras estimaciones, entre ellas la del Banco Central, ubican la suba de precios en una cifra cercana al 20%.
En estas paritarias, el Gobierno aplicó otra estrategia de negociación: citó al mismo tiempo a los representantes de los empleados de las distintas áreas de la Provincia para acordar los sueldos.
La costumbre era definir, primero, el incremento salarial para el sector docente y sobre ese parámetro se avanzaba con las demás agrupaciones. De esa manera, los gremios podían abroquelar posiciones para los pedidos al Ejecutivo.
Las siete fuerzas docentes presentes en la paritaria (AMET, Sadop, UPCN, ADP, ATE, Sitepsa y UDA) son separadas en tres grupos para plantear sus posturas al Gobierno.
Primera contrapropuesta
Ayer también hubo reunión de paritarias para el sector de la Salud. Desde ATSA presentaron un pedido de 18% de aumento salarial, más una cláusula gatillo que contemple otro incremento si la inflación supera ese porcentaje. “En los últimos años se hizo muy difícil sentarse en la mesa de la concertación salarial, debido a la pobre propuesta y planteamiento del Gobierno. No obstante, transmitimos la voluntad de nuestras bases, que reflejan el deseo de los trabajadores de alcanzar mínimamente un 18% de incremento sumado a una cláusula gatillo, provocada por un alto índice inflacionario”, dijo Eduardo Ramos, titular de ATSA.