Angustia y desesperación son las palabras que mejor describen la odisea vivida por unas cuantas personas el domingo por la tarde, cuando se registró una imprevista creciente de los ríos Pescado y Bermejo, como consecuencia de las intensas lluvias registradas aguas arriba de las cuencas.
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Angustia y desesperación son las palabras que mejor describen la odisea vivida por unas cuantas personas el domingo por la tarde, cuando se registró una imprevista creciente de los ríos Pescado y Bermejo, como consecuencia de las intensas lluvias registradas aguas arriba de las cuencas.
Un adulto que estaba junto a unos niños disfrutando de un día de campo en las aguas del Pescado quedaron atrapados en una isla que el agua formó tras una crecida imprevista. por suerte, un familias que observaba la escena desde a orilla atinó a llamar por teléfono a la Policía y así se puso en movimiento todo un sistema de seguridad que permitió rescatar sanos y salvos a los afligidos náufragos.
En poco tiempo más otra llamada alertó a los efectivos de Gendarmería que en el paraje Chancha Frita, cerca de la ciudad de Orán había otras personas en peligro de ser arrastradas por la corriente.T
ambién se movilizó un helicóptero hasta esa zona, pudiéndose comprobar los dichos del denunciante anónimo.
Por eso, los efectivos de Gendarmería rescataron a otras tres personas de esa lugar.
La terrible angustia vivida y el miedo experimentado por los chicos quedaron reflejados con claridad en un video filmado por las propias fuerzas de seguridad, que lo proporcionaron a la prensa tras concluir con éxito los rescates.
Sabido es que los ríos con régimen de montaña experimentan crecidas súbitas, pero no es el caso del Pescado ni del Bermejo, cursos que por sus caudales naturales van aumentando, de a poco la correntada.
Tampoco son esperables crecientes como la registradas el domingo a esta altura del año, dado que las tormentas más intensas tienen lugar en esta zona entre enero y febrero.
Testimonio esclarecedor
El sargento Ponce Claudio de la Policía fue fundamental en el operativo de rescate, que contó con el respaldo de Gendarmería Nacional.
Según su testimonio, alrededor de las 18.20 recibió un llamado a su teléfono particular, de un amigo que se encontraba pescando a orillas del río Bermejo. El amigo le dijo que vio a un grupo de niños agarrados de unos troncos pidiendo auxilio, al ser sorprendidos por una fuerte creciente del agua.
Ponce llamó de manera inmediata al Centro de Coordinación Operativa y solicitó permiso para ir al lugar, porque es conocedor de la zona.
Fue hacia el lugar denominado Chancho Frito. Cuando arribó vio a personal de Gendarmería Nacional a bordo de un helicóptero.
Los gendarmes aparentemente se encontraban en la búsqueda de las personas. Un pescador en el lugar le dijo que vio pasar a niños por medio del río sujetos de palos. Ponce de forma inmediata se fue hacia el sector de Pozo Roda (aguas abajo) y allí logró ver a un grupo de personas que se encontraban solicitando auxilio.
Personal de Gendarmería Nacional, a cargo de Comandante Nelson Fabián González, el alférez Gabriel Billordo y el sargento Cristian Vladoff realizaron el rescate de las siete personas. Los sacaron del agua y los dejaron en la vera, a salvo, en manos de la policía. De esas siete personas, solo dos eran mayores de edad. Todos están en perfecto estado de salud ahora, en ese momento solo tenían un poco de hipotermia. Está claro que hubieran muer to de seguir ahí.