Vecinos de la calle Sarmiento, en la ciudad de General Güemes, reiteraron el pedido de colocación de reductores de velocidad, algo que vienen solicitando desde el momento en que se inauguró el pavimento sobre el tramo oeste de la calle, cinco años atrás. Las familias residentes en la zona se expresaron otra vez a favor de la colocación de lomos de burros debido a la elevada velocidad con que se desplazan motos y automóviles en cinco cuadras.
La Sarmiento fue beneficiada con el pavimento, muy pocas calles del lado oeste lo tienen, debido a que permite un ingreso rápido a los barrios San Roque, El Cruce y Santa Teresita y además conduce en forma directa a la escuela Nº 4.788, lo que la hace muy transitada.
A los pocos meses de habilitada, los accidentes, especialmente con motos, comenzaron a ganar protagonismo. Además, debido al mal estado de algunas veredas, la gente se desplaza por la calle, lo que incrementa el peligro. Pero es durante la noche cuando los riesgos se incrementan ya que es a esa hora cuando más rápido circulan los conductores.
Ya en 2015, el Concejo Deliberante aprobó la colocación de reductores de velocidad, pero no se cumplió. Para acelerar las cosas, los vecinos afectados levantaron firmas para presentarlas nuevamente al cuerpo legislativo local solicitando apoyo a su iniciativa.
David Tejerina, vecino, recordó que “nosotros le propusimos a la Municipalidad hacer los carteles reglamentarios cuando coloquen los reductores. Ya los hicimos y solo falta que los coloquemos. Pero no tenemos los caños. Se los pedimos a la Municipalidad y nos dijeron que no hay plata”.
“Por eso estamos solicitando la colaboración de empresas o particulares. Creemos que no debemos esperar que ocurra una muerte, como en la calle Tucumán el mes pasado”, expresó Tejerina.
En la calle Tucumán, cabe señalar, arteria ubicada en la Banda Este que lleva directo a la cárcel federal, hubo el mes pasado varios accidentes, uno de ellos fatal, justamente por la falta de reductores y la imprudencia de los conductores. La razón esgrimida en su momento para no poner los reductores fue que los directivos de la cárcel pedían una vía libre para emergencias.
Allí, luego de varios pedidos del centro vecinal y tras una amenaza de realizar un piquete sobre la arteria cuestionada, la Municipalidad tomó el toro por las astas y procedió a colocar los lomos de burro exigidos.
Lo que dice Tránsito
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Vecinos de la calle Sarmiento, en la ciudad de General Güemes, reiteraron el pedido de colocación de reductores de velocidad, algo que vienen solicitando desde el momento en que se inauguró el pavimento sobre el tramo oeste de la calle, cinco años atrás. Las familias residentes en la zona se expresaron otra vez a favor de la colocación de lomos de burros debido a la elevada velocidad con que se desplazan motos y automóviles en cinco cuadras.
La Sarmiento fue beneficiada con el pavimento, muy pocas calles del lado oeste lo tienen, debido a que permite un ingreso rápido a los barrios San Roque, El Cruce y Santa Teresita y además conduce en forma directa a la escuela Nº 4.788, lo que la hace muy transitada.
A los pocos meses de habilitada, los accidentes, especialmente con motos, comenzaron a ganar protagonismo. Además, debido al mal estado de algunas veredas, la gente se desplaza por la calle, lo que incrementa el peligro. Pero es durante la noche cuando los riesgos se incrementan ya que es a esa hora cuando más rápido circulan los conductores.
Ya en 2015, el Concejo Deliberante aprobó la colocación de reductores de velocidad, pero no se cumplió. Para acelerar las cosas, los vecinos afectados levantaron firmas para presentarlas nuevamente al cuerpo legislativo local solicitando apoyo a su iniciativa.
David Tejerina, vecino, recordó que “nosotros le propusimos a la Municipalidad hacer los carteles reglamentarios cuando coloquen los reductores. Ya los hicimos y solo falta que los coloquemos. Pero no tenemos los caños. Se los pedimos a la Municipalidad y nos dijeron que no hay plata”.
“Por eso estamos solicitando la colaboración de empresas o particulares. Creemos que no debemos esperar que ocurra una muerte, como en la calle Tucumán el mes pasado”, expresó Tejerina.
En la calle Tucumán, cabe señalar, arteria ubicada en la Banda Este que lleva directo a la cárcel federal, hubo el mes pasado varios accidentes, uno de ellos fatal, justamente por la falta de reductores y la imprudencia de los conductores. La razón esgrimida en su momento para no poner los reductores fue que los directivos de la cárcel pedían una vía libre para emergencias.
Allí, luego de varios pedidos del centro vecinal y tras una amenaza de realizar un piquete sobre la arteria cuestionada, la Municipalidad tomó el toro por las astas y procedió a colocar los lomos de burro exigidos.
Lo que dice Tránsito
Rodolfo Alderete, director de Tránsito municipal, refiriéndose a la calle Sarmiento, dijo que los vecinos “plantearon el pedido, propusieron hacer los carteles y la comuna les donó las chapas y la pintura para que realicen el trabajo”.
“Nos pareció muy bien que se involucren, que quieran colaborar, porque pienso que no deben esperarlo todo del Gobierno”, agregó.
“Con respecto a los caños, también se los vamos a comprar. Desconocía que les estaban faltando, pero ya haremos la entrega”, afirmó. También hizo referencia a la demora y explicó: “Siempre estuve a favor de los reductores, ya como concejal aprobé la ordenanza de hace dos años, pero no se hizo. Ahora estamos trabajando en eso; solo estamos esperando que Vialidad, no ponga el bituminoso adecuado”, dijo Alderete.